sábado, 14 de mayo de 2011


ASPARTAME
El dulce arte de colectar el Oro


Primero le envenenaremos y enfermará, luego colectaremos todo su oro a través de nuestras industrias farmacéuticas y de nuestras empresas fabricantes de insumos hospitalarios, usted siempre tratará de ponerse bien, eso, por supuesto no lo permitiremos, necesitamos todo el oro, tanto de usted como de su familia.
Luego de un tiempo, al morir, le venderemos un hermoso servicio funerario y un espacio en nuestros hermosos jardines.
Ah, también vendemos las flores, con nosotros usted estará totalmente seguro.

Atentamente

Los Maestros del
Nuevo Orden Mundial


Juicio por Aspartame
Se acusa a varias Compañías de envenenar a los consumidores

News Release
WORLD NATURAL HEALTH ORGANIZATION
http://www.wnho.net

NATIONAL JUSTICE LEAGUE
nationaljusticeleague.com
info@nationaljusticeleague.com
8/4/2004

 
EN JUICIO A ASPARTAME ACUSAN A MUCHAS COMPAÑÍAS DE ENVENENAR AL PÚBLICO  
  
Los demandados en los pleitos incluyen a Coca-cola, PepsiCo, Bayer Corp,. Dannon Company, William Wrigley Jr. Company, ConAgra Foods, Wyeth, Inc., NutraSweet Company y Altria Corp. (compañía madre de Kraft Foods y Philip Morris) y WalMart, y otros  
   
SACRAMENTO-- 6 de abril, Una demanda de juicio fue presentada en tres Cortes separadas de California contra doce compañías que producen o usan el endulzante artificial Aspartame como suplente del azúcar en sus productos. Las demandas se archivaron en Shasta, Sonoma y en el Condado de Butte en California.  
   
Las demandas alegan que las compañías de alimentos cometieron fraudes y violación de garantías al comercializar productos al público tales como Coca-cola diet, Pepsi diet, goma de mascar libre de azúcar, vitaminas, yogurt y aspirinas para niños con el total conocimiento que Aspartame, el endulzante artificial en ellos, es neurotóxico.
 
Aspartame es una droga que se hace pasar como un aditivo. Interactúa con otras drogas, tiene un efecto sinergético y aditivo con el MSG (mono sodium glutamato) y es un agente químico hiper sensibilizante. Hace ya bastante tiempo, en 1070, el Dr. John Olney fundó el campo de la neurociencia llamado excitotoxicidad cuando él hizo estudios en el ácido aspártico que constituye el 40% de aspartame y encontró que causa lesiones en el cerebro de ratones. Él fue noticia mundial en la conexión de aspartame/tumor cerebral en el l996. El Dr. Ralph Walton, Profesor y Presidente del Departamento de Psiquiatría, de la Northeastern Ohio Universities College of Medicine ha escrito acerca de los problemas conductuales y psiquiátricos activados por la disminución de serotonina causada por el aspartame.
 
El Aspartame causa dolores de cabeza, pérdida de memoria, ataques, perdida de visión, coma y cáncer. Empeora o imita los síntomas de tales enfermedades y condiciones como la fibromyalgia, MS, lupus, déficit atencional, diabetes, Alzheimer, fatiga crónica y depresión.  
   
El Aspartame libera alcohol de metilo. El resultante envenenamiento de metanol crónico afecta el sistema de dopamina del cerebro causando adicción. El metanol, o alcohol de madera, constituye un tercio de la molécula del aspartame y es clasificado como un severo veneno metabólico y narcótico.  
   
Recientes noticias están llenas de informes de atletas de calidad mundial y otros consumidores sanos de aspartame que caen muertos en forma súbita. La muerte súbita puede ocurrir por el uso del aspartame porque daña el sistema de conductividad cardiaca.
 
El Dr. Woodrow Monte en una revista médica, Aspartame: Metanol y la Salud Pública, escribió: "Cuando se usan refrescos dietéticos y bebidas suaves endulzadas con aspartame para reemplazar la pérdida de fluidos durante ejercicios y esfuerzo físico en climas calidos, la ingesta de metanol puede exceder 250 mg/día o 32 veces el límite recomendado por la Agencia para la Protección del ambiente para el consumo de este veneno acumulativo".  
   
