LA BÚSQUEDA DEL SIGNIFICADO DE LAS ESTRUCTURAS PIRAMIDALES EN MARTE:
¿TIENEN LA CLAVE DE LA EXISTENCIA DEL HOMBRE?
Hace quinientos años los seres humanos eran vistos como el pináculo de la creación y su Tierra fue aclamada como el centro del universo. Esto cambió con Copérnico cuatrocientos años atrás y está sufriendo cambios con los descubrimientos del Mars Global Surveyor que muestra evidencia de actividad fluvial previa en Marte, así como con el Mars Odyssey que encontró cristales de hielo, con el Mars Express con tecnología MARSIS para explorar la superficie Marciana, con los MER rovers (trotamundos) y con el próximo proyecto Phoenix en 2OO7.
De: El Libro del Conocimiento: Las Claves de Enoc® Clave 104 El siguiente es un extracto de un artículo que el autor publicó en 1976 que cubre anomalías que pueden abrir un profundo capítulo en la búsqueda de la humanidad de sus orígenes cósmicos y el significado de algunas de las analogías piramidales en el planeta Tierra
De: El Libro del Conocimiento: Las Claves de Enoc® Clave 104 El siguiente es un extracto de un artículo que el autor publicó en 1976 que cubre anomalías que pueden abrir un profundo capítulo en la búsqueda de la humanidad de sus orígenes cósmicos y el significado de algunas de las analogías piramidales en el planeta Tierra
La brecha histórica entre antiguos documentos que aseveran algún tipo de visitas extraterrestres y nuestra búsqueda presente de un ‘paradigma extraterrestre viable’ está desapareciendo ahora con los descubrimientos de impresionantes estructuras piramidales realizados por la sonda Mariner 9 en Marte. La nave espacial Mariner 9 que llegó a Marte el 11 de Noviembre de 1971, voló alrededor del planeta 698 veces en 349 días, reuniendo gran cantidad de información científica que ha modificado todos los conceptos previos sobre Marte. Por más de medio año Marciano la aeronave mantuvo una vigilancia instrumental del planeta mientras las estaciones del año cambiaban ante las cámaras. [1]
Además del Mariner 9, las fotografías que se tomaron desde 1033 millas de altura (1662 kms) muestran un arroyo sinuoso de 2500 millas (4023 kms) de largo indicando que pudo haber habido agua que corría libremente en la historia geológica de Marte; así mismo se vieron una serie de pirámides tetraédricas. Estas pirámides marcianas aparecen en conjuntos que están centrados a 15.258 de latitud y 198.425 de longitud, aproximadamente, en un pasaje algo inhóspito. Al comparar una fotografía que se tomó con un ángulo de visión de 6.018 grados el 8 de Febrero de 1972, con otra con un ángulo de 37.510 grados del 7 de Agosto de 1972, se ven tetraedros de dos denominaciones casi perfectas desde dos direcciones temporales diferentes con el Sol por encima del horizonte. Estas fotografías nos muestran impresionantes caras piramidales exactas revelando que estas estructuras no son parte de un fenómeno natural (Ver Fig. 1.) [2]
Sabemos por el trabajo del ganador del premio Nóbel Jacques Monad, que la madre naturaleza no crea realidades superficiales con líneas rectas o estructuras repetibles, pero en el área del Cuadrángulo Elíseo de Marte tenemos conjuntos de pirámides que nos muestran patrones repetibles exactos con, lo que parece ser, la misma distancia matemática entre los grupos. ¿Podrían estas estructuras, cuyo volumen se estima que sea de 700 a 800 veces el de la Gran Pirámide de Egipto, ser parte de una historia evolutiva anterior perteneciente a otros mecanismos evolutivos de vida en el universo local? [3]
Es cierto que la historia geológica de Marte muestra que la mitad del planeta entró en conmoción mientras fluía lava y grandes volcanes aparecían en su cielo. En algún momento de la historia Marciana, de tres mil millones y medio de años, y, probablemente, hasta hace muy poco tiempo, una copiosa cantidad de agua fluyó sobre la superficie y erosionó inmensas camas de arroyos. Sin embargo, en un planeta geológicamente activo con montañas volcánicas y enormes cráteres más grandes que los que existen en la tierra, el Mariner 9 B tomó los cuadros MTVS 4205-77, DAS 0779453 y MTVS 4296-24 DAS 12985881 en la porción oriental central del Cuadrángulo Elíseo, que muestran un conjunto perfecto de estructuras piramidales tetraédricas demasiado especiales como para ser resultado de formaciones naturales.
