LAS POTENCIALIDADES INTEGRALES DEL AGUA
Si queremos comprender la VIDA, en el siglo XXI
(dentro del Tercer Milenio), debemos revalorar
el papel del Hidrógeno del AGUA dentro del ADN.
(...)
Durante mucho tiempo se pensó que la riqueza
mineral del mar sería fruto de las erosiones
llevadas constantemente a los océanos por los
ríos. "Por el contrario, parece más plausible a
los físicos y biólogos de nuestra época
−escribe De La Farge, que la saladura de los
mares tenga un origen cósmico y no geológico,
si nos remitimos a la presencia en el agua
marina de ciertos elementos raros, como el
escandio, el lantano, el itrio, que sin duda
provienen −en su mayor parte, de la masa
gaseosa arrebatada al sol que al condensarse,
dio origen a nuestro globo. Lo mismo sucede con
elementos como el boro, el yodo, que al no
existir en la superficie de los continentes no
podrían ser llevados al mar por las corrientes
de los ríos". Ver "Las Medicinas diferentes".
Enciclopedia Planeta. Dirección: André Mahé.
1966: "Un retorno a las fuentes de la Vida: la
talasoterapia", página 188.
Dentro de la Talasoterapia está la
"algoterapia". Las algas son la mágica planta
que el héroe de las leyendas babilónicas va a
buscar en el océano (Nota: consultar la última
edición corregida de "El Misterio de Sirio" del
astrónomo de USA Robert K. G. Temple, donde él
considera la alta posibilidad de los aportes de
una cultura anfibia extraterrestre −los
"hombres−peces"−, a la civilización y cultura
de la humanidad. (Los registros de Berosso, de
los sumerios, son considerados acá). Las algas
sólo se nutren de los elementos que extraen del
agua de mar, algunos de los cuales no existen
en el suelo, haciendo suponer un origen
cósmico. Ver la citada enciclopedia de Planeta
en la página 194.
Con la reciente actividad solar
electromagnética que ha envuelto a la Tierra,
el AGUA (como receptáculo del FUEGO para la
sabiduría de los Cabalistas) acumula cierta
información sutil del "Océano de la Conciencia
Budico−Crística Cósmica" (desde las Pléyades
Azules sobre el "lomo de Tauro", vía Sirio en
la constelación del Can). "El AGUA es la
manifestación física de la Luz del Creador"
según los Cabalistas.
Nuestro globo terrestre es sólo la esfera densa
de 7 globos o cuerpos planetarios que integran
al sistema planetario integral en diferentes
dimensiones. Siete grandes Rayos Cósmicos (o
Torrentes de Energía como los llamó el Maestro
de la Rectitud o el Cristo entre los Esenios)
impactan al sistema solar y a sus planetas con
sus globos dimensionales. El mismo esfuerzo que
hace el científico por captar las fuerzas de
esos Rayos en las aplicaciones tecnológicas, la
hacen las almas "sicocientíficas" y ocultistas
al tratar de liberar las "energías" sutiles o
espirituales de esos mismos Rayos en beneficio
del planeta y de los distintos reinos naturales
para redimir su sustancia.
(...)
Mediante la voluntad al bien de la totalidad,
el Hidrógeno dentro del ADN de las células
sexuales femeninas y masculinas se transmuta en
Hidrógeno "SI 12" repercutiendo en toda la
sustancia molecular del cuerpo humano. De esta
manera nace en nuestro corazón "El Niño Dios".
Bajo esta condición, el "Divino Huésped" en el
"pesebre del animal racional", garantizará el
éxito en el paso siguiente del "Bautismo" o
"entrada en la corriente purificadora y
creativa" de las AGUAS de ACUARIO para limpiar
"los establos" o ciudades, brindando las AGUAS
de la VIDA ABUNDANTE. La claridad mental aunada
al amor permitirá tener "visión" para proyectar
y realizar las obras grupales y comunales que
triunfarán sobre el odio, la venganza, la
violencia, la guerra y la muerte.
Preámbulo.
La siguiente es una motivación introductoria
para reconocer el papel extraordinario que
juega el AGUA en la vida y en la transformación
de esa vida, identificada por la variación del
CLIMA en nuestro tiempo.