Los efectos del aspartame están documentados por los propios informes del FDA. En 1995 la agencia fue obligada, bajo el Acta de la Libertad de Información, para revelar una lista de noventa y dos síntomas causadas por el aspartame, informada por miles de víctimas. Ésta es sólo la punta del iceberg. H. J. Roberts, MD, publicó el texto médico "Aspartame Desease: Una Epidemia Ignorada" -- 1,000 páginas de síntomas y enfermedades activadas por esta neurotoxina incluyendo la sórdida historia de su aprobación.
 
Desde su descubrimiento en 1965, la controversia ha sido continua sobre los riesgos de salud asociado con el sustituto del azúcar. De las pruebas de laboratorio de este químico en ratas, los investigadores han descubierto que la droga induce tumores de cerebro. El 30 de Sept, l980, el panel de Pruebas del FDA concurrió y negó la petición para la aprobación. En el l981, el recientemente designado Comisionado, Arthur Hull Hayes del FDA, ignoró la decisión negativa y el aspartame fue aceptado para mercancías generales. Tal como quedó grabado en los Registros del Congreso de 1985, el entonces Gerente general de Laboratorios Searle, Donald Rumsfeld, dijo que él llamaría a sus marcadores (jugadores) para conseguir la aprobación del aspartame. Rumsfeld estaba en el equipo de transición del Presidente Reagan y un día después de tomar la oficina nombró a Hayes. Ningún Comisionado del FDA en los dieciséis años anteriores había permitido Aspartame en el mercado.
 
En 1983, el aspartame fue aprobado para el uso en bebidas carbonatadas. Hoy se encuentra en sobre 5000 alimentos, bebidas y medicinas.  
   
El Neurocirujano Russell Blaylock, MD, autor de "Excitotoxinas: El Sabor Que mata"  ( http://www.russellblaylockmd.com ) escribió sobre la relación entre el aspartame y degeneración macular, ceguera diabética y glaucoma (todo esto es conocido de ser el resultado de la acumulación de la excitotoxina en la retina).  
   
Todas estas enfermedades neurodegenerativas se empeoran por el aspartame. En suma, tenemos ahora  evidencias que las excitotoxinas juegan un papel mucho mayor en la exacerbación de la MS y otros desórdenes demyelinantes incluyendo la neuralgia del trigémino. Blaylock dice que los nuevos estudios muestran que las excitotoxinas activan la elevación significante de los radicales libres en el revestimiento (células endoteliales) de arterias, lo cual significa que el aspartame aumenta la incidencia de ataques cardíacos y enfermedades cardíacas (aterosclerosis).
 
En los estudios originales, el aspartame ha activado tumores en cerebro, mamas, útero, ovarios, testículos, tiroides y en el páncreas.  
   
Los demandantes han pedido una orden para detener a las compañías de producir, fabricar, procesar, vender o usar el aspartame. Los demandantes en los tres casos están buscando un juicio.  
   
Si quiere contactar a alguien de la Liga de Justicia Nacional para una entrevista, por favor llamar o enviar facsímil al  208-246-1171.  
   
Roberta Bellon,  
Relaciones públicas
 
This release is issued by courtesy of:
WORLD NATURAL HEALTH ORGANIZATION
(para mayor información por esta impactante noticia y la historia de Aspartame) http://www.wnho.net
 
NATIONAL JUSTICE LEAGUE



POSIBLES EFECTOS DEL ASPARTAMO (E-951)


Informe redactado por
Josep Català.

