martes, 22 de febrero de 2011


SITUACIÓN ECOLÓGICA DEL PLANETA TIERRA
La ya muy grave situación a la que estaba sometida la superficie terrestre, se ha visto grandemente perjudicada por el desarrollo de los últimos acontecimientos bélicos en el Golfo Pérsico, la quema y el derrame incontrolado de grandes cantidades de petróleo crudo, han afectado irreversiblemente el aire, el agua y el suelo de una gran extensión natural, alterando el equilibrio vital de la zona con visos de una propagación al resto del Planeta Tierra que se verá afectado irremediablemente a corto y alargo plazo. A eso tenemos que sumar los aumentos del desplazamiento de grandes aviones y buques que han quemado ingentes cantidades de combustible en amplias zonas del planeta. Como resultado de estos hechos, se han producido entonces y se siguen produciendo hoy en día, no olvidemos que aun arden numerosos pozos petrolíferos, ingentes cantidades de elementos que se han vertido y se siguen vertiendo incontroladamente en el agua y en el aire, los cuales en condiciones normales de consumo ya eran grandes habitualmente; habiéndose pues vertido lo que en condiciones habituales habríamos vertido en diez o doce años consecutivos, hoy todo eso se a ría menos de seis meses.
Los primeros efectos y más visibles, ya se producen en la misma zona focal del origen; aves, plantas, y otros animales, inclusive la vida humana, están sufriendo nobles trastornos. Las plantas desalinizadoras del agua para el consumo humano han sido afectadas, los pájaros han perdido sus anidadas y han muerto a cientos, la superficie del terreno ha sido arrasada por innumerables explosiones que han contribuido a aumentar el grado de contaminación ambiental, alterando los sensibles ecosistemas regionales, las aguas marinas perderán ingentes masas de plancton, que producirán la muerte de otros peces al faltarles su alimento vital. La pérdida de oxígeno por las combustiones, dañará la atmósfera, aumentando las enfermedades por falta de una correcta oxigenación, al igual que la a comulación de residuos en suspensión, acrecentará el efecto invernadero planetario, con un desequilibrio de temperaturas ambientales, aumento de la perforación en la capa de ozono ya dañada y sus previsibles consecuencias. La creciente desforestación por obras e incendios, en pos de una correcta renovación oxigenadora del aire atmosférico. Los vertidos incontrolados de residuos en las aguas acrecientan la disminución de agua potable y la propagación de enfermedades contagiosas en algunos focos locales que se van ampliando rápidamente. La utilización de abonos químicos hacen degenerar los suelos de cultivo, disminuyendo su productividad alimentaria para el hombre,  unido al desequilibrio de las lluvias y las pertinaces sequías, hacen aumentar las zonas donde el hambre se adueña del ambiente.
La utilización de alimentos sintéticos en los animales y la alimentación humana  hacen que se vayan deteriorando físicamente el nivel vital de los habitantes del planeta.
Los medios de energía y de transporte acrecientan las emisiones de polución exterior. Los deshechos producidos por el hombre son otro  grave problema que genera diversos aspectos muy graves a nivel vital en su posterior abandono en la naturaleza o su tratamiento agresivo que aun empeora más la situación global. La caza y los malos tratos a los animales y vegetales así como al propio medio ambiente, esto hace que se agilice la destrucción de nuestro hábitat rápidamente.
El ser humano parece haber olvidado que está destruyendo su propia supervivencia, exterminando especies sin darse cuenta que se está auto suicidando lenta pero inexorablemente, abocado a un camino de auto exterminio, tan solo en ansias del poder virtual y de la denominación sin mesura del orgullo, avaricia, situación de máximo poder personal, etc. Arrinconando principios de solidaridad, altruismo, desinterés personal, en definitiva: amor.
La falta de unidad del hombre con su entorno se explica pues en su desamor por lo que le rodea, solamente desea sacarle el máximo jugo y provecho posible sin más, no se da cuenta que podría compartir con amor puro unos beneficios propios quizá menores pero que repondrían este equilibrio de convivencia con la Naturaleza que le sustente dándole a su vez la vida.
En efecto, hemos olvidado que si vivimos es por amor y la Naturaleza nos pasa su factura, entregándonos desamor por el
Desamor que nosotros le damos a ella. Todo lo que existe es amor y compartimiento,  debe funcionar en conjunto como una gran máquina con sus distintos elementos a donde cada cual hace su función pero el resultado afecta, funciona cada cosa en unión de todas las demás sin las cuales no tendrían razón de ser, por ello debemos extrapolar este concepto a la Naturaleza, solamente así recobraremos el equilibrio del amor cósmico, pudiendo llegar a reparar este daño. Si no lo hacemos así el camino será irreversible y el fin será nuestra última y desdichada meta. Dios no lo quiera, que sepamos ver aún en este mismo momento la luz que nos guie hacia el camino adecuado para la rectificación nunca es demasiado tarde, aunque a veces cuando se halla la verdad los hechos ya se han consumado irreversiblemente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario