SIGNIFICADO DEL TERMINO ABDUCCION
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A esta clase de extraños incidentes vinculados al fenómeno OVNI los ufólogos los denominan "abducciones".Echando mano al Diccionario de la Real Academia de la Lenga Española,este término significa,en la fraseología jurídica: "rapto por persecución o violencia".A este significado le siguen cuatro acepciones más que corresponden a las disciplinas de Flología,la Lógica,la Milicia y la Zoología,que aquí no nos interesan.
De hecho,los ufólogos hasn recogido o adaptado este vocablo a una terminología teniendo sólo en cuenta la primera definición,pudiendose precisar que el ámbito ufológico,"una abducción es el supuesto rapto de uno o varios seres humanos por presuntos intra o e.t.
Pese a las lógicas reservas de esta definición,lo cierto es que ésta se basa en ello,aproximadamente,millar de casos de abducción registrados en todo el mndo,destacando por su mayor recurrencia los registrados en América del Norte y del Sur.Aunque se presupone que este nímero es sólo "la punta del iceberg",ateniéndonos a las características propias del fenómeno que nos ocupa,y que a continuación se detalla:
-En primer lugar,está el "missing time,tempus fugit o tiempo perdido",es decir,la amnesia del sujeto,y que dicho argot se popularizó a principios de los 80 gracias al investigador Budd Hopkins.Esta amnesia casi siempre impide a las víctimas a recordar el meollo de la cuestión,y hasta ahora sólo se ha podido vencer gracias al método de retrocognición o técnicas de regresión hipnótica,mediante las cuales se somete a un estado de máxima relajación anulando momentáneamente sus fobias,temores y fuertes sentimientos en el que las imágenes que la memoria consciente se resiste a recordar precisamente por el trauma o choque emocional sufrido,aflorando progresivamente.
Es muy posible que el abducido recuerde el principio del accidente: por ejemplo,una luz muy intensa que le cierra el paso mientras viaja de noche en su coche: un foco de luz a modo de fulgurante estrella que cae del cielo y se posa en un prado cercado o a campo abierto,donde se prefigura en un "platillo volante",; un súbito paro de todos los sistemas eléctricos del coche y un tiempo perdido,o sea,unas horas en las que la vísctima no sae donde ha estado.
-Mediante la retrocognición inducida hipnótica,los reconocidos profesionales como el psiquiatra estadounidense Dr. Leo Sprinkle,su colega el Dr. Berthold Schward,y el hipnólogo e ingeniero,de la misma nacionalidad,Dr. James Harder,han conseguido obtener relatos de varios centenares de abducidos.Harder,por ejemplo,llegó a estudiar 104 casos de los caules un 39% fueron protagonizados por varones,un 16% por niños acompañados de adultos,un 50% por estudiantes universitarios y trabajadores no especializados así como por desempleados,un 10% por oficialistas y alrededor de un 5% de estudiantes asistentes a diverss facultades,lo que en líneas generales implica un nivel de ocupación laboral o educativa relativamente elevado.
-Hay algo que sorprende de entrada en estos testimonios,y es su gran coherencia así como la semejanza que todos presentan entre sí.Tanto es así que,según explica el investigador británico Jhon Rimmer en su libro -The Evidence for Aliens Abductions-,basándose solamente en relatos bien documentados,ha podido estructurar un "modelo" de abducción,según el cual las personas abducidas (pertenecientes a ambos sexos,aunque con preeminencia masculina) son seres humanos sanos,tanto psíquca como fisicamente,normales y no interesados particarmente por la fenomenología OVNI.
Más adelante se hará un examen detallado y con mayor detenimiento de sus características físicas y mentales.Continuando con el modelo de abducción,ésta suele producirse de noche,en una carretera secundaria.Tras ver una luz intensísima o,en el mejor de los casos,la nave o "platillo",el candidato a ser abducido ve acercarse hacia su coche a unos seres pequeños,macrocéfalos que,tras anular su voluntad,le conducen a bordo de una "nave",donde el testigo observa una luz uniforme que no surge de ningún punto y sí de todas partes,y un "modulo de mando o sala de control" con consolas con botones y clavijas,sillas a veces de configuración muy peculiar y de estructura "imposible" (a veces terminadas en punta "por abajo"),en las que se sientan unos humanoides idénticos a los que se acercaron a su encuentro,los cuales manipulan teclas luminosas (a modo de diodos luminiscentes),palancas y ruedas a modo de diales.También se observa la presencia de pantallas de alta resolución,que suelen ser comparadas con nuestros aparatos televisores por el abducido.
