Procesos de vida alienígena:
La vida alienígena podría utilizar disolventes distintos del agua. Obviamente, un disolvente tiene que poder disolver otros compuestos químicos. Cómo candidatos alternativos plausibles, se han sugerido el amoniaco líquido (NH)3, el alcohol metílico (CH4 O) y el fluoruro de hidrógeno líquido (HF), El agua tiene una capacidad mucho mayor que el amoniaco o el alcohol metílico para admitir otras moléculas en solución. El fluoruro de de hidrógeno podría aproximar esa capacidad disolvente del agua, pero la abundancia cósmica del flúor es escasa. Un buen solvente debería ayudar a los organismos a regular su temperatura. Una alta tensión superficial (la tendencia a formar gotas) también sería favorable para la evolución de las células. La tensión superficial del agua es el doble que la del amoniaco y el tripe que la del alcohol metílico, Desde todos estos puntos de vista, el agua es el mejor disolvente.
Con un cierto provincialismo hidrófilo, solemos definir la zona habitable” en torno a una estrella como el abanico de distancias (desde la estrella) dentro del que puede haber agua líquida en la superficie de un planeta. Por eso estamos tan interesados en saber si hay o habido agua en Marte (o en el satélite Joviano Europa, que, aunque está fuera de la zona habitable, podría tener agua líquida bajo su capa de hielo) Para ser útil en otros planetas, un disolvente debe permanecer en fase líquida en un amplio abanico de temperaturas típico de las superficies planetarias, de tal modo que las variaciones de temperatura en esos planetas no lo hagan congelarse o hervir. El amoniaco sería un mal disolvente en nuestro planeta, pues no es líquido a las temperaturas habituales en la superficie terrestre. Sin embargo, en planetas muy fríos, a donde es agua esta permanentemente congelada, otros disolventes, como el amoniaco, podrían dar lugar a otro tipo distinto de bioquímica. En efecto el amoniaco es líquido entre 195 K (--_ -- 78ªC) y 249 K (--_ --24º C). Todavía mejor, desde esta perspectiva, es el alcohol metílico, que permanece líquido entre los 179 y 432 K. A bajas temperaturas, ciertas clases de moléculas requieren muy poca energía de activación para reaccionar químicamente, pero no las conocemos bien. En resumen, aunque el agua es un disolvente excelente, hay alternativas al agua y algunas de ellas podrían resultar superiores en ambiente muy diferentes (por ejemplo, mucho más fríos)
La vida alienígena podría utilizar disolventes distintos del agua. Obviamente, un disolvente tiene que poder disolver otros compuestos químicos. Cómo candidatos alternativos plausibles, se han sugerido el amoniaco líquido (NH)3, el alcohol metílico (CH4 O) y el fluoruro de hidrógeno líquido (HF), El agua tiene una capacidad mucho mayor que el amoniaco o el alcohol metílico para admitir otras moléculas en solución. El fluoruro de de hidrógeno podría aproximar esa capacidad disolvente del agua, pero la abundancia cósmica del flúor es escasa. Un buen solvente debería ayudar a los organismos a regular su temperatura. Una alta tensión superficial (la tendencia a formar gotas) también sería favorable para la evolución de las células. La tensión superficial del agua es el doble que la del amoniaco y el tripe que la del alcohol metílico, Desde todos estos puntos de vista, el agua es el mejor disolvente.
Con un cierto provincialismo hidrófilo, solemos definir la zona habitable” en torno a una estrella como el abanico de distancias (desde la estrella) dentro del que puede haber agua líquida en la superficie de un planeta. Por eso estamos tan interesados en saber si hay o habido agua en Marte (o en el satélite Joviano Europa, que, aunque está fuera de la zona habitable, podría tener agua líquida bajo su capa de hielo) Para ser útil en otros planetas, un disolvente debe permanecer en fase líquida en un amplio abanico de temperaturas típico de las superficies planetarias, de tal modo que las variaciones de temperatura en esos planetas no lo hagan congelarse o hervir. El amoniaco sería un mal disolvente en nuestro planeta, pues no es líquido a las temperaturas habituales en la superficie terrestre. Sin embargo, en planetas muy fríos, a donde es agua esta permanentemente congelada, otros disolventes, como el amoniaco, podrían dar lugar a otro tipo distinto de bioquímica. En efecto el amoniaco es líquido entre 195 K (--_ -- 78ªC) y 249 K (--_ --24º C). Todavía mejor, desde esta perspectiva, es el alcohol metílico, que permanece líquido entre los 179 y 432 K. A bajas temperaturas, ciertas clases de moléculas requieren muy poca energía de activación para reaccionar químicamente, pero no las conocemos bien. En resumen, aunque el agua es un disolvente excelente, hay alternativas al agua y algunas de ellas podrían resultar superiores en ambiente muy diferentes (por ejemplo, mucho más fríos)
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