lunes, 11 de junio de 2012

EL CALOSTRO LA OTRA LÍNEA DE TRANSFERENCIA EN LA ENVESTIGACIÓN DEL CANCER




La otra línea de investigación-encabezada por grandes laboratorios especializados en complementos nutricionales-sostiene que los factores de transferencia es posible obtenerlos también del calostro de la leche-tanto humana como animal-muy rica en proteínas, entre ellas todas las inmunoglobulinas (anticuerpos que defienden el organismo contra las imperfecciones). Y es que parece claro que la memoria inmune le llega al recién nacido a través del calostro, la primera leche que obtiene del pecho de la madre. Hoy sabemos que durante el último trimestre de la gestación la glándula mamaria acumula una sustancia llamada precalostro, formado principalmente por exudado de


plasma, células, inmunoglobulina, lacto ferina seroalbúmina, sodio, cloro y una pequeñas cantidad de lactosa. Más tarde en los cuatro primeros días posteriores al parto, se produce el calostro, un fluido amarillento y espeso de alta densidad y escaso volumen, entre 2 y 20 ml por toma, suficiente para satisfacer las necesidades del recién nacido. Y eso que el calostro tiene menos contenido energético, lactosa, lípidos, glucosa, urea, vitaminas hidrosolubles, PTH y nucleótidos que la leche


natural. Sin embargo, contiene más proteínas, ácidos siálicos, vitaminas liposolubles E,A,K y carotenos. El contenido en minerales como sodio, zinc, hierro, azufre, selenio, manganeso y potasio también es superior en el calost . Pero, sobre todo, el calostro tiene un contenido muy elevado de inmunoglobulinas, especialmente IgA, lactoferrina, linfocitos y macrófago, oligosacáridos, citoquinas y otos agentes defensivos que protegen a los recién nacidos de los gérmenes ambientales y favorecen la maduración de su sistema de defensa. Contiene a demás encimas intestinales que ayudan a la digestión (la lactosa y otros encimas intestinales están inmadura en el recién nacido. Sus abundantes inmunoglobulinas cubren el endotelio del tubo digestivo evitando la adherencia de los patógenos, facilita la colonización del tracto intestinal por lacto bacilos bífidus y contiene antioxidantes que le protegen del daño oxidativo. De todo ello se deduce la importancia fundamental que tiene para un recién nacido, empezar su vida tomando el calostro de su madre.


Estudios realizados en animales sugieren asimismo que la lactoferrina- unas de las proteínas principales encontradas en el calostro-puede ayudar a prevenir o reducir los cánceres de colon, vejiga, lengua, esófogo y pulmón así como la formación de metástasis de pulmón. Los mecanismos subyacentes están bajo estudio pero parecen estar relacionados con la capacidad de la lactoferrina para mejorar el funcionamiento del sistema inmune. Cabe agregar que el ácido linoleico conjugado y otras grasas encontradas en el calostro también han mostrado propiedades anticancerígenas.


No es de extrañar que volviendo a los comienzos de la inmunología haya quien haya vuelto la mirada a las vacas -que hasta la aparición del llamado “mal de las vacas locas “era una animal preparado para resistir a un gran número de microorganismos- a fin de intentar aprovechar las ventajas del calostro. De hecho, su aprovechamiento no es nuevo. En la India durante miles de años. Los médicos ayurvédicos documentaron los beneficios para la salud del calostro. Y en los países escandinavos se ha hecho durante centenares de años un delicioso puding de calostro cubierto de miel para el celebrar el nacimiento de terneros. Incluso fue utilizado en Estados Unidos como antibiótico hasta el descubrimiento de la penicilina.


En suma numerosas investigaciones han confirmado en los últimos años la posibilidad de beneficiarse del calostro animal-principalmente de las bacas- para reforzar el sistema inmune. Y de ahí que haya muchos complementos nutricionales que hoy lo contienen.


Ahora bien, hubo alguien que llegó aún más lejos y se planteó que ni siquiera la cantidad de sustancias del calostro era suficiente para justificar el salto cualitativo que se da en el sistema inmune del bebé. Que faltaba saber cómo sin traspasar anticuerpos, la madre transmite la memoria inmune a su hijo. Y de nuevo los factores de transferencia de Lawrence fueron la respuesta. Con lo que investigadores y laboratorios se apresuraron a extraer calostro de las vacas , hicieron una intensa filtración molecular y terminaron encontrando una molécula muy pequeña: el factor de transferencia. Y se decidieron a comercializarlos como complementos nutricionales de consumo oral.