La mayor parte de lo expuesto se basa en la
pedagogía sencilla del eminente científico ruso
Igor Vasilievich Petrianov, profesor del
Instituto Mendelev quien se ha preocupado por
hacer agradable y asimilable la ciencia a los
escolares. El, redactó el tomo III de la
enciclopedia para niños de la editorial "Mir"
de Moscú. "La sustancia más extraordinaria del
mundo" (el Agua), es una obra pedagógica para
estudiantes de bachillerato, presentada a la
manera de preguntas y respuestas. Se ha hecho
una selección simplificada y otro orden de
presentación, esperando acercar hacia la
consulta del librito en mención.
Algunas breves frases del texto "El Agua" −de
la colección Time−Life (por Luna B. Leopold y
Kenneth S. Davis), encabezan el desarrollo de
nuestra presentación. También hay algunas
referencias tomadas sobre la Talasoterapia y de
cabalistas quienes sicocientíficamente
meditaron sobre el origen del agua y de la
vida.
Introducción:
Nuestro globo terrestre podría ser denominado
"la maquina del tiempo". Ella, está determinada
por la interacción principal en las
transformaciones del agua por la acción de la
energía solar. Su resultado es: "EL TIEMPO" o
EL CLIMA MUNDIAL.
El "cambio de tiempo" en la actualidad ¿es el
preludio de una "nueva glaciación" o
"deshielo", debido a qué?
Para una radiante alma sicocientífica
encarnada, integrada con su personalidad por la
transfiguración iluminadora, la respuesta está
en el tomo III de "El Tratado sobre los Siete
Rayos", en su tercer capítulo titulado "La
Ciencia de los Triángulos". Entre las páginas
305 y 310 se resumen las causas cósmicas y del
sistema que son responsables de las actuales y
difíciles crisis y situaciones mundiales. Es de
destacar que la primera es la atracción
magnética de Sirio como un llamado del alma
crística cósmica al alma grupal humana mundial.
Luego se habla del deslizamiento de los polos y
de otras más. Esta segunda causa parece que
fuera ocultada por una parte de la comunidad
científica mundial, condicionada por el temor a
un mayor caos dentro de las masas ignorantes y
manipuladas solo por la sociedad consumista
intrascendente. Es sabido que el eje polar
magnético terrestre ha sobrepasado en varios
grados el ángulo de inclinación que se había
mantenido relativamente estable desde hace buen
tiempo.
Hay quienes han planteado una hipótesis del
desequilibrio como un mecanismo homeostático
del organismo terrestre para equilibrar su
sistema de asimilación y desasimilación. Por el
excesivo detritus y basuras que van a parar al
mar (para su purificación), el mar se vuelve
más salado. Al ser la Tierra un órgano del
integral organismo del sistema solar, el Sol
pareciera que se centra en la Tierra para
"irradiarla" y "arrojar luz a un problema" para
solucionarlo. El sobrecalentamiento del clima
mundial no se puede deber exclusivamente a la
falla en la capa de ozono perforada; la
necesidad de equilibrar el exceso de salinidad
para favorecer el paulatino desarrollo
evolutivo de la vida en el planeta puede
requerir del deshielo polar y de los nevados
(parece que ya una tercera parte se ha llevado
a cabo). Pero ante todo, los cambios de la
naturaleza antes que los cambios de conciencia
y de actitudes frente a la responsabilidad
humana con los reinos inferiores del planeta,
nos llevan a deducir que si entramos a una
nueva cultura por la vida y la creatividad
trascendente para la mejoría de todos, nosotros
podríamos regir sabiamente el timón de nuestra
nave planetaria. Siempre hay una esperanza para
la humanidad, para quien fue hecho el cielo y
la Tierra, si se reorienta hacia el "Hogar del
Padre" como el hijo pródigo. De alguna manera
nos adaptaremos y superaremos las
circunstancias de mutabilidad de nuestra esfera
fenoménica. El llamado invocador a Potestades
superiores, acompañado de una actitud sincera
para corregir nuestro actual rumbo, es algo que
no podemos descartar.
El ancestral "Libro de las Mutaciones " de la
China se refiere a nuestra naturaleza terrestre
cambiante. Es el "libro de la vida" con su
laberinto a trascender. El alma grupal
unificada de la China parecía conocer la clave
para trascender y ayudar a liberar de tal
laberinto a la humanidad con la sabiduría
sicofisiológica del "TA I GIN HUA DSUNG DSCHÏ"
("Un Libro de la Vida chino", considerado en
"El Secreto de la Flor de Oro" en su parte
segunda, correspondiente a la traducción de
Richard Wilhelm).
