martes, 22 de marzo de 2011


          TARTESOS

SÓLO ESISTE UNA       2º VERDAD     
    
Una hipótesis plausible: la de que Tartesios fuese una colonia de navegantes antecesores de los Tirios. Cabe pensar en los cretenses.
En efecto, en el año 1.500 (a.de C) florecía la cultura de la potencia marítima de Creta (minoica), y en esa época existían los Tartesios. Industria, comercio, navegación, constituyen el aspecto vital tanto de Tartesios como de Creta.
Tartesios era una gran ciudad, como lo podían ser Cnossos (al norte de Creta) y Faistos-
( o Festos, al sur ). Tartesios poseía un antiquísimo alfabeto, como Creta, que ya en el año 2000 (a de .C) conocía la escritura. Y si los caracteres del alfabeto tartessiano, no eran autóctonos, como todo parece demostrarlo, ¿de dónde podían proceder sino de Creta, única potencia marítima de entonces? A Creta, por último alude el culto de los toros y la religión de los astros.
Pero si Tartesios fue una colonia de navegantes orientales, es claro que sus habitantes debieron constituir una minoría dominante –algo así como los romanos en la Magna Grecia- ( o como los ingleses en la India cuando esta era la “ joya de la corona colonial, o como los españoles en Cuba cuando esta era la perla del Caribe de la corona colonial”). La  población de los territorios sometidos siguió siendo ibérica. Un corto número de conquistadores no pudo convertir a los aborígenes en tartesios. Pero la influencia cultural debió ser grande, pues sólo así se explicaría la superioridad de los turdetanos sobre el resto de los íberus.
Tartesios plantea un problema importante, no sólo para Hispania, sino también para el Oriente en su relación antigua con Occidente. La solución de las numerosas dudas que subsisten aún, el complemento de nuestro saber actual , harto escaso todavía, sólo podría venir cuando se hayan descubierto los restos de la vieja ciudad. Hay que hacer cuanto sea necesario para encontrarla…”.
Pues, bien, en cuanto a la Creta minoica y Tera ( Santorini) fueron los únicos prototipos para la Atlántida de Plantón no parece completamente justificado por la evidencia. De la Creta minoica, Platón  podría haber derivado el concepto de una isla repentinamente destruida por un acto violento de la Naturaleza; recuerdos de la Creta minoica, egipcios y griegos habrían preservado cierto conocimiento de los asuntos políticos, características geográficas, recursos naturales y religión de esa isla. Además, el paso del tiempo desde la Edad de Bronce hasta la Era Clásica podría fácilmente explicar cierta confusión, especialmente en lo que respecta a fechas y tamaños (geográficos).
Y todavía hay características de la Atlántida que ciertamente no pueden reflejar nada en la Creta minoica. Por ejemplo, ¿ donde en Creta podemos encontrar un paralelo de los anillos concéntricos de tierra y mar que son básicos para la isla Platón? ¿ Donde en el mundo minoico podemos encontrar templos como el de Poseidón: de un estadio de largo y 90 metros de ancho, cubiertos en el exterior con plata, con las figuras del frontón de oro y un tejado de marfil?
Los templos griegos, por su puesto, eran ajenos a la Creta minoica, donde simples relicarios, colocados normalmente en un palacio o casa privada, servían para honrar a las deidades. En realidad, sólo después de la Edad de Bronce cuando la forma arquitectónica del templo griego se configuró.
Del mismo modo, hay un paralelo en la Creta minoica para la muralla de piedra de la Atlántida, con sus torres y portones. Como sir
Arthur Evans notó durante la excavación de Cnossos, el palacio minoico era inusual en el mundo antiguo precisamente por su falta de grandes fortificaciones. A demás, muchas características menores de la Atlántida, tales como sus baños públicos y pistas de carreras, permanecen sin ningún paralelo minoico en absoluto.