Resumen:

A diferencia de otros edulcorantes intensivos como la sacarina o el ciclamato, el aspartamo es totalmente metabolizado en el organismo. Su hidrolización produce ácido aspártico, metanol y fenilalanina. Si el primero no supone en ningún momento problema alguno, los otros dos han sido investigados repetidamente al considerárseles autores de diversos efectos nocivos para el organismo humano. Una revisión exhaustiva de los estudios independientes realizados sobre el tema lleva a la conclusión de que, dentro los límites habituales de aspartamo utilizados en la elaboración de bebidas y alimentos, tales peligros no existen. Ni aun en el caso de que esas dosis sean notablemente superiores.
Desde hace varios meses (¿años?) es común en los ambientes autodenominados ecologistas y similares, distribuir manifiestos y realizar acciones tendentes a criminalizar la empresa norteamericana Monsanto. Ignoro el motivo último de este proceder. Así, le recuerdan que ella inventó los PCBs (con sus impurezas de dioxinas), o que fabricó gran cantidad de defoliantes para la guerra de Vietnam (agentes naranja, verde, púrpura, etcétera), o, también, que puso en el mercado el edulcorante aspartamo, de gran potencia y utilizado en más de 90 países y al que, con excepción -supongo- de los pies planos, acusan de todos los males en la salud humana. También, por descontado -pero esto concierne a Monsanto-división agraria cuando lo anterior era Monsanto-división química- la persiguen por su participación en el desarrollo de nuevas especies vegetales transgénicas, consideradas como los demonios del siglo próximo. La separación entre actividades químicas y agrarias la realizó Monsanto en diciembre de 1996.
Veamos. Los PCBs los descubrió la empresa Swann Chemical Company, en 1929. Otra cosa es que Monsanto comprara esa firma años después. No se trata de actuar como abogado de nadie, sino que procurar que cada palo aguante su vela. Respecto a los defoliantes de Vietnam, y según los documentos que en su momento me remitió el Congreso de los Estados Unidos, fue Dow Chemical el principal proveedor de los mismos. El reparto fue el siguiente: Dow Chemical (31,1%), Monsanto (27,7%) y, el resto, repartido entre Hercules Chemical, Diamond Shamrock, Thompson Chemical, TH Agriculture and Nutrition y Uniroyal. Debo aclarar que Dow Chemical ha mantenido siempre que ellos sólo suministraron el 1,3% de los defoliantes, y, en cambio, Monsanto envió el 74,8%. Me limito a recoger posturas discrepantes……
Un detalle anecdótico y que, por desconocerlo, no utilizan los criminalizadores de Monsanto, es su dudosamente ético nacimiento. En efecto: un avispado irlandés llamado J.F. Queeny, era, a finales del siglo pasado, vendedor de productos de la poderosa firma Merck. Listo como pocos, comprobó que lo que más vendía era la sacarina, así que decidió instalar su propia fábrica para obtener dicho edulcorante, al tiempo que seguía como vendedor de Merck….. Esa fábrica inicial se llamó Monsanto, tanto para despistar como para homenajear a su esposa, Olga Monsanto, española y perteneciente la nobleza. Olga Monsanto figuraba como dueña de la factoría. Finalmente, y tras el abandono (¿expulsión?) de Merck, Queeny siguió fabricando sacarina, y poco a poco amplió sus actividades. En resumen: Monsanto nació, precisamente, para fabricar un edulcorante.

