viernes, 6 de agosto de 2010

LA LUZ DE DIOS

El primer paso hacia el control de uno mismo es el deaquietar toda actividad exterior, tanto de la mente como del cuerpo. De quince
aveinte minutos antes de recogerte a dormir, y por la mañana, antes de
comenzartu día, haciendo el ejercicio siguiente, hace prodigios para
todo el que hagael esfuerzo necesario.

El segundo paso es asegurarse de no ser perturbados ydespués de haberse tranquilizado y estar muy quietos, visualizar y sentir elcuerpo
envuelto en una Luz radiante, blanca. En los primeros cinco
minutos,mientras se visualiza este cuadro, sentir intensamente la
conexión entre el serexterior y el Magno Dios Interno, enfocando la
atención en el corazón yvisualizándolo como un Sol Dorado.

El tercer paso es el reconocimiento: "Yo aceptogozoso la plenitud de mi Magna Presencia de Dios, el Cristo Puro".Sienteel gran brillo de la Luz e intensifícala en cada célula de tu cuerpo duranteunos diez minutos más.

Ahora cierra la meditación ordenando: "Yo soy Hijode la Luz. Amo la Luz. Vivo en la Luz. Soy protegido, iluminado, provisto ymantenido por la Luz y bendigo la Luz".

Recuerda siempre que uno se convierte, se transforma enaquello que medita, y puesto que de la Luz salimos, la Luz es supremaperfección y el control
de todas las cosas.

La contemplación y adoración de la Luz obliga lailuminación en la mente, salud y fuerza en el cuerpo, paz, armonía y éxito enlos asuntos de cada
individuo que lo haga realmente y lo continúe.

Desde el comienzo de cada Era, bajo todas las condiciones senos ha dicho por todos los que han alcanzado los más altos logros de la Vida,que la Luz
es Suprema; que está en todas partes y que existe en todas lascosas.

Esa Verdad es tan real hoy como lo era hace millones deaños. Tan remotamente como se encuentre un rastro de humanidad, los grandessabios
de todas las Edades han sido presentados como un halo de Luz emanado
dela cabeza y el cuerpo de cada uno.

La Luz es real. Tan real como la luz eléctrica en vuestroshogares. No está lejos el día en que serán construidas máquinas que revelenla emanación
de Luz en contorno a cada individuo, a la vista física del quedesee
observarlo. Dicha máquina también revelará la contaminación
odecoloración que forma una nube que rodea la Luz de Dios, generada por
el serpersonal y ocasionada por los pensamientos y sentimientos
discordantes.

Esta es la forma y es la única manera de mal usar ycalificar erróneamente la energía de la Gran Corriente de Vida.

Si practicas este ejercicio fielmente y lo sientes en cadaátomo de tu mente y cuerpo con profunda intensidad, recibirás abundante pruebade la
tremenda Actividad, Poder y Perfección que existe y está siempre
activaen la Luz. Cuando hayas experimentado esto, aunque no sea sino
por un cortotiempo, no necesitarás pruebas adicionales. Te conviertes
en tu propia prueba. "LaLuz es el Reino. Entra en él y estarás en Paz".
Regresa a la casa delPadre. Después de diez días de hacer este
ejercicio, es bueno hacerlo tresveces diarias. Mañana, tarde y noche. A
menudo oigo la queja: "Ay, yo nopuedo dedicar todo ese tiempo". Para
aquéllos que sean de esa opinión,deseo decirles: El tiempo que gasta la
persona corriente en criticar, condenar yculpar a los demás por ser
diferentes, si fuera dedicado al uso yreconocimiento de la Luz, les
sería manifestado el Cielo en la Tierra. Para elindividuo que se atreve
a comprobarlo y tiene suficiente determinación paracontinuarlo, nada le
es imposible. La Luz jamás falla.

La Luz es la forma que usa Dios para mantener el orden, paz yperfección en toda Su Creación. Todo ser humano en esta Tierra puede disponerde todo
el tiempo que él desea para hacer este ejercicio, si su deseo
essuficientemente intenso. La intensidad del deseo, por sí sola,
reorganizará elmundo del individuo, las personas, las condiciones y las
cosas para proveerle eltiempo, si es que él desea firmemente emplearlo
para su elevación. No haynadie en el mundo que sea eximido de esta Ley,
ya que el deseo intenso de haceralgo constructivo descarga el Poder de
la Energía necesaria para crear yexpresar la cosa deseada.

Todo el mundo tiene el mismo privilegio supremo de contactarla Omnipotente Presencia de Dios; y es el único Poder que jamás ha elevado,eleva y
elevará al ser personal por encima de la discordia y la limitación.Hijo
mío, ensáyalo con gran persistencia y sabe que Dios en ti es tu
Victoria Certera.

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