No tardará mucho el sujeto investigado en ser pasado a una sala contigua,de aspecto hospitalario o clínico,con paredes blancas y una mesa de operaciones,semejnate a la de los quirófanos,en el centro de la estancia.
Una vez allí,el abducido es desnudado,y se le somete a lo que parece ser "un reconocimiento médico".Este reconocimiento es llevado a cabo por los propios humanoides,aunque no son pocos los casos en que las tareas clínicas son efectuadas por seres que parecn estar subordinados en un plano de dependencia de otras,generalmente más altos y de aspecto más "humano",que aplican diverso instrumental al abducido,tomándole muestras de sangre,a veces de semen,de cabellos,de piel,etc,y si se trata de una mujer,le hacen lo que parece ser un "examen ginecológico".
Este examen fisiológico se complementa a veces con la implantación de "algo" (¿un circuito integrado o microchip?) en la nuca o bajo el cuero cabelludo del abducido.Sin embargo,a pesar de todos los esfuerzos empleados en tratar de localizar estos implantes,muy pocos casos han acabado arrojando alguna clase de "prueba".Un caso fue el 25 de septiembre de 1.986,en la que la revista Nature publicaba una inquietante carta firmada por siete especialistas del Departamento de Genética del Hospital Wunston Churchill,de Oxford,en la que pedían ayuda para identificar microobjetos que habían detectado en unos análisis rutinarios cromosónicos de un paciente.El objeto en cuestión parecía manufacturado,y presentaba la apariencia de un "crucigrama",con cuadrados negros y blancos.Hasta hoy ninguno de los intentos de aclarar el enigma han resultado válidos,y el "microimplante" sigue desafiando a la clase médica.
Igual de inquietantes son las piezas de metal extraídsas quirurgicamente por Derrell Sims,un ufólogo de Houston (Texas) que ya reune en su colección más de una docena de estos implantes construidos con materiales de aleaciones,¡ que son terrestres!,por otra parte.
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A esta clase de extraños incidentes vinculados al fenómeno OVNI los ufólogos los denominan "abducciones".Echando mano al Diccionario de la Real Academia de la Lenga Española,este término significa,en la fraseología jurídica: "rapto por persecución o violencia".A este significado le siguen cuatro acepciones más que corresponden a las disciplinas de Flología,la Lógica,la Milicia y la Zoología,que aquí no nos interesan.
De hecho,los ufólogos hasn recogido o adaptado este vocablo a una terminología teniendo sólo en cuenta la primera definición,pudiendose precisar que el ámbito ufológico,"una abducción es el supuesto rapto de uno o varios seres humanos por presuntos intra o e.t.
Pese a las lógicas reservas de esta definición,lo cierto es que ésta se basa en ello,aproximadamente,millar de casos de abducción registrados en todo el mndo,destacando por su mayor recurrencia los registrados en América del Norte y del Sur.Aunque se presupone que este nímero es sólo "la punta del iceberg",ateniéndonos a las características propias del fenómeno que nos ocupa,y que a continuación se detalla:
-En primer lugar,está el "missing time,tempus fugit o tiempo perdido",es decir,la amnesia del sujeto,y que dicho argot se popularizó a principios de los 80 gracias al investigador Budd Hopkins.Esta amnesia casi siempre impide a las víctimas a recordar el meollo de la cuestión,y hasta ahora sólo se ha podido vencer gracias al método de retrocognición o técnicas de regresión hipnótica,mediante las cuales se somete a un estado de máxima relajación anulando momentáneamente sus fobias,temores y fuertes sentimientos en el que las imágenes que la memoria consciente se resiste a recordar precisamente por el trauma o choque emocional sufrido,aflorando progresivamente.
Es muy posible que el abducido recuerde el principio del accidente: por ejemplo,una luz muy intensa que le cierra el paso mientras viaja de noche en su coche: un foco de luz a modo de fulgurante estrella que cae del cielo y se posa en un prado cercado o a campo abierto,donde se prefigura en un "platillo volante",; un súbito paro de todos los sistemas eléctricos del coche y un tiempo perdido,o sea,unas horas en las que la vísctima no sae donde ha estado.