Panoplia de edulcorantes

El azúcar ha sido, desde siempre, el producto más utilizado para dar sabor dulce a alimentos y bebidas. Obtenido de la caña de azúcar o de diversas variedades de remolacha, es, en más del 99 por ciento, sacarosa; es decir: un disacárido (molécula formada por dos monosacáridos, en este caso la glucosa y la fructosa). En realidad, la palabra "azúcar" es de origen químico, y comprende diversas moléculas del gran grupo de los glúcidos, o hidratos de carbono, o carbohidratos. "Azúcar", de todos modos, ha calado en el lenguaje común y ahí va a mantenerse, provocando, a veces, confusiones entre los consumidores. (En las etiquetas puede leerse: "No contiene azúcar"….. pero sí fructosa. "Azúcares"…..cuando en rigor son hidrolizados procedentes de maíz, etcétera).
También desde siempre han existido diabéticos, o, simplemente, gente a la que no gusta tomar azúcar, ya sea porque "engorda" (este es un tema muy controvertido, que necesita sus propios comentarios), o porque produce caries (lo que es cierto, pero basta un ligero cepillado de dientes para evitarlo), o, sencillamente, porque no les apetece. Por tanto, no debe extrañar que tan pronto la industria química comenzó a consolidarse, iniciaran su aparición alternativas al azúcar: los edulcorantes artificiales, a la cabeza histórica de los cuales está la sacarina. Edulcorantes que hoy se utilizan obicuamente, desde bebidas refrescantes hasta chicles, pasando por fármacos.
Todos los edulcorantes artificiales se consideran oficialmente en España y la Unión Europea, aditivos. Por tanto, a la correspondiente legislación deben atenerse en su uso. No son aditivos los edulcorantes "clásicos" y "naturales" como la miel, el zumo concentrado de frutas, la fructosa y algún otro menos importante. En el caso español, dos Reales Decretos (2002/1995, BOE del 12 de enero de 1996, y 2027/1997, BOE del 17 de enero de 1998), fijan la lista de todos los edulcorantes autorizados, así como las condiciones y alimentos en que pueden ser empleados. Debe tenerse también en cuenta que, legalmente, en la Unión Europea/España está prohibida la utilización de edulcorantes artificiales en bebidas y productos alimenticios destinados a lactantes o a menores de 3 años de edad, excepto en los casos que explícitamente se indique lo contrario (pueden consultarse los Reales Decretos 2002/1995, ya citado, y el 1268/1997, BOE del 25 de julio de 1997).
El "boom" actual de los edulcorantes puede considerarse que comienza en el año 1878, cuando de manera totalmente casual se descubre que la imida del ácido ortosulfobenzoico tenia un agradable sabor dulce. Y si se usaban sus sales potásica, sódica o cálcica, todavía mejor, ya que resistían las manipulaciones industriales. Muy pronto la denominación química dio paso al nombre comercial que hizo fortuna: "sacarina". A esta, y con el paso del tiempo, se fueron añadiendo otros edulcorantes, particularmente con el fin de suprimir el sabor levemente metálico de la sacarina. Así, apareció el ácido ciclohexilsulfámico -y sus sales correspondientes- que fueron pronto rebautizadas: "ciclamatos" y el ácido, "ácido ciclámico".
Sacarina y ciclamato fueron, por tanto, los primeros "edulcorantes intensivos" (por decirlo con nomenclatura técnico-legal). Actualmente van siendo parcialmente desplazados por otros congéneres de los que hablaremos posteriormente, ya que en el ínterin histórico aparecen también en el mercado otros edulcorantes que, además de endulzar, dan "carga", "masa", "cuerpo", "volumen" o "textura" al producto alimenticio. Son los técnicamente llamados "edulcorantes de carga", aunque son más conocidos como "polioles" (sorbitol, manitol, isomaltilol, maltilol, lactilol y xilitol). En rigor, son edulcorantes semi-artificiales, ya que se obtienen industrialmente hidrogenando los correspondientes azúcares reducidos, y lo cierto es que en algunas frutas aparecen de manera natural algunos polioles.
Retomando el hilo de los "edulcorantes intensivos", nuevas moléculas pueden incluirse en ese grupo: acesulfamo K, taumatina, neohesperidina…… y aspartamo. Hay algún otro, que se citará en su momento. También en este caso sucede que, en algunas ocasiones, se trata de productos totalmente naturales a pesar de su consideración de edulcorantes artificiales. Así, la taumatina no es más que una mezcla de diversas proteínas extraídas de los frutos de una planta africana (Thaumatococcus danielli ). Por tanto, en la actualidad, con el azúcar conviviendo con los "edulcorantes intensivos" y los "edulcorantes de carga", decir si uno de esos productos es o no artificial supone tener que hilar muy fino. De la misma manera, sucede siempre que, tarde o temprano, acaban por aparecer "estudios científicos" que "demuestran" lo "malo" que es el azúcar o lo "terribles" que son los edulcorantes: la sacarina y el ciclamato "son cancerígenos" (vejiga de la orina), el aspartamo "conduce a una muerte segura", etcétera, etcétera. Se trata, en la mayoría de ocasiones, de guerras comerciales, aunque también abundan los fundamentalismos pseudo-ecologistas. Así, en España, los productores de azúcar han fundado el Instituto de Estudios Documentales del Azúcar y la Remolacha, mientras que Monsanto explica las bondades del aspartamo (NutraSweet de nombre comercial) en su página web. Con frecuencia es fácil descubrir las medias verdades que contienen las afirmaciones de unos y otros.
En beneficio de la brevedad y la concisión, se han elaborado las siguientes tablas que resumen propiedades de los edulcorantes:

ALIMENTOS Y BEBIDAS MÁS HABITUALES EN LOS QUE ESTÁN AUTORIZADOS LOS EDULCORANTES, Y DOSIS MÁXIMAS PERMITIDAS (EN MILIGRAMOS POR KILO O LITRO DEL ALIMENTO/BEBIDA)
Alimento       Pol     Ace     Asp     Ci      Sac     Tau     Neo 








 








Postres y
yogourts       si      350     1.000   250     100      -      50
 
Cereales para
desayuno       si      1.200   1.000   -       100     -       50
 
Helados si      800     800     250     100     50      50
 
Mermeladas     si      350     1.000   250     200     -       50
 
Confituras y
jaleas  si      1.000   1.000   1.000   200     -       50
 
Confiteria     si      500     1.000   500     500     50      100
 
Pasteleria     si      1.000   1.700   1.600   170     -       150
 
Pastas y cremas para
extender       si      1.000   1.000   500     200     -       50
 
Chicles        si      2.000   5.500   1.500   1.200   50      400
 
Salsas         si      350     350     -       160(*)  -       50
 
Bebidas no
alcoholicas    -       350     600     400     80      -       30
 
Aperitivos     -       350     500     -       80      -       20
 
Cerveza        -       350     600     -       80      -       10
 
Conservas de frutas y
hortalizas     -       350     1.000   100     200     -       50
 
Conservas de
pescado        -       200     300     -       160     -       30
 
Productos destinados a alimentaciones
especiales     -       450(**) 800(**) 400(**) 200(**) -       100(**) 
_____________________________________

Pol : polioles como Sorbitol (E-420), Manitol (E-421), Isomaltilol (E-953), Maltilol (E-965), Lactilol (E-966) y Xilitol (E-967).
[Las E-xxx son los códigos europeos]
Ace : Acesulfamo potásico (=AcesulfamoK, E-950).
Asp : Aspartamo (E-951)
Ci : Ciclamatos (=sales sódicas, potásicas o cálcicas del ácido ciclámico, E-952)
Sac : Sacarina y sus sales sódicas, potásicas y cálcicas (E-954)
Tau : Taumatina (E-957)
Neo : Neohesperidina DC (E-959).

(*): en el caso de las mostazas es 320 y no 160.

(**): están excluidos los productos de pastelería, repostería, bollería y galletería destinados a alimentaciones especiales, en los que la dosis máxima es la que figura en
el apartado de "Pastelería".


FUENTES : Real Decreto 2002/1995 (BOE 12-1-96) y Real Decreto 2027/1997 (BOE 17-1-98)



CARACTERISTICAS DE LOS POLIOLES
               Sor     Man     Iso            Mal            Lac            Xil 







 
 
Dulzor (Azúcar
normal=1)      0,6     0,5     0,45-0,65      0,9            0,3-0,4        0,7-1
 
Sabor          fresco  fresco  lig. fresco    lig. fresco    fresco         muy fresco
 
Efecto                 muy
laxante        alto    alto    medio          bajo           alto           alto
 
¿Produce            muy
caries?        poco    no      no             no             no             anti-caries
 
Requerimiento
de insulina    no      no      bajo           alto (*)       no             bajo 
_________________________________
Sor : Sorbitol
Man : Manitol
Iso : Isomaltilol
Mal : Maltilol
Lac : Lactilol
Xil : Xilitol