Por tanto, incluso si Creta minoica fue de echo el modelo principal para la Atlántida, sin embargo resultó un modelo limitado. Platón mezcló claramente características derivadas de distintas fuentes. En otras palabras, su Atlántida era una conjunción, una amalgama de diferentes elementos. Algunos de estos elementos de haber sido completas creaciones de la imaginación de platón; otros sin embargo, les llegaron de fuentes externas, de sus propias experiencias como hombre educado y de mundo…”
Pero, a mi juicio, como Platón era un iniciado tenía que reservar algunos hechos revelados por sus confidentes e hierofantes egipcios, ateniéndose a Ley del sigilo, que abarcaba a todo Adepto, Iniciando y     Discípulo que fuera miembro de las Escuelas de Misterio.
Lo que no cabe duda es que –Parai-deza-, cuyo significado es “recinto circular”, y –Dan- de donde deriva “Edén”, son una y la misma cosa. La  Atlántida era, por tanto, un Paraíso material y espiritual, en que los varones y las mujeres rivalizaban con los “dioses”, hasta que…
¡su grado de materialidad y hedonismo se hizo tan grande, que su propia soberbia les hizo merecedores de un Gran Cataclismo.
Algunos, en gran número, pudieron escapar antes de la catástrofe. ¿Y cual fue la causa de la hecatombe sufrida por la Isla-continente? Pues, ni más ni menos, que una de las tres lunas que rotaban sobre la tierra en aquellos tiempos, cuando se precipitó sobre nuestro planeta, causando un giro a la tierra de 180 grados y desgajando grandes trozos de la Biosfera hundiéndose en el Océano. ¡Pruebas!, pues ahí van: Hace miles y miles de años se desplomó ( o lo precipitaron a posta) uno de los tres satélites ( e incluso más) que ha tenido la Tierra, aquella “Luna” que fue la tercera y anterior a la actual. Esto provocó tales modificaciones en nuestro Globo, que sobrevino la separación de los continentes y, sobre todo, provocó que los océanos descendieran de su nivel habitual ni más ni menos que 3000 metros ¡ Este dato se debe tener muy en cuenta al describir algunos de los misterios que rodean Tiahuanaco.
Primeramente, se ha comprobado por expertos geofísicos y oceanógrafos la existencia, sin un atisbo de error, de una superficie de sedimentos marinos que a barca un área de 700 Km. Esta superficie comienza cerca del lago Umayo, en Perú aproximadamente 100 metros de altura por encima del nivel del lago Titicaca, y concluye más allá del lago Coipousa, a uno 250 metros de su extremo norte. Todo esto prueba que allí existió un mar, y que en ningún momento tuvo una superficie plana. Por tanto, esa tercera “Luna” al precipitarse contra el planeta absorbió  (a modo de esponja) el agua del mar, hasta verterla a esas alturas andinas, donde formó un mar que permaneció el tiempo suficiente para dejar esos sedimentos marinos. Todo este proceso debió acontecer hace 275000 años. Y justamente una de las orillas costeras de este mar llegó hasta donde hoy en día se encuentran las ruinas de Tiahuanoco, el cual fue un puerto marítimo a finales de la era terciaria.
Toda la estructura y estatuas de Tiahuanaco fueron obra de gigantes, y hermanos, por su puesto, de los que erigieron los moais de la isla Pascua. Y por una educción lógica, los grandes monumentos megalíticos que surcan muchos lugares del mundo pueden dar testimonio de esa raza de gigantes real. Por poner un ejemplo, un gigante era el dios Osiris ( descubierta su tumba hace algunos años) que instruyó a los egipcios las técnicas de la escultura, por eso se esculpió una estatua de él a tamaño real, de su estatura y antropometría excepcional.
El puerto de Tiahuanaco era de agua salada, como lo es así mismo el agua contenida en el lago Titicaca; y aquí la prueba que toda esa amplísima zona andina era el resto de un océano desaparecido. Además existen las ruinas de los muelles de todo el conjunto. Aunque parezca fuera de lugar para los científicos ortodoxos-el mar llegó a cubrir la cordillera de los andes; La sierra Madre de México y parte de la montaña del Tibet. Los textos sagrados de medio mundo mencionan el hecho de que el agua llegase a cubrir alturas inconcebibles, de hay la creencia en el Diluvio Universal, a la vez que entre las mitologías del Mediterráneo se encuentra un texto que habla de los gigantes que bajaron de la quinta cumbre de la antigua nación de Abisinia (Etiopía) África.