Para un "cambio determinante de Tiempo" para
una Nueva Era, Cultura y Civilización
humano−divina, se brindan aportes del
científico ruso Petrianov. Especialmente,
aquellos que dejan tendida una parte del puente
de esta ciencia honesta que busca la verdad,
mientras es tendida la otra parte del puente
desde lo más sutil o sicocientífico como
hipótesis a corroborar dentro del laboratorio
del cuerpo humano íntegro, relacionado con el
alma planetaria.
(...)
Generalidades.
(...)
Todo organismo necesita reponer el agua perdida
a través de la excreción y la evaporación, y
cada uno ha creado medios para satisfacer esta
necesidad. Esta sed infinita es herencia del
mar, en el que empezó la vida. Los bioquímicos
calculan que la concentración de sal en el
protoplasma humano, nueve por ciento (9%), es
la misma que la del mar hace tres mil millones
de años, cuando los primeros organismos vivos
pasaron a tierra firme. Así, en sentido
figurado, el hombre lleva consigo las aguas
primitivas de las que salieron sus antepasados.
Antes de nacer, el hombre pasa bastante tiempo
en el agua del protector saco membranoso,
dentro del claustro materno, y por su cuerpo
fluye el agua hasta el día de su muerte. El ser
humano puede soportar varios días sin comer,
pero sin agua, lo más que podemos soportar son
10 días.
¿Ha sido vista realmente el AGUA?
El agua que vemos al verter ese líquido en un
vaso, en realidad representa una SOLUCIÓN de
muchísimas sustancias en el agua. No vemos
realmente agua pura. En ella se encuentran
disueltos los gases: nitrógeno, oxígeno, argón,
ácido carbónico, y todas las impurezas que se
encuentran en el aire. En ella se encuentran
disueltas, seguramente, centenas, quizás miles,
de distintas combinaciones de casi todos los
elementos del sistema periódico. En ella se
encuentran suspendidas las diminutas partículas
insolubles de polvo, óxidos de hierro y
precipitados coloidales. A esto llamamos
nosotros agua pura.
El agua es el solvente universal. El agua pura
que se produjera, al ser vertida en un vaso,
disolvería las paredes del vaso, y al hacer
contacto con cualquier gas, ella se disolvería
en este último. Por ello el agua pura no la
tuvo nadie en las manos.
El bioquímico Szent−Gjorgyi (Premio Nobel),
solía decir con humor que las proteínas (los
cimientos de la materia viva) no son mas que
impurezas del agua (cont−aminadas). La Biología
no es otra cosa que la ciencia del agua
(profesor Vlés. Cannenpass−Riffard, 1999). Dado
que el ADN está ligado por el eslabón H (el
mismo que mantiene al agua agrupada), no
podemos seguir mirando tal eslabón como una
molécula separada sino como parte integral de
un gran grupo o cadena de agua. La vida es la
construcción alrededor de los minerales, o los
cimientos de moléculas orgánicas, comunicados
por los grupos o cadenas de agua.
(...)
Origen del agua en la Tierra.
Verdad es que los astrofísicos aseguran que el
agua es de origen cósmico. Al inicio del tercer
milenio, ellos declararon haber encontrado una
vacuola de agua del tamaño de nuestro sistema
solar.
Eternamente por todas las direcciones del
Universo pasan flujos de rayos cósmicos, flujos
de partículas con una enorme energía. Más que
nada estos flujos contienen protones (núcleos
de átomos de hidrógeno). En su movimiento en el
cosmos, nuestro planeta está sometido
continuamente a un "bombardeo con protones".
Atravesando las capas superiores de la
atmósfera terrestre, los protones captan los
electrones, se transforman en átomos de
hidrógeno y reaccionan en el acto con el
oxígeno, formando el agua.
Cálculos demuestran que en la estratosfera se
forma anualmente casi una tonelada y media de
esta agua "cósmica". A gran altura, a baja
temperatura, la tensión del vapor de agua es
muy pequeña y las moléculas de agua,
acumulándose paulatinamente, se condensan en
las partículas de polvo cósmico, formando las
misteriosas nubes plateadas. Los científicos
suponen que ellas están compuestas de diminutos
cristales de hielo que surgen de esta agua
"cósmica". El cálculo ha demostrado que el agua
aparecida de esta manera en la Tierra −en el
curso de toda su historia, bastaría justamente
para que nacieran todos los océanos de nuestro
planeta. Y recordemos que por la evaporación de
los océanos surge la gran mayoría del agua no
salada que circula en la Tierra.