(*) Similar al de la glucosa




CARACTERISTICAS DE LOS EDULCORANTES INTENSIVOS
               Ace            Asp     Ci      Sac     Tau            Neo
 
Ingesta máxima
diaria aconsejada
(mg/kg peso
corporal)      0-15           0-40    0-11    0-5     -              0-5
 
Dulzor (azúcar
normal=1)      200            160-220 30-40   300-600 2.000-2.500    250
 
¿Produce
caries?        anti-caries    a-c     no      a-c     no             no
 
Calorías por unidad
de dulzor      0              0,02    0       0       0,002          0,001
 
Coste relativo
(1 kg de
azúcar=100)    58             43      9       2       sin datos      24

_________________________________________

FUENTE : ANS, 1999. Vol. 6, nº 2 pp. 54-58.

Los pretendidos problemas

Como ha quedado dicho, tarde o temprano acaban por aparecer publicaciones de diverso signo que intentan poner en la picota a los edulcorantes artificiales. Y el aspartamo no iba a ser una excepción, aunque lo cierto es que peor lo pasó -y aun sigue pasándolo- la sacarina. En estos casos resulta muy difícil separar el grano de la paja a la hora de rastrear todos los estudios mínimamente solventes que se han realizado sobre el aspartamo (unos 200). Lo único que suelen tener en común es la afirmación de que, dentro de unos límites, ni el aspartamo, ni la sacarina, ni el ciclamato, ni el sorbitol, por citar sólo algunos, producen efectos perjudiciales. A la vista del conjunto de estudios revisados cabe esperar que el próximo edulcorante artificial "maldito" será la sucralosa, la casi recién aparecida molécula en este particular subsector de la alimentación. La sucralosa, aprobada por la FDA en abril del pasado año, es 600 veces más dulce que el azúcar normal (Grenby TH. Progress in Sweeteners. Elsevier Applied Science. London&New York) y quiere llegar a dominar el sector de las bebidas refrescantes (Hollingsworth P. Sucralose approval sweetens low-cal market. Food Tech. 1998; 52:34).
Pero, ¿qué es, químicamente, el aspartamo? No otra cosa que el resultado de "acoplar" dos moléculas de sendos aminoácidos (o sea, de los mismos elementos simples que forman las proteínas). Concretamente el ácido aspártico y la fenilalanina. Cabe hablar, por tanto, de un dipéptido, concretamente el éster metílico de la l-aspartil-l-fenilalanina.
Tan pronto comenzó a comercializarse, en 1981, en los Estados Unidos, y también antes, aparecieron diversos estudios contrarios a su uso, insistiendo muchos de ellos en el hecho de que producía tumores cerebrales en ratas y otros animales de laboratorio. Se inició así una agria polémica que llegó incluso a la FDA, quien si hoy decía blanco, mañana decía negro. Finalmente se autorizó su uso (con los límites antedichos, ver tablas) tanto en los EE.UU. como en la Unión Europea y muchos otros países (unos 90 actualmente). La tempestad pareció amainar. Había comenzado hace como unos 25 años, o quizás antes.
Curiosamente, lo que no pudieron conseguir las campañas contra el aspartamo -como la actual, nacida en los EE.UU. en base a un documento con firma falsa y nombres y hechos inventados en su mayoria- casi lo consiguió la veterana sacarina. En efecto: el aspartamo pierde casi todo su poder edulcorante cuando está prolongadamente en contacto con agua o con calor, debido a la hidrolización del dipéptido. Por tanto, para conservas y alimentos preparados, la sacarina le supera. En cambio, el aspartamo es actualmente el líder en las bebidas refrescantes, en donde puede presentarse acompañado de otros edulcorantes. Domina, también, el subsector de los "edulcorantes de mesa", casi siempre con el nombre comercial de "NutraSweet".
Las dudas y recelos que se han comprobado científicamente nacen del hecho que de, a diferencia de otros "edulcorantes intensivos" como la sacarina o el ciclamato, que no son totalmente metabolizados en el organismo humano, el aspartamo sí lo es, hidrolizándose en el intestino y produciendo metanol ("alcohol de quemar" que dicen los documentos contrarios al aspartamo), ácido aspártico y fenilalanina. El ácido aspártico así liberado no tiene efecto indeseable alguno. En cambio, la fenilalanina resulta ser más sospechosa, al decir de ciertos investigadores. En este sentido, algunos estudios (como el de Richard Wurtman, del MIT) alertan sobre tal posibilidad. Otros dan por supuesto que la fenilalanina procedente de la hidrolización del aspartamo puede provocar migraña en individuos predispuestos (Leira R, Rodríguez R. Dieta y migraña. Rev. Neurol 1996; 4: 534-8) e, incluso, interaccionar con la l-dopa que se suministra como medicamento a los afectados de parkinsonismo, inhibiendo su acción. Por lo que concierne a la primera posibilidad todo indica que sólo es cierto en ingestas elevadas de aspartamo. Respecto de lo segundo, en ningún momento se ha podido verificar la sospecha inicial (Karstaedt PJ, Pincus JH. Aspartame use in Parkinson's disease. Neurology 1993; 43 611-613).
Por su parte, hay algo que debe tenerse también en cuenta: en la actualidad, el aspartamo es consumido de manera habitual, bajo diversas presentaciones y usos, por unos 250 millones de personas en todo el mundo, sin que una búsqueda bibliográfica exhaustiva en las revistas médicas indique ninguna patología asociada. En su casi totalidad, recuerdan que la posible malignidad aparecería tras una ingesta muy elevada. En realidad, no podía ser de otra manera: el metanol, el ácido aspártico y la fenilalanina que produce en el organismo el aspartamo, se encuentran también -y con frecuencia en mayor cantidad- en muchos alimentos de una dieta convencional. Por ejemplo: la leche contiene, a igualdad de volumen, cinco veces más fenilalanina y once veces más ácido aspártico que un refresco edulcorado con aspartamo. Por su parte, la cantidad de metanol que resulta del aspartamo contenido en ese refresco es el mismo que el presente en un plátano, y la mitad aproximadamente del que se ingiere con un vaso de zumo de tomate. En otras palabras: el organismo humano tolera ciertas cantidades de metanol, en virtud de esta secuencia bioquímica:
metanol --> formaldehido --> ácido fórmico --> salida del organismo como CO 2 y agua.
Si el proceso no se fuerza en demasía con dosis exageradas de aspartamo, nada hay que temer. Es ilustrativo indicar que para que apareciera peligro para salud, un individuo debería beber, de un tirón o en un breve lapso de tiempo, entre 600 y 1.700 latas de 33 cl de bebida edulcorada con aspartamo (en función del contenido de este edulcorante en la bebida), lo que se considera obviamente imposible.

