MELQUISEDEC:




Ante los graves informes presentados por los Ardacios, fui nombrado por el Consejo nuevo Comandante en jefe de la Séptima Escuadra Inter espacial, pero cuando llegue a los Confines del comandante Jehová, para tomar posesión de mis dominios, este cansado por la larga lucha moral renunció a su cargo cediendo el mando a un segundo Iahveh, el cual puso a mi disposición gran número de naves de guerra para introducirme en los dominios de los 759 mundos de Saitán. Saitán se negaba a renunciar a su cargo y amenazó al Consejo. Había reunido 73 escuadras de naves de combate y 12 más de gentes renegadas y contaría la paz galáctica. Iahveh y yo sólo contábamos con 19 escuadras y la ayuda del Consejo 129 escuadras adicionales de la segunda y tercera flota tardaban en llegar.

La decisión de atacar por los flancos inesperadamente sorprendió a Saitán y a los suyos creando una gran confusión, mientras las 139 escuadras que ya se avecinaban les cerraban en bolsa por delante. Ante esta acción recularon precipitadamente, chocando y luchando entre ellos por huir, pero nosotros le cerramos la retaguarda dejándolos embolsados. Lucharon tres eones.

Pero ante la inferioridad de condiciones se rindieron salvo Saitán que permanecía en Eaebecum, las naves de la segunda escuadra cercaron el sistema Solar y mandamos una nave para pedir la rendición incondicional de Saitán.

La nave fue destruida por orden del Consejo disparamos una terrible arma que no se utilizaba por los Convenios de Eraca, des hacía mil eones.

La sonar BALUM, “arma de resonancia, que no ha vuelto a ser usada desde entonces; los resultados fueron la desintegración de Eabecum “Cinturón de asteroides”.

Saitán y los suyos se refugiaron en la Tierra, mientras eran recuperadas las bases de Morlem donde me asenté, Saturno donde se asentó Iahveh y detrás del Sol. Enviamos a los especters (comandos galácticos) a la Tierra, capturaron a Saitán y sus colaboradores y los presentaron por primera vez ante el Tribunal de Astaron en Morlem. Los enviados del consejo vinieron aquí y se realizó el juicio.

La condena fue estricta, aunque contra mi opinión y la de Iahveh, no se destruyó el iniciado experimento, se les condenó a reencarnarse en su propio trabajo. Desde entonces vienen reencarnándose una y otra vez en el planeta. Los resultados del fallido experimento, están a la vista. A pesar de las orientaciones y consejos éticos realizados en el planeta y de las aparentes ocasiones que parecía regenerarse. La corrupción de Saitán y los suyos sólo genera maldad y destrucción, Son poco los supervivientes del bien y la pasión que habitan el planeta, en el impera la maldad y la guerra como veremos en los relatos de sus historias posteriores.



BUDAIA:

Seguí a las órdenes del Consejo y bajo el mando directo de Melquisedec las acciones de adoctrinamiento del planeta, selecciones a las nueve familias para que en ella se reencarnaron los valores morales y la capacidad de mantener un inter contacto permanente. Se reencarnaron muchos seres, positivos que trabajaron para elevar la moral y la filosofía religiosa de la Humanidad.

Pero tan sólo unos pocos sobrevivieron a las maldades de los Reencarnados Saitán y sus amigos.

La nueva inversión polar, ( diluvio) anegó los malditos imperios de Malmesu, Rodec y Efertán, Pero aunque muchos murieron quedó la semilla del mal entre los supervivientes elegidos.

La nueva Era se había iniciado de manera tranquila, pero sólo en apariencias, ya que su continuidad en el planeta sólo dependerá de todos nosotros.