Imaginemos a los grandes buques partiendo de Tihuanaco hacia todas las partes del mundo, y las tradiciones más ancestrales de Grecia, la península de Yucatán, las tribus africanas y los pueblos turanios de Asia Central, así lo atestiguan.
En cuanto al calendario de Tiahuanaco, un calendario de piedra de diez toneladas,
se descifró gracias a un equipo científico internacional, fijando  los solsticios y equinoccios, las semanas y los meses, así como la desencriptación de los símbolos. Dicho calendario constaba de 290días en trasladarse alrededor del Sol. Además, cada uno de estos días duraba 29 de nuestras actuales horas. El equipo multidisciplinar de científicos llegaron a la conclusión de que la Tierra por aquel entonces tardaba, y estamos hablando de la era terciaria, 29 de nuestras actuales horas.
La relación Sol-Volcán constituye la síntesis de  muchas religiones filosóficas. También hemos de ver en ese binomio la esencia de la Gran pirámide. La felicidad de los seres humanos sólo se consiguió luego de que contrajeran nupcias la Tierra y el Volcán (representación del Sol), siendo éste el componente masculino que cohabitaba siempre con el componente femenino: la Tierra o el nuevo Sión.
Nada mejor para representar a la “pareja feliz” que la esfera, en la cual se circunscribe la Ciudad de la Paz: la Atlántida. En una época en que los mares de la Era Glacial se encontraban helados, la única posibilidad para sobrevivir se encontraba en los salvadores atolones volcánicos que surcaban el Atlántico, aunque esto sea una blasfemia para los geólogos y geofísicos. En todos ellos nacieron y evolucionaron, a lo largo de siglos y siglos, los seres humanos y su mundo edénico. La cultura vino más tarde, al comprender que no necesitaban trabajar. Puesto que la Naturaleza les proveía de todo lo necesario; sin embargo, lo hicieron. El gran sabio Aristóteles explica esto a la perfección: “Las geniales creaciones humanas nacen en la libertad, sin presión de lo que se necesita perentoriamente”. Aquellas gentes gozaron de todas las bellas artes, de los juegos, de una religión universal grata y no dogmática tanto para los humanos como para los “dioses”. Evolucionaron en el amor sensual y aprendieron a controlar científicamente su sexualidad, lo que hoy se llama Tantra.
Y un buen día idearon las Ciencias Exactas y la Filosofía.
Estos varones y mujeres tenían la piel roja-amorronada y se adornaban con flores, trabajaban el oro para dar forma a los objetos propios del templo y de las festividades, que eran muy abundantes. Generalmente obtenían el preciado metal sin tener que ir a extraerlo de las minas, pues solo tenían que rascar la superficie de sus atolones para conseguirlo.
¿ Acaso no es esto una descripción del Parai-deza: “recinto circular”, esto es, el Paraíso Terrenal? Aquellos seres humanos que perdieron su Dan (Edén) con el hundimiento de la Atlántida, eran muy diferentes de nosotros, en cuanto a su concepción de la vida: su existencia resultaba muy fácil porque conocían la manera de no superar cierto límite poblacional. Ello resultaba de ver el sexo como algo excelso, casi como una filosofía religiosa, un ritual que podían malograr si abusaban del mismo.
No se sabe el por qué pero en el momento que surgieron las hordas salvajes provenientes del África austral empezaron las primeras guerras y saqueos, y esto sucedió en el año 2006 antes de Cristo. Antes de ese fatídico año los atlantes herederos de sus antepasados eran pacifistas. Esas hordas devastaron Ur. de Caldea, escapando de Abraham, y desde aquel entonces surgieron todos los acontecimientos negativos que dieron pie a todo lo malo que hemos heredad; es como si el Vaso de Pandora lo hubieran abierto.
No cabe duda que el Paraíso Terrenal se encontraba en la Atlántida de Plató, la Esqueria de Homero y el Edén bíblico. Precisamente, el término “Edén” significa “Jardín circular” en arameo, lo mismo que el vocablo griego “paradaisos”, del que proviene paraíso, y lo cual significa “coto cerrado”, es decir, un lugar cercano en el antiguo idioma de los partos…
La ciudad-capital del continente-isla llamando Atlántida, estaba emplazado precisamente en unos de esos atolones volcánicos atlánticos, pero tenía la peculiaridad de ser ¡un talón triple!, es decir, constaba de tres anillos coralinos-circunscritos el uno sobre el otro, exactamente como lo explicó Platón, que sirvieron como basamento a las tres murallas circulares.
La pregunta clave sería, ¿Cuál  fue la verdadera causa del cataclismo que dio como resultado el hundimiento de la Atlántida? Bien, dejando aparte nuestra luna actual, la Tierra desde su creación fue absorbiendo por su propia fuerza gravitacional sucesivos planetoides, convirtiéndolos en satélites naturales propios ( recalco lo de “naturales”), con los consiguientes problemas de atracciones mutuas y cambios climáticos. Una a una, estas lunas fueron cayendo sobre la Tierra, colapsando con esas caídas impactantes y catastróficas, los periodos geológicos-por los que ha ido pasando nuestro planeta a lo largo de millones de años. Centrándonos en la Era Terciaria, había dos lunas rotando alrededor de la Tierra. Una de ellas giraba a una distancia de cinco radios terrestres, provocando una atracción que permitía la existencia de los enormes dinosaurios y, por lógica educción, la de los seres humanos gigantes mencionados en todos los textos antiguos; los esqueletos de los primeros se han encontrado, pero los de los gigantes todavía no. Aquella época fue en que los gigantes dominaron la Tierra: enormes plantas, animales y, por supuesto, hombres por tanto aquella luna, en su caída hacia la Tierra, por las razones antes aludidas, provocó la catástrofe de los que conocemos como Atlantes y la consiguiente extinción de la raza de los gigantes. Todo ello unido a la mala utilización tecnológica talante, provocó la diferencia existente entre la perpendicular y el eje terrestre, pues anteriormente la Tierra giraba sobre un eje perfectamente perpendicular y su inclinación con respecto al Sol era constante. Así pues, la Tierra primigenia tenía una zona tropical muy fértil, llamada Dan; el jardín del Edén, el jardín de las Hespérides, la cual estaba limitada por los casquetes polares muy fríos en los que era imposible la supervivencia. La inclinación provocada- por lo antedicho del eje terrestre llevó consigo un calentamiento periódico regular de todo el planeta, pero provocó de inmediato, un  cataclismo del que la Isla continente o Atlántida sufrió la peor parte. Un ejemplo concluyente, a la par que sorprendente, es que la Gran Pirámide, marque la coordenada en su orientación, esa misma diferencia, pues es recuerdo a la vez que testificación de la hecatombe. Ha habido cuatro épocas en la que la Tierra a cambiado el ángulo de su giro. Y ese cambio fue producido por esas lunas al precipitarse sobre nuestro planeta, ayudado en menor medida por la insensatez  del hombre, abusando de su propia tecnología, aun siendo conocedor de las posibles consecuencias que tal o cual experimentó habrían de provocar
Hace unos 250000 años se produjo, por las razones antes aludidas, el hundimiento de la mayor parte de la masa continental de la Atlántida. Y de aquel hundimiento quedaron emergidas dos grupos de islas, es decir, archipiélagos: Rutha, las actuales isla Canarias, y Daytía, las actuales islas Azores. Hace unos 200.000 años sobrevino un segundo hundimiento ( no afectando de manera considerable a las Canarias y a las Azores). Después de este cataclismo quedó una sola isla, la llamada Poseidonis, esa misma isla que nombra Platón en su Timeo y Critias, conectada a Gades (Cádiz) por un rosario de islas pequeñas, lo cual facilitaba mucho el acceso a Tartessos. Pues bien, el hundimiento definitivo de Poseidonis tuvo lugar hace aproximadamente 10.000 años antes de nuestra era, es decir de hace unos 12.000 a 12.600 años. Aquel nuevo cataclismo abrió todavía más el Estrecho de Gibraltar: Las columnas de Hércules. Tengamos en cuenta que la apertura del Estrecho
Se produjo por otro cataclismo acaecido unos cinco millones de años, y este último amplió la “brecha” hasta los catorce kilómetros actuales que separan España de Marruecos, desde la Ruta Marroquí ( extremo inferior de la provincia de ( Cádiz ) hasta el Monte Hacho
(extremo de Ceuta).