Entonces, ¿el agua llegó a la Tierra del
cosmos? Esto no lo consideran así los
geoquímicos. Ellos están seguros de que el agua
tiene origen terrestre. Las rocas que forman el
manto terrestre, que se encuentra entre el
núcleo central de la Tierra y la corteza
terrestre, se fundieron en algunos lugares bajo
la influencia del calor de la desintegración
radiactiva de los isótopos, que se iban
acumulando. De esas rocas se desprendían los
componentes volátiles: nitrógeno, cloro,
combinaciones de carbono y de azufre, y más que
nada se desprendían vapores de agua.
¿Qué cantidad de estos componentes pudieron
arrojar todos los volcanes durante su erupción
en todo el tiempo que existe nuestro planeta?
Los científicos hicieron los cálculos y resultó
que esta agua "geológica" eruptiva también
bastaría justamente para llenar todos los
océanos. Esta es otra paradoja del agua o de
los cálculos desde diversos puntos de vista
según diversas ramas científicas. Y si a esto
le agregamos los celos de potencias mundiales
que pretender distinguirse egocéntricamente
dentro de una sociedad dominada por la
"competencia" y no por la colaboración, ellas
se aprovechan para aceptar o no planteamientos
científicos tales como no aceptar que el
recalentamiento mundial se deba a problemas en
la capa de ozono, sólo con el fin de seguir
manteniendo su predominio así sea a costa del
resto de la humanidad.
(...)
¿Cómo se forma el agua que cae de las nubes?
La rotación del agua en la Tierra tiene lugar a
cuenta de la energía del Sol. El agua se
evapora, bajo las corrientes de aire se propaga
por todo el mundo, se condensa, se precipita
sobre la superficie terrestre, regresa de
nuevo: confluye al océano. Y así continuamente.
El sol calienta el agua en todos los lugares
donde ella se encuentra, en la charca, en el
estanque, en el mar y en el océano. El agua
absorbe en su fina capa superior casi toda la
energía de los rayos solares que caen sobre
ella y se evapora. El Sol debe gastar mucha
energía, para separar las moléculas de agua y
transformar esta última en vapor. Las moléculas
del agua se atraen fuertemente unas a otras
debido a las fuerzas de atracción
intermolecular a cuenta de los enlaces de
hidrógeno complementario. No existe ninguna
sustancia que tenga un calor específico de
vaporización mayor que el agua.
El agua es el mejor agente transmisor del
calor. Nada puede compararse con ella. Nada
puede trabajar mejor en las turbinas de vapor
de las centrales eléctricas, en los cilindros
de las máquinas a vapor.
El agua necesita mas del doble de la capacidad
calórica de cualquier compuesto químico para
ser calentada.
Calentada por el Sol, el agua transmite el
calor en el océano mundial por medio de los
gigantes torrentes de las corrientes marinas a
las lejanas regiones polares, donde la vida es
posible solamente gracias a esta particularidad
extraordinaria del agua.
El hielo, antes de su destrucción −a tensiones
críticas, suena, suspira y ulula. Los hielos
polares en estado de tensión "gritan". En el
inicio de la deformación del hielo (como lo
describe F. Nansen), surge un ligero crujido y
gemido, acrecentándose; estos pasan por todos
los tonos existentes: llora, gime, retumba y
ruge; aumenta paulatinamente semejante a la
resonancia de las trompetas del órgano.
Hay una interdependencia establecida entre el
carácter de la resonancia del hielo y la
temperatura del aire.
La gigantesca cantidad de calor que se libera
al congelarse el agua, detiene la llegada de
los fríos de invierno. El calor absorbido al
fundirse los hielos demora la llegada de la
primavera. Las variaciones del clima en la
Tierra están relacionadas con la variación de
la masa de hielo en el planeta.
Si el agua se congela, desprende la misma
cantidad de calor. Cuando llega el invierno, se
forma hielo, nieva y el agua entrega de nuevo
el calor, calienta la tierra y al duro
invierno. Debido a esta admirable propiedad del
agua, en nuestro planeta existe el otoño y la
primavera.