Precauciones en enfermos

Aparte estar contraindicada la ingesta de aspartamo en niños menores de 3 años, como ya se indicó, también lo está, de manera rotunda, en las personas afectadas por fenilcetonuria. Por ello los alimentos y bebidas que contienen aquel edulcorante, siquiera sea en bajas dosis y mezclado con otros, deben advertir obligatoriamente de ello con leyendas como "Contiene una fuente de fenilalanina", "Contraindicado para fenilcetonúricos" o similares, No hay más contraindicaciones de uso, de manera que los diabéticos, sean de tipo I (insulinodependientes) o de tipo II (no insulinodependientes) pueden utilizar el aspartamo, al igual que los afectados por esclerosis múltiple. A este respecto, cabe decir que en algunos de los escritos que periódicamente circulan entre la población, se indica que la American Diabetes Association (ADA) recomienda a los diabéticos no usar aspartamo, cuando lo cierto es todo lo contrario: el 9 de febrero del presente año, la ADA hacía público un documento en el que, saliendo al paso del uso espúreo de su nombre, indicaba que la ingesta de aspartamo no presenta ningún problema para personas diabéticas. En el caso de los afectados por esclerosis múltiple sucede otro tanto: la correspondiente asociación norteamericana -también citada indebidamente en los panfletos- informa de la falsedad de lo que refieren estos y su relación con la presentación o agravamiento de la esclerosis.

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