lunes, 9 de enero de 2012

BILL CLINTO Y MÓNICA LEWINSKY:


¿ Qué había pasado entre los dos? La pregunta sobre si Bill Clinton había mantenido relaciones sexuales con Mónica Lewinsky, una becaria de la Casa Blanca, y acerca de quién de los dos había mentido, aprincipios de l998, tuvo en vilo a la opinión pública norteamericana sino al mundo entero. El affaire Lewinsky, en realidad, fue el punto culminante de otro escándolo que ya había acompañado al cuadragésimo segundo presidente norteamericano en su primera legislatura: el casoWhitewater, en el que se había acusado a Clinton de haber obtenido beneficios ilegales de negocios inmobiliarios en su época de gobernador de Arkansas y en el que también Hillary, su mujer había sido acusada.

En 1994 la presidencia de Clinton entró en su segundo año, y las diligencias del casoWhitewater se trasladaron al fiscal Kenneth Starr, supuestamente independiente, quien se dedicó a su tarea con minuciosidad y tenacidad extremas. Consiguió que en l996 Hillary Clinton se convirtiese en la primer first lady en tener que declarar bajo juramento, sin embargo, la investigación judicial se cerró antes de llegar al final del asunto.

Se supone que el 12 de enero de l998 cayó en manos del fiscal Starr un material que inculpaba a Clinton.

Linda Tripp, una antigua colaboradora de la Casa Blanca, le había entregado las grabaciones ded unas conversaciones con Mónica Lewinsky, una becaria de la casa Blanca. Lo más curioso es que Tripp había contactado con Starr antes de registrar las grabaciones. Así fue como echó a rodar el escándolo Lewinsky, El 16 de enero de 1998 unos agentes de la FBI que colaboraban con Starr enfrentaron a Mónica Lewinsky con las cintas grabadas, tras lo cual le ofrecieron la impunidad si cooperaba con el fiscal y, por último, llegaron a un acuerdo con ella. Un día después, en el juicio iniciado en 1994 por Paula Jones, ex funcionaria de Arkansas, contra Clinton, al que había acusado de acoso sexual, el presidente declaró bajo juramento que no había mantenido relaciones sexuales con Mónica Lewinsky

a negar que hubiera mantenido relaciones sexuales con él? El caso es que ella también lo había negado cuando fue llamada a declarar en el es que ella tambien lo había negado cuando fue llamada a declarar en el caso Paula Jones. Starr no dudó en revelar la verdad, La comparecencia de Bill Clinton en la casa Blanca del 26 de enero de 1998 quedó grabada en la memoria colectiva. Aquel día, el presidente tenía que hablar básicamente de cuestiones relacionadas con la educación. Bill Clinton apareció con su mujer Hillary, que se quedó a unos metros de distancia mientras él hablaba sobre el tema del día tras el atril que ostentaba el emblema de su cargo. La gente lo escuchaba hablar sobre edcacióu, pero en la mente de todos estaba el asunto que desde hacía días los noticiarios del mundo entero. Lo comparecían parecía haber terminado cuando, de repente, con voz temblorosa y mirando fijamente a la cámara y, de ese modo, a los espectadores, Clintón dijo: I did not have sexual relations with that waman (no tuve relaciones sexuales con esa mujer), y tras una breve pausa añadió: miss Lewinsky. Y por último, puntual izó: l never told anyone to lie, not a single time, never. These allegatións are false and l need to go back to work for the American people “Nunca he pedido a nadie que mintiera, ni una sola vez, jamás. Estas afirmaciones son falsas y ahora debo volver a trabajar para el pueblo americano). Acto seguido, abandonó la sala entre aplausos, sin responder a ninguna de las preguntas que se le formularon.