El agua: gigante motor en la naturaleza.
Los meteorólogos calcularon que el Sol, durante
un minuto, evapora en la Tierra mil millones de
toneladas de agua. Cada minuto mil millones de
toneladas de vapor de agua se eleva junto con
los flujos ascendientes de aire caliente, a las
capas superiores de la atmósfera.
A gran altura, donde la presión es pequeña, el
aire se dilata, su temperatura baja fuertemente
y el vapor de agua se condensa, transformándose
de nuevo en agua; sus diminutas gotas forman
las nubes.
La energía del Sol, elevada con el vapor de
agua a las capas superiores de la atmósfera,
debe irrevocablemente liberarse de nuevo al
convertirse el vapor en nubes. Esta energía se
transforma en calórica, calentando el aire. La
energía entregada cada minuto por el vapor de
agua a la atmósfera de la Tierra equivale a la
producida por 40 mil centrales eléctricas de un
millón de kilovatios de potencia cada una.
Esta es la energía que traslada centenas de
miles de millones de toneladas de agua en las
nubes por el aire y riega con las lluvias toda
la superficie de la Tierra. Esta es la energía,
a cuenta de la cual soplan los vientos, surgen
las tempestades, nacen los huracanes y las
tormentas. Sólo un huracán en pleno desarrollo
libera una energía equivalente a la energía de
30 mil bombas atómicas (de 1980).
¿Sabe el agua lo que ocurre en el cosmos?
Esto se comprobó con un experimento múltiple.
Centenares de investigadores −químicos
voluntarios, en todas las partes de la esfera
terrestre, según un programa único, elaborado
de antemano, al mismo tiempo, en un mismo
instante de hora universal, repitieron
reiteradamente un mismo experimento elemental:
determinaban la velocidad de aparición de los
primeros indicios del precipitado de la fase
sólida, formada como resultado de la reacción
en la solución acuosa. El experimento duró
quince (15) años. Se realizaron más de 300 mil
repeticiones.
Poco a poco empezó a dibujarse un cuadro
extraordinario, inexplicable y misterioso.
Resultó que las propiedades del agua, que
determinan la marcha de la reacción química en
una solución acuosa, dependen del "tiempo".
Un día, la reacción transcurre absolutamente de
otra manera, a como transcurre en el mismo
instante del día anterior, y en el siguiente
día transcurrirá de nuevo de distinta manera.
Las variaciones no son muy grandes, pero
existieron y existen para darles explicación
científica.
Los resultados de la elaboración estadística de
los materiales de tales observaciones
permitieron concluir que "la dependencia de la
velocidad de la reacción del tiempo es
absolutamente igual en las distintas partes de
la esfera terrestre".
Esto significa que existen algunas condiciones
misteriosas que varían al mismo tiempo en
nuestro planeta y que influyen en las
propiedades del agua.
También se pudo concluir, inesperadamente, que
los sucesos que tienen lugar en el Sol influyen
de alguna manera en el agua. El carácter de la
reacción en el agua sigue el ritmo de la
actividad solar, de la aparición de las manchas
y las ráfagas en el Sol.
Pero esto es poco. Se descubrió un fenómeno aún
inverosímil. El agua, de algún modo
inexplicable, responde a lo que ocurre en el
cosmos. Fue establecida la dependencia exacta
de la variación de la velocidad relativa de la
Tierra en su movimiento en el espacio cósmico.
Dice Igor V. Petrianov del Instituto Mendelev
que la misteriosa relación del agua con los
sucesos que tienen lugar en el Universo, es por
ahora inexplicable.
Por lo anterior, podremos reconocer la realidad
de la "Ceremonia o Ritual del Agua" cuando el
Sol llena a la luna en el calendario para el
Alma grupal humana (especialmente la que
responde al Iluminado) de Taurus. La
concentración espiritual de tal campo estelar
(cuyas luminarias tienen Sus correspondientes
Almas o consciencias unificadas por un Logos
Espiritual) en un avatar como el Budha (surgido
de entre la humanidad) con Su "bendición"
irradiando al Agua como Su reflejo y
depositaria de una información sutil y poder
espiritual. Los Cabalistas tenían un axioma
hermético: "El Agua es el receptáculo del
Fuego". La bendición búdico−crística es
potenciada a su vez por la gran actividad solar
en estos últimos años que incide sobre toda el
agua de nuestro planeta. Para los Cabalistas,
"el Agua es la manifestación física de la Luz
del Creador".
