sábado, 29 de diciembre de 2012


FILIOSOPHO (adepto a lo sabio)

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Como os prometí en una entrada anterior intentaré demostrar que Jesús "el Vástago o Raíz de José",conocido como el Mesías,nació un 29 de julio del año 7 antes de nuestra era y no un 21 de agosto.Según los últimos cálculos de la astronomía moderna,la llamada "estrella de Belén",de acuerdo a la confección de una carta astronómica de hace 2.000 años realizada por ordenador,se concluye que se trató de una importante conjunción de planetas.Lo que en realidad vieron los secretarios privados reales de los reinos de Comagene,Osroene y Armenia (llamados tradicionalmente como los Reyes Magos de Oriente),y lo que esperaban,fuera la unión en perspectiva de los mayores planetas del sistema solar: Júpiter y Saturno,de forma que su luz reflejada en la Tierra era doble,no pudiéndose distinguir el uno del otro.Se trata de un hecho muy raro o ocurrió en el verano del año 7 antes de nuestra era.La inmensa mayoría de los astrónomos coinciden en asignar ese acontecimiento celeste a lo relatado por el esotérico Mateo.

 

Sabiendo esto,se puede reconstruir el horóscopo del nacimiento de Jesús y a partir del mismo averiguar numerosos eventos sobre la suerte que le aguardaba.

 

Los secretarios reales o heraldos (los reyes magos,para entendernos) provenían de Oriente Medio,y más concretamente lo que por entonces constituía el Imperio Parto.Era un conjunto de estados (una confederación de estados diríamos actualmente) menos compacto que su gran rival,el Imperio Romano.En Mesopotamia y en Anatolia existía cierto número de reinos más o menos independientes que los romanos y judíos consideraban "partos".Estos eran unos estados satélites que,por la época de Jesús,formaban una especie de "estado-fronterizo" o "estado-valla" entre ambos imperios.Lo más importantes,al menos desde el punto de vista de los herlados o "reyes magos",eran Comagene,Osroene (un principio que incluía las bíblicas ciudades de Edesa y Harrán) y Armenia.Las pruebas halladas en Edesa nos dan existió en aquella región.

 

Esto indica ciertos vínculos entre las pirámides,la constelación de Orión y el misterioso simbolismo contenido en las historias de Sansón el fuerte,Job y los profetas.Esta tradición presenta unos vínculos posteriores referentes a la figura de san Juan Bautista.

 

El reino de Comagene poseía su propia tradición celeste basado en un soncretismo de conceptos griegos,persas y egipcios.El rey Antíoco I instituyó un nuevo calendario basado en su fecha de nacimiento oficial; construyó un pozo de "luces" que apuntaba hacia el oeste en el lugar del firmamento por donde diariamente cruza la estrella Régulo,la cual significa el "pequeño rey",conocida también como el corazón del león.

 

Cuando el Sol estaba en conjunción con Régulo,como aquel 29 de julio,la estrella llamado Sirio hacía su primera aparición al amanecer.Ese día era sagrado para los egipcios,pues marcaba su año oficial sotíaco.Antíoco I pretendía reproducir este hecho cuando decidió transformar el calendario basado en las fases lunares de Comagene en un calendario solar y sideral (el calendario sideral se basa en los movimientos aparentes de las estrellas,especialmente Sirio,en lugar del Sol y la Luna).Obviamente,esta nueva festividad,que Antíoco I asociaba con la realeza y el nacimiento de los reyes de Comagene,estaba destinada a ser el comienzo del año oficial.

 

Así pués,los reyes posteriores de Comagene,incluyebndo a su hijo Antíoco II,que reinó en el 7 a.C sin lugar a dudas sentían un gran interés por la fenomenología celeste que se registraban en ese período del año.

 

No hace falta decir que,aquel 29 de julio del año 7 a.C,a comienzos del nuevo año en Comagene,era visible la conjunción entre los planetas mayores del Sistema Solar,Júpiter y Saturno.Este hecho interesó profundísimamente a los astrónomos de Comagene y también de otros lugares del Oriente Medio.Partiendo de estos datos básicos,se puede reconstruir la situación del nacimiento de los Mesías (digo bien,en plural).