PRUEBAS


AMERICANAS Y RUSAS






Debemos añadir que una de las investigaciones más interesantes sobre la capacidad de estos productos fue la dirigida por el doctor Darryl See quien fuera director del Institute of Longevity Medicine de California y que trabajó en distintas ocasiones para Upjohn Pfizer, Harvard y el departamento de Defensa norteamericano. En la actualidad dirige una clínica en la que aplica los factores de transferencia a los pacientes de cáncer. El estudio tenía por fín determinar los efectos anticancerígenos “in vitro” de dos productos de Los efectos anticancerígenos “invitro” de dos productos de la empresa 4life. Y su conclusión no pudo ser más clara. Ambos productos-afirmó- inducen la destrucción de las células eritroleucémicas K 562 a un nivel desconocido en la experiencia director de la investigación y la literatura médica conocida. Dado que la función de las denominadas células asesinas naturales es crucial para terminar con las células cancerígenas estos productos son candidatos ideales para formar parte de una terapia adyuvante en casos de cáncer. Además las células asesinas naturales forman una primera línea de defensa contra las infecciones de virus y otros microorganismos”. Darryl See publicaría en febrero de 1999 una investigación en el JournaL ofthe Américan Nutraceutical Association en el que estudiaba la capacidad de 196 productos naturales y no tóxicos para aumentar la actividad de las células asesinas naturales. Pues bien algunos productos aumentaron su actividad en un 48,6% pero el factor de transferencia obtenido del calostro lo hizo en un 103%. Además, cuando el factor de transferencia fue combinado con una serie de agentes tímicos- los beta-glucanos de fuentes múltiples, Acemanano e IP6- el resultado fue un incremento sinergístico de la actividad de las células asesinas naturales del 248%. Esta combinación de factor de transferencia calostral, factores tímicos y estractos de polisacáridos biológicamente activos es el producto mas activo probado hasta la fecha.


En una tercera etapa. Darryl See realizó un estudio “in vivo” para lo que seleccionó veinte pacientes -12 hombres y 8 mujeres – que padecían cánceres en fases III y IV. Su media de edad era de 49,3 años y todos ellos habían sido enviados por sus oncólogos a morir a casa. La esperanza media de vida que tenían era de 3,7 meses. Pues bien, el protocolo consistió en dar a cada paciente 9 cápsulas diarias de factores de transferencia y ocho meses después ¡ 16 de ellos aún vivían! Unos habían mejorado otros estaban estabilizados y en algunos el cáncer ¡estaba remitiendo! Se constató también que el número de células asesinas naturales había aumentado-de media-¡ en un 400%!


En la misma línea de intentar confirmar la capacidad de los factores de transferencia comercializados por 4Life los doctores Calvin McCausland y Emma Oganova diseñaron un estudio para probar su influencia en la actividad de las células asesinas naturales. También el doctor Anatoli Vorobiev- de la academia Rusa de Ciencias Médicas-dirigió un equipo en pruevas independientes. Pues bien utilizando, utilizando pruebas de cito toxicidad o doble ciego se combinaron células cancerígenas con células asesinas naturales de humanos y se dividieron entre grupos de células asesinas no activadas. Los resultados demostraron concluyentemente la capacidad de los factores de transferencia para reforzar la actividad de las células asesinas naturales en un 283% e incluso, en el caso del producto más avanzado en un extraordinario 437% por encima de toda respuesta inmunitaria normal (respuesta establecida como línea de base de este estudio). Además los resultados de este experimento científico demostró que las células asesinas naturales activadas con factores de transferencia mataban el 99% de las células cancerígenas lo que superaba la capacidad de defensa natural del cuerpo.


Los científicos rusos, ante resultados tan excepcionales, solicitaron de inmediato mayor información sobre las muestras aportadas. “La muestra de 4Life (compuesto Transfer Factor E-XF) potenció las actividades de las células asesinas naturales más que el fármaco Interleucina-2 (Il2) utilizado de manera estándar. Aquí denominamos ahora a su muestra 'interleucina' de oro' transmitiría el doctor Kiswlevky- miembro de la academia Rusa de Ciencias Médicas al laboratorio.


De hecho los resultados han sido tan extraordinarios que en diciembre pasado-según asevera la empresa 4Life- el ministerio de salud ruso aprobó el uso de sus factores de transferencia como moduladores inmunitarios en hospitales y clínicas de la federación. Los resultados de los diez ensayos clínicos y dos estudios experimentales efectuados sobre estos productos quedaron plasmados en el documento metodológico aprobado por el ministerio que permite a los doctores utilizarlos en su práctica clínica. Evidentemente queda mucho por avanzar en el campo de la Inmunoterapia y de los factores de transferencia- genéricos o específicos- pero se obtengan de la sangre o del calostro están demostrando ser una prometedora herramienta terapéutica-más contrastadas después de 30 años de experiencia-en multitud de patologías, entre ellas el cáncer. Aunque hasta ahora se hayan venido utilizando básicamente como compensadores del destrozo causado por la quimioterapia.









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