EL MENSAJE Y EL MENSAJERO.
Haced una prueba curiosa. Enviad un comunicado con determinada información y al pie del mismo poned vuestra firma: (Pepe López, Juan Fernández, etc., etc. Luego enviad el mismo comunicado pero poniendo al pie, la firma de un extraterrestre; por ejemplo Asthar Sheran. Por supuesto, no olvidaros que es de la séptima dimensión. Veréis como en este segundo caso la respuesta ó la atención del comunicado es absolutamente superior.
Haced una prueba curiosa. Enviad un comunicado con determinada información y al pie del mismo poned vuestra firma: (Pepe López, Juan Fernández, etc., etc. Luego enviad el mismo comunicado pero poniendo al pie, la firma de un extraterrestre; por ejemplo Asthar Sheran. Por supuesto, no olvidaros que es de la séptima dimensión. Veréis como en este segundo caso la respuesta ó la atención del comunicado es absolutamente superior.
En la vida real, cuando queremos influir sobre una persona o causar una determinada impresión en un ambiente, solemos decir que somos amigos personales de tal ó cual político, escritor u hombre de fama. Así se nos valora más y se nos abren todas las puertas. El ego necesita emerger en todas las situaciones. Es por eso que a lo largo de la Historia, el que más o el que menos ha recibido mensajes de Dios, de Jesucristo, de la Virgen, de un extraterrestre de “un mogollón de años luz” o incluso del propio Satanás. Cuando no estaban de moda los extraterrestres, se aludía a los Mahatmas de la India ó a los Maestros Ascendidos.
Nadie se fija en el mensaje y si este es bueno ó es malo. LO QUE IMPORTA NO ES EL MENSAJE SINO EL MENSAJERO.
En este mundillo de la canalización se da de todo y a cuál más pintoresco:
Hay seres que llevan en contacto con tal ó cual maestro ó extraterrestre por más de veinticinco años y nunca le han visto. Otros venden cursillos para contactar con el extraterrestre ó Maestro, que por supuesto sólo está en la mente del listillo de turno. Existen los extraterrestres parlanchines que se lían a enviar miles y miles de hojas con comunicados curiosos, reiterando el que hay que amar y ser buenos, sin aportar absolutamente nada nuevo. Luego están los extraterrestres complacientes que salvan de la supuesta catástrofe a unos pocos elegidos, entre los que se encuentran; claro está, mamá, papá, el gato y el masseratti. Ni que decir tiene que el pobre desgraciado africano; como tiene karma, pues no se salva. Luego están los piques y la carrera contra el reloj de la jerarquía del contacto. Yo estoy contactado con uno de cuarta, tú con uno de quinta y el más acomplejado del grupo; pues necesitará uno de séptima. Existe otro tipo de grupos que llevan saliendo al avistamiento y a ser rescatados por los extraterrestres, más de mil veces, y siempre les dicen: “no estáis preparados, por lo que está previsto otras dos mil salidas.
Existen otros tantos comportamientos psicológicos en torno a este fenómeno, pero se trata de ser breves y dar un decálogo, que quizás venga bien para ser aplicado a los numerosos mensajes que pululan por la red. ¡Veamos!:
1.- Si el contacto recibido te adula o te trabaja el ego, no es real y además te lleva a una alteración de la personalidad.
2.- Si el contacto juzga a otro presente o ausente, no es real y en todo caso sería de entidades bajas.
3.- Si el contacto te cita y no acuden, es mejor dejarlo y aceptar que todo ha salido de tu subconsciente. Los extraterrestres, si son superiores, no mienten jamás; si citan, acuden.
4.- Si el contacto divide, jerarquiza o discrimina en cualquier forma, no es verdadero y hay que replantearse el tema ó detectar que se está ante un cuadro psicológico.
5.- Si el contacto habla de cosas insulsas ó banales, ó dice que "hay que amar" ó "hay que ser justos", etc., etc. para esto no necesitamos seres extraterrenos; Estas recomendaciones ya figuran en todos los textos sagrados.
6.- Si el contacto te inclina a seguir a un maestro, a un dios ó a un arquetipo de la divinidad no es justo puesto que los extraterrestres pasan de "nuestros dioses de carne" y no priman a unos sobre otros. Su mensaje habla de contenido; es decir "priman el mensaje no el mensajero".
7.- Si el contacto invita a vivir en comunidad ó inclina los afectos ó interfiere en la libertad de cada uno a vivir, a vestir, a sentir ó a determinar su forma emocional ó psíquica de la vida; no es bueno. Ellos, como el ser evolucionado de la Tierra sabe, no pueden alterar el libre arbitrio de las personas.
8.- Si se busca el contacto sin ton ni son, sin ton ni son se reciben las informaciones, normalmente de uno mismo y no de los seres del espacio que no están a nuestro servicio ni tienen que descolgar el teléfono cuando a nosotros nos da la gana.
9.- Si el contacto es muy largo y lleno de conceptos, ¡ojo!, casi todo es producto de tu inconsciente puesto que el fenómeno telepático de contacto es un impulso corto, a medio camino entre lo emocional y lo sensorial que llega en forma de estímulo y luego es el cerebro el que elabora el proceso lógico. Y es en este proceso de elaboración lógica donde entran los parásitos mentales tuyos, tus prejuicios y tus inclinaciones culturales y preconceptos.
10.- Si el contacto es desinteresado, de altura, con informaciones trascendentes, no serviles y que ayudan o tratan de ayudar a uno mismo y a los demás, primero hay que discernirlo, segundo separar lo que es obvio y por último darlo a conocer desinteresadamente.
Se podrían dar otras recomendaciones pero creo que estas son absolutamente necesarias en todos los procesos de contactismo ó incluso de espiritismo. Es necesario saber que la prosopopesis ó las posibilidades de que en el propio individuo se manifiesten otras personalidades ó bien se den escisiones de la misma, es algo que toda persona puede reproducir mediante simple hipnosis ó auto hipnosis como hiperestesia ó ampliación paranormal de los sentidos y de la fenomenología paranormal.
Licerio Moreno
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