Los incesantes flujos de altas partículas
llamadas "rayos cósmicos", son objeto de
estudio de los científicos en su parte más
externa. El esfuerzo de los científicos para
aprovechar los beneficios de ellos en
aplicaciones tecnológicas tienen su
correspondencia en las almas sicocientíficas
que buscan liberar la energía del alma en bien
de la redención humana y de toda la sustancia
planetaria. El Cristo entre los esenios llamó a
los Rayos Cósmicos "Torrentes de Energía". El,
obviamente los conocía y podía disponer de sus
cualidades espirituales con la colaboración de
los Gandes Vicerregentes del "Altísimo" Quienes
animan dichos rayos cósmicos.
Los científicos como Petrianov al menos se han
hecho la pregunta de ¿qué importancia puede
tener la relación entre el agua y el cosmos?
Reconociendo que por ahora no se puede saber lo
grande de esta relación. Habría que desarrollar
o disponer de una "tecnología trascendental"
que muy probablemente se habrá de desarrollar a
su debido tiempo cuando sea más efectiva la
exteriorización de las "almas sicocientíficas
radiactivas".
En nuestro cuerpo hay cerca de un 75% de agua.
Si en el ejemplo de una reacción basta y
elemental se ha notado la influencia de los
sucesos en el cosmos, por ahora es incluso
imposible hacerse una idea de lo grande que
puede ser la importancia de esta influencia en
los procesos globales del desarrollo de la vida
en la Tierra.
Lo sensible sutil no puede estar aparte si se
quiere trabajar o investigar bajo un paradigma
que lleve a la ciencia más allá de su
limitación con el sólo uso del "ojo de la
carne" olvidando los otros "dos ojos" del
conocimiento que si ayudan a la liberación
humana y a la redención de la sustancia. Hasta
al científico más ortodoxo le pueden surgir
frases como esta:
La interacción de los rayos solares con el agua
muestran la paleta del gran pintor de la
naturaleza. Tal interacción es hermosa y no
puede ser reproducida por la ilimitada
diversidad de colores de la puesta del sol, de
sus visos de oro purpúreos; son solemnes y
dulces los colores de la bóveda celeste a la
salida del sol. Esta ordinaria y siempre
extraordinaria sinfonía del color se debe a la
dispersión y la absorción del espectro solar
por los vapores de agua en la atmósfera.
En el párrafo anterior nos acercamos a las
interpretaciones de los misterios simbólicos de
la diosa Isis, de los reflejos de la luz por el
agua que generan un campo imaginativo donde se
recrea la conciencia con gozo del alma: el
puente entre lo material y lo espiritual a
través de la consciencia que permite imaginar
el arco iris.
El Oxígeno y el Hidrógeno en la integración del
Agua.
¿Qué es el hidrógeno? No es posible contestar
debido a lo mucho que hay que decir. Se puede
consagrar toda la vida al estudio del hidrógeno
y no conseguir respuesta hasta el final.
El hidrógeno y el helio son los dos elementos
claves de nuestro sol manifestado,
especialmente el primero. Y él también está
presente en el agua que a su vez −como ya se
dijo, es especial receptora de la radiación
solar.
El hidrógeno es colocado por los químicos en
dos grupos de la tabla periódica de Mendelev:
en el VII, como pariente de los halógenos:
fluor, cloro y bromo, y en el grupo I por su
parentesco con los metales alcalinos: litio,
sodio y potasio.
El hidrógeno es un metal por su
electroconductividad cuando se somete a alta
compresión.
El oxígeno es también un metaloide integrante
del aire y del agua. En la naturaleza se han
encontrado tres isótopos diferentes del
oxígeno. Hay mas oxígeno "ligero" y poco del
"pesado". Los físicos pudieron crear en sus
aceleradores y reactores cinco (5) isótopos de
oxígeno más. Ellos viven muy poco tiempo; en
unos cuantos minutos se desintegran
transformándose en isótopos de otros elementos.
Isótopo: cuerpo que tiene los mismos elementos
químicos que otro, pero de peso atómico
diferente.
El Protio, el Deuterio y el Tritio son isótopos
del hidrógeno, incidentes en la formación de
"aguas pesadas" (otros elementos).
(...)
Artículo completo en
http://www.arteglobal.com/cesar/