sábado, 29 de diciembre de 2012


 

LOS PLANETAS DEACUERDO A LA FILOSOFÍA HERMÉTICA

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Cuando nace un alma ésta recibe unos "regalos" de los planetas regentes en el nacimiento.La naturaleza de estos regalos determinaba la suerte y aptitudes de esa persona durante su vida terrestre.Por tanto,los astrólogos tenían muy presente los planetas regentes en el nacimiento,los cuales ejercían mayor influencia en la nueva vida.

 

Según los cálculos informatizados al levantar la carta astral de Jesús tomando como referencia la conjunción de Júpiter y Saturno,nos da como resultado EL AMANECER DEL 29 DE JULIO DEL AÑO 7 ANTES DE NUESTRA ERA.En aquel preciso momento había en el cielo tres planetas visibles: Júpiter y Saturno,en tan estrecha conjunción que daba la impresión de ser una estrella muy brillante,y Mercurio,que era visible poco antes del amanecer como una estrella matutina.Del mismo modo que Sirio representa a María y Orión a José,estos tres planetas vienen a ser las analogías de los tres magos de Oriente.Sus regalos son: oro,que simboliza riqueza; incienso,que significa sabiduría espiritual; y mirra,que representa longevidad e inmortalidad (los egipcios utilizaban la mirra para embalsamar los cadáveres durante el proceso de momificación).Unos regalos muy apropiados para los tres planetas en cuestión: Oro para Júpiter,Mirra para Saturno e Incienso para Mercurio.

 

En la iconografía tradicional de la Epifanía,dos de los magos esperan discretamente para honrar al nuevo Salvador; mientras que el tercero aparece de rodillas ante el niño besándole el pie.Los dos primeros representan a Júpiter y Saturno en conjunción,mientras que el tercero es Mercurio.Los griegos asociaban a este planeta con Hermes Trimegisto "el tres veces grande",el cual era un venerable anciano que se le representa en las pinturas como el mago que está arrodillado.

 

La iglesia no se dió cuenta del esoterismo imperante en las iconografías de la Natividad,y la situación del cielo en el momento de nacer Jesús en todos sus detalles.Desgraciadamente,por motivos relacionados con el calendario y la política,la iglesia trasladó la fecha del nacimiento de Jesús al 25 de diciembre.Esta fecha y festividad era en origen la fecha del nacimiento de Sol-Mitra,el dios solar de los romanos y los partos (persas).En los primeros años de la iglesia la festividad del solsticio de invierno era la Epifanía,que se celebraba el 6 de enero.Esta fecha nada tenía que ver con el natalicio de Jesús sino con la celebración del bautismo de Jesús a manos de Juan.

 

En el siglo IV fijó esa fecha como el nacimiento de Jesús,porque el bautismo indicaba que Jesús fue iniciado por Juan antes de empezar su predicción.Ese cambio en la fecha del Natalicio de Jesús satisfizo a ciertos "paganos" alejandrinos,contribuyendo a su conversión.Y,es que estos estaban acostumbrados a celebrar el nacimiento del Eón (en este caso el nuevo año) ante la diosa virgen,el 6 de enero.Dicha circunstancia les permitía aceptar a Jesús como el Eón y a la Kore o diosa virgen sin tener que modificar la festividad de su fecha más importante.Más tarde,y casi por las mismas razones,la Natividad fue trasladada al 25 de diciembre,la fecha del nacimiento de Helios-Vesta,el dios del Sol,y el 6 de enero pasó a  ser la festividad de los "reyes magos" o Epifanía (Presentación).

 

La elección de un día cercano al solsticio de invierno por parte de la iglesia institucionalista para celebrar el nacimiento de Jesús se ajustaba al calendario romano (la iglesia siempre se ha "arrimado al sol que más calienta").Esto significaba que la Anunciación a la Kore (María),el día que quedó preñada nueve meses antes de la Natividad,podía celebrarse el 25 de marzo (muy cerca del equinoccio de primavera).Asimismo,según el evangelio de Lucas,Jesús fue concebido seis meses después que el de san Juan Bautista; esto significaba que la  fecha de nacimiento de Juan podía celebrarse el 24 de junio,precisamente en el solsticio de verano.La iglesia con respecto a las fechas romanas lo había dejado "todo atado y bien atado".Otra "anunciación" corresponde al 29 de septiembre,la festividad del otro arcángel,san Miguel.Así la iglesia tenía unas festividades que encajaban con sus doctrinas,y las cuales satisfacían tanto a cristianos como a "paganos",las cuales recaían en los cuatro días posicionales de las estaciones del año,similares a las calendas romanas; invierno,primavera,verano y otoño.

 

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