EL "YAVALISMO"

Quedan en este país media docena de perfeccionistas para quienes "la obra bien hecha" todavía es un estímulo diario.Pero proliferan los "vayalistas" como las setas en tiempo propicio.Esboza el político un discurso "trascendente" y,antes de asegurarse de la validez de sus datos,dice: "¡Ya vale!".Arregla un grifo el fontanero y,antes de comprobar si funciona,piensa: "¡Ya vale!".Aprieta una tuerca el mecánico,redacta un proyecto de ley el gobernante,estiba una mercancia el cargador del muelle y,antes de cersiorarse de nada,exclama: "¡Ya vale!".A mitad de camino  entre el "tente mientras cobro" y el "aquí no reclama nadie",medio país hace chapuzas para el otro medio sin la mínima preocupación por la eficiencia ni la más remota idea de la responsabilidad.Habrá,seguramente,razones políticas,sociológicas y psicológicas que expliquen la inmersión en la mediocridad y la generalización del conformismo en la sociedad española.Pero debe haber razones éticas y morales insoslayables- además de imperativos económicos ineludibles- para acabar con la peste del "vayalismo".(Uno mismo tendría que reelaborar esta idea varias veces antes de conformarse con apuntar el problema y decir: "¡Ya vale!".