-Mediante la retrocognición inducida hipnótica,los reconocidos profesionales como el psiquiatra estadounidense Dr. Leo Sprinkle,su colega el Dr. Berthold Schward,y el hipnólogo e ingeniero,de la misma nacionalidad,Dr. James Harder,han conseguido obtener relatos de varios centenares de abducidos.Harder,por ejemplo,llegó a estudiar 104 casos de los caules un 39% fueron protagonizados por varones,un 16% por niños acompañados de adultos,un 50% por estudiantes universitarios y trabajadores no especializados así como por desempleados,un 10% por oficialistas y alrededor de un 5% de estudiantes asistentes a diverss facultades,lo que en líneas generales implica un nivel de ocupación laboral o educativa relativamente elevado.
-Hay algo que sorprende de entrada en estos testimonios,y es su gran coherencia así como la semejanza que todos presentan entre sí.Tanto es así que,según explica el investigador británico Jhon Rimmer en su libro -The Evidence for Aliens Abductions-,basándose solamente en relatos bien documentados,ha podido estructurar un "modelo" de abducción,según el cual las personas abducidas (pertenecientes a ambos sexos,aunque con preeminencia masculina) son seres humanos sanos,tanto psíquca como fisicamente,normales y no interesados particarmente por la fenomenología OVNI.
Más adelante se hará un examen detallado y con mayor detenimiento de sus características físicas y mentales.Continuando con el modelo de abducción,ésta suele producirse de noche,en una carretera secundaria.Tras ver una luz intensísima o,en el mejor de los casos,la nave o "platillo",el candidato a ser abducido ve acercarse hacia su coche a unos seres pequeños,macrocéfalos que,tras anular su voluntad,le conducen a bordo de una "nave",donde el testigo observa una luz uniforme que no surge de ningún punto y sí de todas partes,y un "modulo de mando o sala de control" con consolas con botones y clavijas,sillas a veces de configuración muy peculiar y de estructura "imposible" (a veces terminadas en punta "por abajo"),en las que se sientan unos humanoides idénticos a los que se acercaron a su encuentro,los cuales manipulan teclas luminosas (a modo de diodos luminiscentes),palancas y ruedas a modo de diales.También se observa la presencia de pantallas de alta resolución,que suelen ser comparadas con nuestros aparatos televisores por el abducido.
No tardará mucho el sujeto investigado en ser pasado a una sala contigua,de aspecto hospitalario o clínico,con paredes blancas y una mesa de operaciones,semejnate a la de los quirófanos,en el centro de la estancia.
Una vez allí,el abducido es desnudado,y se le somete a lo que parece ser "un reconocimiento médico".Este reconocimiento es llevado a cabo por los propios humanoides,aunque no son pocos los casos en que las tareas clínicas son efectuadas por seres que parecn estar subordinados en un plano de dependencia de otras,generalmente más altos y de aspecto más "humano",que aplican diverso instrumental al abducido,tomándole muestras de sangre,a veces de semen,de cabellos,de piel,etc,y si se trata de una mujer,le hacen lo que parece ser un "examen ginecológico".
Este examen fisiológico se complementa a veces con la implantación de "algo" (¿un circuito integrado o microchip?) en la nuca o bajo el cuero cabelludo del abducido.Sin embargo,a pesar de todos los esfuerzos empleados en tratar de localizar estos implantes,muy pocos casos han acabado arrojando alguna clase de "prueba".Un caso fue el 25 de septiembre de 1.986,en la que la revista Nature publicaba una inquietante carta firmada por siete especialistas del Departamento de Genética del Hospital Wunston Churchill,de Oxford,en la que pedían ayuda para identificar microobjetos que habían detectado en unos análisis rutinarios cromosónicos de un paciente.El objeto en cuestión parecía manufacturado,y presentaba la apariencia de un "crucigrama",con cuadrados negros y blancos.Hasta hoy ninguno de los intentos de aclarar el enigma han resultado válidos,y el "microimplante" sigue desafiando a la clase médica.
Igual de inquietantes son las piezas de metal extraídsas quirurgicamente por Derrell Sims,un ufólogo de Houston (Texas) que ya reune en su colección más de una docena de estos implantes construidos con materiales de aleaciones,¡ que son terrestres!,por otra parte.
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