El Niño Que Tu Eres
Hay mucho trabajo valioso que se esta haciendo en las comunidades espirituales y sicológicas con el “niño interior”. Sanando, nutriendo y trayendo a la superficie esta parte oculta de nosotros mismos que ha sido golpeada por la sociedad hasta el sometimiento, porque de hecho, la idea que tenemos del niño interior no es correcta. Aunque, en niveles sicológicos es verdad en cierto grado, porque hemos reprimido a nuestro niño natural tanto como a nuestro carácter. Esencialmente, hemos creado una personalidad dividida para sobrevivir en una sociedad opresiva que no respeta la inocencia sino que la explota y “prospera” con su esclavitud. Por esto, esta parte de nosotros mismos ha tenido que ocultarse para sobrevivir.
No hay niño interior. En cambio, llana y sencillamente, ¡Somos Niños! Simplemente hemos sido engañados para creer lo contrario porque tenemos cuerpos de adultos, en un mundo “adulto” – un mundo que se imagina a sí mismo estar creciendo, maduro y responsable. Así que al niño interior que quiere jugar, se le mantiene lejos cerrado en el calabozo.
La gente actúa menos responsablemente que los niños porque han reprimido su espontaneidad natural infantil, y se llaman a sí mismos adultos. Solamente percibes que tienes un niño interior porque esta inocencia ha sido reprimida y estrujada. Le has puesto un cuerpo de adulto al niño, has ocultado al niño que eres detrás de una fachada.
Nuestro separado sentido del yo ha creado esta identidad del “niño interior” para intentar proteger nuestra inocencia de algún modo y mantenerla segura en algún sitio. En un sentido, nuestra verdadera inocencia, nuestra Divina naturaleza infantil, ha sido oprimida por la falsa identidad del ego, una identidad mantenida por una sociedad dominada por el “adulto” masculino. Un mundo de ilusiones de control, poder, competición y supervivencia, del que nuestra verdadera esencia de juego y amor no sabe nada.
El niño interior es esencialmente una personalidad separada formada del conglomerado de las partes reprimidas y faltas de amor de nosotros mismos. De todos los sentimientos de culpabilidad y falta de merecimiento. De todos los sentimientos reprimidos, de experiencias traumáticas y expresión de emociones, pensamientos y acciones.
La persona normal no tiene idea de que ha hecho esto y que viven su vida basada en el deber y en las expectativas de la sociedad, pensando que han madurado y que “han crecido”. Pero según la gente despierte y empiece a integrar su Yo, se darán cuenta que han reprimido tanto de su esencia creativa que hasta incluso han formado una vida y realidad propia, una entidad que espera ser escuchada, nutrida y expresarse a sí misma libremente.
Porque una vez que se libere de su aprisionamiento, y empieces a expresar, ser y encarnar a este niño, realmente deja de existir porque justo lo mismo que el ego es una ilusión, y lo que queda es tu verdadera esencia, tu yo real, la expresión juguetona que eres.
La liberación y el reconocimiento del niño interior, es la liberación, reconocimiento y expresión de tu verdadera naturaleza Divina infantil. Eres un niño de Dios. Es la realización de tu parte en la trinidad como creado y creador, un hijo/hija del Padre / Madre – Dios / Diosa – Todo Lo Que Es, esta es tu redención.
Cuando empiezas a jugar como el niño que eres, entenderás la creación, la vida y la divinidad. Entonces te darás cuenta que debes de ser el niño que verdaderamente eres para entrar al Reino de los Cielos. Debes ser el niño que eres para Co-Crear el Cielo en la Tierra. Tú eres el Niño. Tú eres el Cielo. Tú eres el Amor.
¡Sé el Niño que Eres! ¡Sé el Paraíso en la Tierra!
No hay comentarios:
Publicar un comentario