Hace unos años que trabajo en el Tratamiento de Aguas Residuales, al principio como un mero montador de equipos y después en el diseño y la optimización de los mismos. Nunca había hecho nada semejante ya que laboralmente hablando y la verdad es que fue un desafío en muchos sentidos. Hace unos meses tuvimos problemas con el agua del aljibe que alimenta los servicios de la empresa. Había un nivel alto (aunque no alarmante) de legionela y era necesario tratar el agua. La solución más rápida, sencilla era clorarla así que se instaló un sistema basado en hipoclorito sódico. En pocos días los niveles de legionela bajaron y todos tan contentos. Sin embargo, investigué otras opciones, como el dióxido de cloro y la verdad es que descubrí cosas asombrosas con respecto a este componente químico.

La primera información la obtuve a través de Lenntech, en la que se definía el dióxido de cloro como un biocida oxidante y no como una toxina metálica. Este compuesto, aunque pueda parecerlo por tener en su composición este elemento, no es el cloro que se hecha habitualmente en las piscinas el cual tiene un nivel moderado-alto de toxicidad para las personas. El dióxido de cloro es un compuesto inestable que se convierte finalmente en cloruro de sodio, es decir en sal común. El cloruro de sodio, en dosis normales, no es dañino para el cuerpo humano.

Mi pretensión es que no se utilizase hipoclorito sódico por ser tóxico (aunque en las cantidades adecuadas se insista en que no es peligroso para la salud) y se decidiera instalar un sistema dosificador de dióxido de cloro, por su casi nula toxicidad (todo en exceso es malo) y por ser un agente muy selectivo en su acción antibactericida y vírica. Finalmente y, como era de esperar, se utilizó el sistema de acción más agresiva y general con la biología acuática. En todo caso, la legionela necesita este tipo de tratamiento ya que es una bacteria aeróbica y con un ph elevado.
¿Cual es la acción desinfectante del dióxido de cloro?
Este compuesto actúa sobre el transporte de nutrientes al microorganismo a través de la membrana celular. Es decir, las deja incapacitadas para poder alimentarse y por tanto mueren de inanición. Pero lo que es fenomenal en este compuesto es que solo acaba con bacterias y virus anaerobios, hongos y esporas y respeta otros microorganismos con un ph superior a 6-7. Investigué todo esto con mucha atención y llegué a la conclusión de que este elemento tenía que operar de igual modo dosificado sobre un ser vivo ¿porqué? pues debido a que nuestro cuerpo se compone de un 70-80% de agua que es el elemento en el cual el dióxido de cloro se mueve como pez en el agua. Su capacidad desinfectante se activa mediante la acción de un ácido, como el vinagre o el limón.

Lo cierto es que lo que iban siendo en mi mente posibles experimentos a hacer resultaron haber sido probados ya por el ingeniero aeroespacial y especialista en prospecciones mineras Jim Humble.

Su descubrimiento fue accidental y ocurrió en el transcurso de una expedición de prospección de minas de oro en la selva venezolana. Allí, varios de los trabajadores contrajeron la malaria, que es una enfermedad que mata a millones de personas en todo el mundo cada año y de la que poco se habla en Occidente. Entonces Jim, improvisó un remedio fundamentado en el dióxido de cloro. Suministró el compuesto a los trabajadores y observó con asombro como en cuatro horas algunos habían curado y poco tiempo después estaban todos sanos. Asombrado por estos resultados casi milagrosos decidió investigar sobre el asunto.

El dióxido de cloro es efectivo en múltiples enfermedades, incluidas las Gripes estacionarias y algunas de diseño como la que ahora nos afecta, la gripe A (H1N1). Dos científicos japoneses ya han probado el dióxido de cloro en sus investigaciones para tratar esta enfermedad y han conseguido muy buenos resultados tal y como se desprende del estudio de sus investigaciones publicado en el Journal of General Virology (2008). Obsérvese que el estudio fue remitido en agosto del 2007 lo que significa que las pruebas son anteriores a esta fecha. Pues bien, el Dr. Norio Ogata y el Dr. Takashi Shibata han experimentado en su laboratorio en Osaka con dos grupos de ratones.

1. Ambos grupos fueros infectados por el virus.
2. A un grupo se le aplicó dióxido de cloro (MMS) en forma gaseosa.
3. Al otro grupo no.

Y el resultado fue el siguiente:

El 100% del grupo tratado con Dióxido de cloro sobrevivió, mientras el 70% del del otro sin tratar grupo murió, sobreviviendo solamente el 30%.

Creo que los resultados cantan por si mismos… Si en el tratamiento de aguas obra maravillas ¿como no va a producir iguales resultados aplicado al ser humano?. El uso del dióxido de cloro no es nuevo, se conocen sus propiedades desde hace un centenar de años al menos.

Existe una gran Trust de industrias farmacéuticas que factura más de un mil billones de dólares anuales vendiendo miles de compuestos químicos que no curan, que nos envenenan y que acaban creando decenas de enfermedades nuevas y letales cada año. Hagan el cálculo: de la gripe A se van a vender más de 4000 millones de vacunas a una media de 10 dólares la unidad. ¿Todavía hay alguien que duda de que todo esto es un monumental montaje con fines de lucro?.

Creo que es interesante tener en cuenta este compuesto a la hora de combatir enfermedades cuyo fundamento está en infecciones debidas a bacterias anaerobias, a virus, hongos, esporas o parásitos.

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