Parte del proceso de manifestación del Cuerpo de Luz consiste en la recodificación del estado de la consciencia del ser humano desde los estados continuos de flujo a los estados de equilibrio, mediante la energización de los campos magneto-gravitatorios que rodean su cuerpo, a fin de cambiar su estructura molecular y reconstituirlo en otra longitud de onda lumínica.
La Evolución Superior generalmente programa al hombre para aceptar las realidades del universo más elevado, sacando al cuerpo de la conciencia subjetiva del hombre fuera de su cuerpo físico durante el ciclo del sueño, para su educación a través de una experiencia visual de luz.
Cuando el hombre progresa en su educación espiritual, durante el estado de meditación, su cuerpo electromagnético puede ser llevado a otros mundos de luz, tanto físicos como de conciencia. Allí puede recibir educación mas allá de lo que permite su mundo físico de referencia, lo que le permite sintetizar su realidad multidimensional. También adquiere un conocimiento práctico de cómo sus cinco vehículos de energía pueden prepararlo para que pueda vestir su "Cuerpo Crístico".
Cuando el Hombre está completamente maduro en su evolución espiritual, sus cuerpos físico y consciente ya pueden ser literalmente sacados del planeta a través del Merkaba, ya que las más elevadas enseñanzas espirituales no pueden ser impartidas enteramente en el plano terrestre, debido a sus niveles vibratorios inferiores.
El Hombre tiene que aprender a distinguir los niveles más bajos de la experiencia subjetiva producida por las geometrías fosfénicas, de la Luz divina directamente revelada a través del Merkaba (fosfeno, como la fosforescencia, es luz de los patrones físicos de conciencia conectada con las rejillas vibratoriamente más bajas. Nosotros, como humanos típicos, basamos nuestra realidad en este espectro lumínico; ejemplo de ello son las emanaciones de luz de los soles físicos; nuestro próximo paso es vivir mas allá de este espectro físico; vivir en y ser la luz pura, la luz divina de Todo Lo Que Es).
Sin embargo, la existencia de geometrías de luz pulsátil en la conciencia de hombre muestra que éste ya es parte de un circuito divino de información que fluye entre cuerpos de luz. ¡Las geometrías fosfénicas son, sencillamente, las lecturas internas en voz alta!
Consecuentemente, la Fraternidad de Luz usa algunas de las geometrías fosfénicas para codificar la conciencia del hombre en un lenguaje interno de Luz. Si el Hombre mirara hacia su espacio interior, vería cómo la Fraternidad puede subsumir en dicho espacio interno la "información codificada", de la misma manera en que el Hombre puede introducirse en el espacio mental de los Maestros.
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