 

Para demostrar la fecha exacta del nacimiento de Jesús,el "Vástago" (desde ahora le pondré ese apelativo,ya que Nazareth ¡no existía en la época de Jesús!) debemos tener en cuenta varios factores.En primer lugar,el esotérico evangelio de san Mateo (leyéndolo en doble lectura),afirma que por la época de la Natividad había en el cielo una estrella que brillaba con gran intensidad,y que unos "reyes magos (sabios)" de Oriente la siguieron.La estrella "se detuvo" sobre el lugar donde se encontraba el recién nacido (¡nada menos que en alguna cueva u oquedad en la roca entre Betania y Jerusalem.María no pudo llegar a tiempo a belen!).

 

Por otra parte,rechazo lo que afirma J.J. Benitez que esa estrella era un OVNI,por lo absurdo de su propuesta,así como lo que dicen otros que fue un fenómeno extraordinario,y que pudiea parecerse a una estrella,pués en este mundo tridimensional no existen  "milagros",por tanto la identificación de ese cuerpo celeste no fue otra cosa que la conjunción planetaria de Júpiter y Saturno.No pretendamos dar "una vuelta de tuerca" haciendo especulaciones.El hecho suscitó un gran interés entre los sacerdotes-magos por esa conjunción planetaria (a todas luces rara) en la constelación de Piscis,la vesica piscis o los peces.

 

Si hacemos caso del Libro de las Revelaciones en 5:5,se describe a Jesús o Mesías como un león:

 

"Y uno de los ancianos me dice: "Deja de llorar; que ha venido el león de la tribu de Judá,la Raíz de David,para abrir el rollo de pergamino y sus siete sellos".

 

Esta descripción es correcta puesto que Jesús nació bajo el signo de Leo,y núnca un Capricornio que la iglesia instituyó el 25 de diciembre.De hecho,la celebración de la Natividad fue una decisión posterior de la iglesia cuando retomó los cultos romanos de Mitra y del -Sol Invictus-.Anteriormente la festividad del invierno era el Bautismo de Jesús,celebrado el 6 de enero.Tanto Mateo y otros iniciados y cabalistas cristianos entendían que Jesús era el Mesías de la Nueva Era y que su fecha de nacimiento simbólica y real debía ser la adecuada a un rey Horus encarnado.Esta fecha y la que concuerda con otros criterios es la del 29 de julio del año 7 antes de nuestra era.

 

En el Egipto faraónico el día más importante del año era el nacimiento de Horus durante la salida de Sirio.Poco antes del amanecer Sirio sale y es visible durante unos minutos,seguido por el Sol.Ese día el Sol salió en conjunción con la estrella Régulo,la estrella de la constelación de Leo cuyo nombre significa "pequeño rey".Para los egipcios la luz roja del amanecer simbolizaba la sangre de la diosa Isis al dar a luz a su hijo Horus.En el arcano celeste,la pálida luz de Sirio,el alma de Isis y la estrella más brillante,pronto quedaría eclipsada por el Sol,el hijo de Isis.Por tanto,el Sol viene a ser simbólicamente el "hijo" de Sirio.

 

Después de su nacimiento se convierte en el Hijo-dios halcón (símbolo de sabiduría y del "ojo que todo lo ve") el cual era venerado en la Ciudad del Sol (Heliópolis) y cuyo glifo aparece tallado en la parte superior del obelisco (piramidón) de la XII dinastía.Siguiendo el adagio hermético de "tal como es arriba,es abajo",este vital renacimiento del Sol que se produce cada año representa el nacimiento de los reyes Horus.

 

La salida por el Sol de Sirio marcaba el comienzo de un nuevo año sotíaco,y tal como lo he explicado anteriormente,ese "nuevo año" fue adoptado por Antíoco I de Comagene como la fecha de su nacimiento oficial,así como la de Antíoco II y siguientes de la dinastía real,así como también de Osroene,Armenia y de otros reinos más pequeños de Mesopotamia.Queda claro,según las cartas astronómicas informatizadas,que el 29 de julio del año 7 antes de nuestra era,los planetas Júpìter y Saturno estaban en conjunción,formando una estrella muy brillante.Dado que este evento se trataba del cumpleaños regio de Comagene (y de otros reinos de Mesopotamia) esa trascendencia celeste atrajeron la atención de los sacerdotes-magos; hasta el extremo de enviar unos embajadores-magos en busca del niño mágico nacído bajo el signo divino.

 

Al igual que los egipcios,los reyes de Comagene se hallaban bajo la protección de un gran leósn en el firmamento,Leo,y de determinados planetas,en particular el gigante Júpiter.Su culto por parte de la realeza tenía fuertes vínculos con la teogonía zoroástrica y consideraban que Júpiter era la encarnación del dios supremo,Ormuz.Asimismo,conocían la profecía que afirmaba que Zaratustra,el profeta de Partia (Persia),tendría un hijo póstumo.Al observar la conjunción planetaria de Júpiter y Saturno en el cielo el mismo día que se celebraba el cumpleaños oficial de sus reyes,los astrólogos lo interpretaron como un portento que anunciaba un nacimiento mesiánico.Sabiendo que no se esperaba ningún nacimiento en la casa real en esa fecha,los astrólogos de Comagene consultaron con sus vecinos de Osroene y Armenia.La casa real de Edesa,la capital de Osroene,también estaba vinculada con Leo,puesto que su fundador tenía el apelativo de "Arya",un vocablo que significa león tanto en hebreo como en asirio.Al comprobar que en ese principio tampoco habría ningún natalicio en esa fecha,sospecharon en donde iba a producirse.

 

En Edesa existía una numerosa comunidad judía y lo más seguro es que el rey,Abgar,(aquel que se carteó con Jesús ofreciciéndole su protección en su país) supiera que la casa real de Judea estaba también regida por Leo y que los judíos esperaban la llegada de un Mesías profetizado.Así pues,enviaron a unos heraldos reales,los cuales no eran reyes,sino unos altos sacerdotes-astrólogos-magos,desde Edesa,Armenia y Comagene para confirmar el asunto.

 

Al llegar a Jerusalem consultaron a los sumos sacerdotes y a los ancianos del Templo,los cuales fueron informados sobre una antigua profecía que afirmaba que nacería un Mesías,hijo de la Casa de David,en un villorio llamado Belén.A diferencia de Jerusalem,que está ubicada en el antiguo territorio perteneciente a la tribu de Benjamín,Belén se encontraba en las antiguas tierras de la tribu de Judá.Puesto que Judá era la tribu del león de Israel,la población pertenecía al signo de Leo y astrológicamente era el lugar idóneo para que naciera un rey bajo la protección de Leo.Los magos se sintieron intrigados por esta profecía.Tras despedirse de los miembros del Sanedrín,se dirigieron a Belén rápidamente,para comprobar si se trataba del lugar.Su caravana llegó a Belén al despuntar el día,habiéndoles guiado simbólicamente la rara conjunción de Júpiter y Saturno desde Jerusalem.

 

Aunque con el crepúsculo de la amanecida todas las demás estrellas han desaparecido de la negrura nocturna del cielo, cuando llegan los magos esa fulgurante "estrella" todavía es visible,justo en el zenit.Eufóricos por haber cumplido con su misión,los magos se apean de sus monturas y sacan de sus alforjas unos presentes o regalos de Epifanía (Epifanía significa presentación) para el niño que unas horas antes ha llegado de su lugar real de nacimiento hasta Belén.Esos óbolos o presentes,según la tradición,fueron oro,incienso y mirra,pero hubo un cuarto regalo que no se  menciona en ninguna parte: el Libro de Seth.Después de ofrecerle sus respetos al nuevo Mesías,intercambian unas frases corteses con sus padres prometiéndoles ocuparse de la educación del niño.Por la noche,cuando descansan en la posada de Belén,un extraterrestre (eufemísticamente,un "ángel) les advierte que no pasen por Jerusalem cuando regresen a Partia,ya que el megalómano Herodes ha entrado en cólera al enterarse que el legítimo rey de Israel ha nacído,y que sin duda,si pasan por la Ciudad Santa,el Tretarca de Judea les detendrá para que confiesen donde ha nacído el Mesías.De modo que los magos regresan a Edesa por otro camino,dirigiéndose primero a Egipto para reunirse con unos amigos y preparar todo para la llegada de Jesús a Alejandría.

 

Este hecho se hizo al estilo actual del "Dalai Lama",es decir los monarcas envían desde Partia un equipo de búsqueda para localizar al niño que constituye la encarnación de Horus; una vez hallado,se ocupan de sus estudios,educación e inciación en la Escuela de Misterio.Naturalmente,este evento de los heraldos reales o "magos" encierra algo más ("quienes tienen oídos para oir,que oigan").La presencia de los "magos" ante el niño Jesús es una forma concisa de describir el destino del nuevo Mesías.

 

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