La Atlántida fue un Edén del que partieron los Grandes Maestros que crearon las civilizaciones de las pirámides, a ambos lados del Atlántico ( Incluso hay constancia de Pirámides en China, las cuales serían la más altas y las de más volumen del mundo) y, sobre todo, permitieron que la Humanidad diera el mayor salto cualitativo de la Historia en su totalidad, al conseguir en apenas mil años más que todo lo que se halla conocido hasta el momento presente.
A pesar de las duras críticas vertidas por los historiadores oficiales, Platón tenía razón, y eso no cabe la menor duda. Además, Tartessos, tachadas de mítica y de tierra fabulosa, representa, más que ninguna otra, a la Atlántida real superviviente del cataclismo. Por eso cuesta mucho aceptar que, mientras que en los cinco continentes del mundo, ya que la Atlántida era el sexto, los seres humanos, unos homínidos de características simiescas( que no por ello dejaban de ser humanos, porque nunca fueron primates), ni siquiera conocían el fuego, hubiera un sexto continente en el cual sus habitantes volaban en aeronaves, disponían de “Piedras de Fuego” que les permitían comunicarse con los seres espirituales, en una especie de transcomunicación
Transcendental, que utilizaban para su disfrute. Una supertecnología increible… y, sobre todo , que vivían en el Edén en el Parai-deza, ese recinto circular paradisiaco. Pero, ¿ cómo consiguieron todo ello?
No hace falta hacer cábalas. Los impulsores de ese salto evolutivo espectacular fueron “aquellos que vinieron del cielo a la tierra ( An-nun-aki), que es  decir sin tapujos, unos personajes extraterrestres, que montaron y establecieron en la Atlántida una especie de “ academia de doctores multidisciplinarios”, a los que permitieron gozar de una existencia paradisíaca, la tan renombrada y anhelada “ Edad de Oro”, mientras enseñaban todos sus conocimientos. Pasados eones de tiempo, como estaban tratando con seres humanos de naturaleza inferior (véase imperfecta), aunque sólo se tratase de una fracción minúscula en sus cromosomas, comenzaron a surgir las ambiciones, los delirios de grandeza y el olvido de la espiritualidad  en beneficio de la materialidad, descompensando el equilibrio armónico del que gozaban los Maestros, y que los humanos también lo poseían hasta cierto punto, lo que terminó por desencadenar el Gran Cataclismo. Lo que ahora hace falta saber es si ese Cataclismo se provocó artificialmente por los “ dioses” ( haciendo caer una de aquellas lunas) , o si fue por motivos naturales, que los Maestros conocían la periodicidad de tales desastres a nivel planetario. Pero, ¡ojo! , hay que tener una cosa fundamental en cuenta: tal Cataclismo no fue, en primera instancia, climático o geológico, sino algo muy interno, como si toda la potencia acumulada en el sexto continente-isla hubiera explosionado. De este modo llegó la diáspora de los Atlantes viajando en todas direcciones, no solamente al norte, sur, este y oeste, si no en todas las direcciones que marca la náutica , rosa de los vientos y , posteriormente se produjo el hundimiento del paradisiaco continente, atrapando sólo a aquellos prepotentes e incrédulos hedonistas.

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