J. F. McCauley y otros han discutido que el origen de estas estructuras piramidales, probablemente, se deba a uno o varios de los siguientes mecanismos:
(1) Formación eólica de conos volcánicos, cadenas de caudales de lava y elongadas morfologías elevadas debido a predominantes tormentas de viento. Estos vientos podrían ser parte del patrón circulatorio primario de Marte o de tormentas de viento de larga duración
(2) Manto regolítico de remanentes erosionados, ya sea de diques intersecantes resistentes, sedimentos enterrados u otras formas de cimientos que tienen apariencia piramidal.
(3) Un probable esculpido glacial que produjo cuernos análogos a los cuernos glaciares (n. de t. o picos piramidales) en la tierra.
(4) Rotación de bloques de lava solidificados en la derretida lava inferior. La inclinación de tales bloques solidificados podría exponer esquinas que sobresalen por encima del campo de lava.
Una observación más detenida, sin embargo, por amplificación de imágenes, ha mostrado detalles de muros paralelos y estructuras construidas exactamente por encima del límite del agua determinado por la Inspección Geológica de EU para la superficie de Marte. [4] De hecho, los Soviéticos han llegado a una conclusión opuesta a la de los Norteamericanos con respecto a la vida evolutiva previa en Marte al reprocesar la información que han obtenido y los más de 54,000 cuadros del Mariner 9.
Algunos geólogos tradicionales han argüido que las formaciones montañosas especiales en las tierras altas del Perú son una analogía para las estructuras piramidales Marcianas formadas por viento. Una investigación más exhaustiva, sin embargo, revela conjuntos piramidales no naturales agrupados en Chan-cay, Jequet-epe-que, Virú, etc., en las áreas Peruanas circundantes. Ha quedado claro que varios de los grupos de montículos de tierra hasta ahora descubiertos en Perú no deben ser descartados como anomalías geológicas sino que, con una mayor investigación, se ha llegado a descubrir que, en realidad, muchos de ellos son complejos astronómicos-calendáricos construidos en milenios anteriores de tiempo.
Comparada con la red cuadriculada de conjuntos piramidales del Cuadrángulo Elíseo de Marte, el área Peruana no sustenta los argumentos de que las pirámides sean resultado de un manto regolítico de remanentes erosionados o de diques resistentes intersecantes, sedimentos enterrados u otras formas de cimientos. Tampoco hay fallas visibles que nos indiquen controles estructurales relacionados a la formación reticular de las cuatro pirámides tetraédricas. Un sitio con múltiples estructuras piramidales sugiere que es necesario actualizar las explicaciones de la morfología de la superficie. [5]
Las cámaras del Mariner 9 señalan que las impresionantes anomalías de estructuras piramidales en los bordes de los cráteres ubicados cerca del polo sur de Marte necesitan una mayor atención (marco original B 1417-160341 cambiado a 42125) porque muestran una variedad regular de unidades reticulares en la meseta elevada, estructuras tipo caja de varios kilómetros cada una, con bastiones elevados posiblemente utilizados como un área experimental para un bioma o como un tipo de patrón reticular para reunir información y que fue destruido por un cambio cataclísmico. Este sitio fue llamado por la NASA la “Ciudad Inca.” Una observación más cercana de fotografías aéreas muestra semejanzas con Machu Picchu en Perú. ¿Cuántos arqueólogos profesionales han escuchado alguna vez del sitio de Morro Solar? Se encuentra a una milla (1.6 kms) de las Palmas, en las afueras de Lima, y revela acres ocupadas por edificios dedicados a la actividad científica y un elaborado sistema hidráulico virtualmente desconocido para el mundo científico. ¿Cuántos saben de la existencia de las veinticinco pirámides en Apurle al noroccidente de Perú? Jack West [6], un arqueólogo contemporáneo, recientemente dio a conocer fotografías que muestran decenas de pequeñas pirámides que aparentan ser montañas con forma piramidal. Más y más evidencia arqueológica ha demostrado que lo que los geólogos han percibido como montañas durante siglos, de hecho, han resultado ser artefactos piramidales de milenios previos.
Las estructuras piramidales que tienen dimensiones de 3.0-base a 6.0 km de diámetro han sido identificadas en el Cuadrángulo Eliseo de Marte. Los procesos geológicos que podrían resultar en tales conformaciones no han producido una explicación científica satisfactoria para algunas de las pirámides. Por lo tanto, debemos mantener en mente que lo que podría parecer una colina natural desde el aire podría ser un artefacto piramidal.
Tal vez, en lugar de prepararnos para la investigación de la micro-inteligencia Marciana ¿deberíamos prepararnos para un atento examen de estructuras piramidales como anteproyectos para análogos biomagnétcos? ¿Los retículos piramidales Marcianos y Egipcios podrían ser modelos que nos están preparando para encontrarnos con los arquitectos superiores de nuestro universo inmediato? ¿Quizá la pirámide es un artefacto futuro?
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