Esta frase es destacable por muchos motivos: en primer lugar, era la primera vez que un presidente norteamericano hablaba públicamente—cierto que bajo la presión de los acontecimientos—sobre su vida privada. Ya sólo este hecho era algo inusual... pero ¿Cómo habló Clinton? Sus palabras sorprendieron por lo inesperado del momento, pero también resultaron llamativas las palabras que escogió y la pasa que hizo antes de terminar la frase con miss Lewinsky. Las palabras, la expresiñon facial y los gestos de Clinton quedaron grabados en la memoria de los espectadores. Clinton, un experto de la comunicación pública, habla tomado la iniciativa y se había expresado con decisión y concisión. Pero el hombre más poderoso del mundo, que hasta entonces había mostrado siempre un gran aplomo, dió muestras de cierta fractura interna y desvalimiento. En cualquier caso , en esta cita de Clinton constituye el punto álgido y el más cargado emocionalmente de todo el affaire: en ese momento no se vió al presidente, sino al hombre Clinton en toda su tribulación. La palabra que escogió y la forma en que las dijo fueron profusamente citadas y parodiadas en lo sucesivo. ¿Porque? Seguramente esta escena impresionó por lo humano y penoso de la situación, mezclado todo ello con un hálito de compasión. Los complicados entresijos del affaire palidecen ante el momento emocional del adúltero pillado que trata de justificarse, y que además es el presidente de Estados Unidos. Al ver a Clinton pronunciar aquellas palbras por televisión, seguramente muchos pensaron que estaban ante un ejemplo paradigmático del marido acorralado que trata de negar la evidencia. Además, estas palabras se prestaban a varias interpretaciones. A pesar de encontrarse en una situación tan delicada y comprometedora para su imagen, Clintón intentó mantener las distancias propias de un alto mandatario: en lugar de la simple palabra sexo, optó por la expresión mas neutra de relaciones sexuales , y no dijo this woman (esta mujer) y luego vino la famosa pausa, si con aquel hueco en el tiempo quisiera recalcar que realmente no tenía nada que ver con “esa mujer”. Pueden hacerse conjeturas acerca de que estaba preparado y que fue espontáneo. Aquella comparecencia pública dio lugar a una mezcla de sentimientos y a muchas preguntas: ¿había mentido? Había cometido perjurio? Y si había mentido, ¿era lícito que mintiera en este caso? Se puede preguntar al presidente de Estados Unidos sobre su vida amorosa? También se planteó la siguiente pregunta: ¿a qué se refería Bill Clinton al hablar de relaciones sexuales? La revista Time, ( cuando el sexo no es una relación sexual? Algunos sostuvieron que para Clintón una relación sexual era cuando se dormía con alguien, cuando uno se despertaba por la mañana con otra persona, y como los momento pasados con Mónica Lewinsky no encajaban en esta descripción, más bien debería hablarse de relaciones no sexuales. ¿Una media mentira, por tanto?

Oficialmente, el fiscal Starr y los adversarios políticos de Clinton solo estaban interesados en la cuestión del perjurio: repetían machaconamente: un presidente no debe mentir. Sin embargo, a los adversarios de Clinton les vino de perlas que con el reproche de la mentira se relacionará el vidrioso tema de las prácticas sexuales del presidente, pues esto les permitía poner en tela de el carácter de Clinton ante la pacata opinión pública norteamericana. Así, cada vez pasó más al primer plano la cuestión de las prácticas sexuales que habían mantenido Clinton y Lewinsky. Los adversarios políticos de Clinton no tardaron en exclamar que un presidente tan pervertido era intolerable.

En los meses siguientes Mónica Lewinsky tuvo que comparecer varias veces ante el jurado . El 6 de agosto declaró que había mantenido relaciones sexuales con Bill Clinton durante más de diciocho meses, pero también dijo que Clinton no la había inducido a cometer perjurio. Once días después Clinton declaró en la Casa Blanca ante el gran jurado y el fiscal Starr; retiró sus antiguas declaraciones y admitió haber mantenido una relación “impropia” con Lewinsky. Acontinuación , en un mensaje televisivo, se des culpó ante el pueblo americano por no haber dicho la verdad desde un primer momento.

