Big Bang 2.0. Ciencia para la vida cotidiana

Sábado, Eclipses y duración del día

En 1693 Edmund Halley, que se hizo famoso por describir la órbita del cometa que lleva su nombre, al estudiar los eclipses mencionados por Tolomeo en el Almagesto llegó a la conclusión de que el movimiento de la Luna en torno a la Tierra se estaba acelerando. . Edmund Halley se dio cuenta de que las horas de los eclipses de Luna indicadas en la magna obra de Claudio Tolomeo, de Alejandría, que nos ha llegado con el nombre arabizado de Almagesto, no eran posibles si la Luna hubiera tardado en dar la vuelta a la Tierra lo mismo que tardaba en su época. Y llegó a la conclusión de que la Luna se aceleraba con el transcurso de los siglos, aunque no fue capaz de dar un valor para ese cambio. (Claudio Ptolomeo. Capital iluminada de la Cosmographia (Iacobo Angeli, intérrprete. Siglo XV)  Tuvimos que esperar hasta 1749 para que el astrónomo Richard Dunthorne diera un valor a esa aceleración.  Dio una cifra pero no explicó la causa. Fue el astrónomo Joseph Lalande quien planteó la hipótesis de que esa aceleración de la Luna era debida a un retraso en la rotación de la Tierra. (Joseph Lalande. Wikimedia) Era una primera explicación pero no es toda la historia. Grandes matemáticos como Euler, Lagrange, Laplace, Adams,... estudiaron el tema con distintas aproximaciones. Hoy sabemos que el tema es tan complejo porque la Tierra y la Luna son un sistema aislado y eso significa que cuando la Tierra disminuye su velocidad de giro por el efecto de las mareas, se pierde momento angular que como debe conservarse en todo el sistema –por el principio de conservación del momento angular– hace que la Luna se aleje unos 3,8 cm/año. El retraso de la duración del día es minúsculo, hoy es del orden de diecisiete microsegundos por año, pero acumulado a lo largo de millones de años es grande. Por ejemplo, hace 900 millones de años se estima que el día duraba tan solo 18 horas y 10 minutos.

Escrito FELIX