La Maestra Ascendida Kwan Yin, conocida como la "Diosa del Amor" o "Diosa de la Misericordia", es venerada en China, donde tiene su templo,
llamado "Templo de la Misericordia" que se localiza etéricamente cerca
de Pekín, y está rodeado de 12 pequeños templos, donde habitan todas
las legiones de seres que están a su servicio.
Este templo está rodeado de un lago de Luz Violeta, el cual tiene la propiedad de
disolver el karma, inarmonía y sufrimiento de toda persona que pida ser
bañada en él.
Quienes han visitado su Templo en el plano etérico, mencionan de la gran quietud que allí hay, los hermanos que
ahí viven, se mueven silenciosamente, y todos ellos están impregnados
de la exquisita dulzura de Kwan-Yin.
La Maestra forma parte del Tribunal Kármico, que es el que se encarga de examinar todo lo que
hay en el mundo del aspirante a encarnar, evaluarlo, y así destinar esa
alma a la esfera donde recibirá instrucción y ayuda entre una
reencarnación y otra.
La maestra Kwan-Yin, ayuda a todo aquel que le pida compasión y misericordia, para sí mismo o para sus seres queridos.
Rubén Cedeño, en su Tratado de Fuego Violeta, afirma haber sido testigo
físico de milagros obrados por la "Madre" (como algunos la llaman) de
personas que han pedido ser llevadas a dicho lago en sus horas de
sueño, y han logrado sanarse tanto física como mentalmente en sus
transmutadoras aguas.
llamado "Templo de la Misericordia" que se localiza etéricamente cerca
de Pekín, y está rodeado de 12 pequeños templos, donde habitan todas
las legiones de seres que están a su servicio.
Este templo está rodeado de un lago de Luz Violeta, el cual tiene la propiedad de
disolver el karma, inarmonía y sufrimiento de toda persona que pida ser
bañada en él.
Quienes han visitado su Templo en el plano etérico, mencionan de la gran quietud que allí hay, los hermanos que
ahí viven, se mueven silenciosamente, y todos ellos están impregnados
de la exquisita dulzura de Kwan-Yin.
La Maestra forma parte del Tribunal Kármico, que es el que se encarga de examinar todo lo que
hay en el mundo del aspirante a encarnar, evaluarlo, y así destinar esa
alma a la esfera donde recibirá instrucción y ayuda entre una
reencarnación y otra.
La maestra Kwan-Yin, ayuda a todo aquel que le pida compasión y misericordia, para sí mismo o para sus seres queridos.
Rubén Cedeño, en su Tratado de Fuego Violeta, afirma haber sido testigo
físico de milagros obrados por la "Madre" (como algunos la llaman) de
personas que han pedido ser llevadas a dicho lago en sus horas de
sueño, y han logrado sanarse tanto física como mentalmente en sus
transmutadoras aguas.
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