EL HOMBRE MUDO

        Era Juan un hombre inteligente, soberbio y orgulloso que siempre creía saber todas las respuestas y que nadie sabía hacer las cosas como él.  En sus conversaciones con los demás prácticamente no escuchaba y no dejaba hablar a las otras personas, ya que siempre trataba de dominar y hacer valer su opinión sobre la de los otros.  Así fue durante toda su vida sin darse cuenta de que esta actitud le ocasionaba desagrado a las demás personas, y lo limitaba en cuanto a las cosas que podía aprender acerca de la vida y sobre Dios,  ya que era un ser muy cerrado en sus creencias y no aceptaba las ideas, opiniones, o comentarios de los demás.

        Así fue como llegó el día en que Juan se murió,  y como todo buen hombre subió a las puertas del cielo.  Pero cuando intentó entrar, el guardián que vigilaba las puertas del cielo le dijo:

        Querido Juan, amado hijo de Dios, ¿Puedes tu decirme cual es la clave para poder entrar al cielo?  

         A lo que Juan respondió asombrado ¿Clave...? ¡No sabía yo que hacía falta saber una clave para poder entrar al cielo, nunca nadie me  lo dijo!

        A lo que el guardián respondió: ¿y como pretendes Juan que te lo iban a decir, si nunca escuchaste a los demás cuando te hablaban? Siempre los atropellaste con tus palabras y por eso no pudiste enterarte. Lamentablemente no te podemos dejar entrar si no sabes la clave.  Así  que has de regresar pero esta vez nos ocuparemos de ayudarte a que puedas aprender tu lección y tal vez logres así, si no eres tan terco y obstinado,  a tu regreso aquí saber,  cual es la clave para dejarte entrar al cielo.

         Y fue así como Juan, este hombre inteligente y bueno, pero no tan sabio como el creía, tuvo que regresar nuevamente a la tierra, pero esta vez  ya no podía molestar a los demás con su incansable habladuría,y derroche de inteligencia,  pues en esta oportunidad Juan era el hijo de Luisa (una famosa astróloga y vidente), y solo podía escuchar lo que decían los demás, más no responder,  ya que Juan extrañamente había nacido  “ Mudo”.     

fuente; GRANATE