El 9 de septiembre Starr mandó al Congreso su informe sobre el caso Lewinsky. Dos días después, la Cámara de Representantes, apoyándose en la mayoría de los republicanos decidió hacer público a través de Internet el informe de Starr, donde se acusaba a Clinton de perjurio, obstrucción de la justicia, intento de influir a testigo y abuso del cargo, y se exigía iniciar un proceso de impugnación (impeachment). Final mente, la comisión jurídica de la Cámara de Representantes, también con mayoría republicana, hizo público el video con el testimonio de Clinton ante el jurado. El 8 de octubre la cámara de representantes votó a favor de iniciar una investigación en la comisión jurídica sobre un posible proceso de impugnación contra Clinton. En noviembre Clinton llegó a un acuerdo con Paula Jones por el que le pagó la cifra de 850.000 dólares, aunque no reconoció haberla acosado sexualmente cuando era gobernador. El 11 y 12 de diciembre los republicanos de la comisión jurídica votaron a favor del impeachment contra Clinton por el caso Lewinsky. El 18 de Diciembre comenzó en la cámara de Representantes el debate sobre el proceso de impugnación; un día después la Cámara confirmó con mayoría absoluta dos de los cuatro puntos de la acusación contra Clinton (perjurio ante el jurado y obstrucción de la justicia) y en cargó al Senado que ejecutara un proceso de impugnación contra el presidente. El 7 de enero de 1999 comenzó el impeachment contra del proceso. Los votos afirmativos en el Senado quedaron muy lejos de los tercios del total exigidos para ejecutar una impugnación, de modo que Clinton pudo terminar su segunda legislatura.

En enero de 2001, en el último día de su mandato, Clinton llegó a un acuerdo con el fiscal independiente Robert Ray que le permitió evitarpy Tucker, y algunos antiguos socios de los Clinton.

La continuación del caso Lewinsky demostró que la opinión pública ya estaba harta de aquella operación de rastreo de la vida privada del presidente. La constante revelación de detalles morbosos—como cuando el fiscal Starr mandó investigar un vestido de Mónica en busca de restos de esperma de Clinton-- hizo que la opinión pública que sabía distinguir entre la tarea del presidente Clinton y sus virtudes y defectos como ser humano, empezará a darse cuenta de la utilización política que se estaba haciendo de un error privado. La gente quería que volviera a la política. En las encuestas de opinión, de una gran importancia en Estados Unidos, la gestión de Clinton seguía obteniendo la aprobación mayoritaria. Los adversarios de Clinton seguía obteniendo la aprobación mayoritaria. Los adversarios de Clinton y los medios de comunicación que, de forma declarada o incubierta, se había aliado con ellos, no lograron lo que se proponían: que Clinton tuviera que dimitir. Monica Lewinsky se convirtió en un fenómeno en todo el mundo, lo que le permitió ganar mucho dinero. En 1999 apareció el libro Monic Story, en el que explicó su visión de los acontecimientos al escritor británico Andrew Morton, el famoso biógrafo de Lady Diana. Más tarde creó y vendió su propia marca de bolsos y comenzó estudios de Psicología social en la London School of Economics.

Durante todo el escándalo, Hilary Clinton se mantuvo al lado de su marido, lo que hizo que aumentara considerablemente su popularidad. Su fidelidad fue fundamental para que su marido pudiera conservar la presidencia. Después de que Clinton abandonara el cargo de presidente en 2001. Hilary se presentó como candidata al Senado por el estado de Nueva York y salió elegida. En 2003 publicó sus memorias, donde decía que cuando aquel 26 de enero su marido hizo su famosa declaración todavía creía firmemente en él. Hasta más tarde Bill no le confesó que había mentido. Sin embargo, no se separaron . En 2004 fue Bill Clinton el que publicó sus memorias. En todas las entrevistas que concedió con ocasión de la publicación del libro le preguntaban por el affaire Lewinsky , un escándolo que seguramente ensombrecerá su presidencia para siempre. En el libro volvió a referirse a su relación con Monica Lewinsky como una relación impropia” . En una entrevista concedida al informativo 60 Minutes, dijo que había cometido adulterio por el peor motivo imaginable: “porque pude”. Monica Lewinsky le replicó en una entrevista televisiva para el canal británico ITV, en la que dijo que estaba indignada por la forma como Clinton hablaba del asunto y esperaba que al menos ahora desmintiera algunas de las cosas que él y su equipo hicieron circular sobre ella con el único fin de conservar la presidencia: “Yo era una chica joven”, dijo, añadió que en los últimos años había trabajado con denuedo para seguir adelante y construirse una nueva vida, pero confesó que durante el escándolo que llevará su nombre para siempre, Clinton la destrozó.

El escandolo Lewinsky construyó uno de los puntos álgidos del enfrentamiento entre las dos Américas que ha principios del siglo Xxl se hallan reñidas de forma irreconciliable. Por un lado está la América liberal y tolerante que encarnan los Clinton y, por otro, la América conservadora y cada vez más guiada por valores fundamenta listas cristianos. El representante de esta segunda América es George W. Bush, el sucesor de Clinton como presidente de Estados Unidos.

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