RECUERDOS DEL FUTURO

La Globalización de la que somos parte hoy en día, y el crecimiento explosivo de las comunicaciones, han hecho que todos estemos más y mejor informados acerca de todo lo que pasa a nuestro alrededor, ya sea a través de la televisión, la radio, los diarios, etc. Y el tema central de este artículo (y además de todo el site), los sucesos extraños y enigmáticos, no son la excepción. Seguramente todos conocemos el famoso y "archinombrado" caso Roswell, o el misterioso monstruo del Lago Ness, que son hechos extraños de nuestro tiempo, y que por tal razón han sido mejor documentados. Pero tal vez poca gente sabe que desde tiempos ancestrales, nuestro mundo ha sido asombrado por extraños sucesos. Algunos perduran hasta hoy, como las pirámides de Gizeh, en Egipto o los enigmáticos moais de Isla de Pascua, en Chile, y otros ya han desaparecido completamente, dejándonos solamente vagos rastros de su existencia, como la remota Atlántida

Pero bueno, empecemos por el principio. Ya desde la prehistoria los seres humanos han plasmado sus inquietudes acerca de sucesos extraños. Muchas pinturas rupestres que datan de la edad de piedra, muestran extraños objetos voladores o raros seres con forma humanoide. Con el nacimiento de las grandes civilizaciones, alrededor del año 7000 AC, estos hechos se hacen mejor documentados.

 Una de las culturas más misteriosas de esta época es la gran civilización egipcia. Sus monumentos más representativos, las pirámides de Gizeh, que hasta el día de hoy se conservan de una forma increíble, son en si, un gran enigma. Las tres pirámides principales (Keops, Kefren y Micerinos) están alineadas exactamente como las tres estrellas principales de la constelación de Orión, incluso el tamaño de cada pirámide está en proporción al brillo de la estrella que le corresponde. También las demás pirámides del complejo de Gizeh están distribuidas según el resto de la constelación de Orión, formando así, una reproducción perfecta de dicha constelación.

 ¿Por qué? nadie lo sabe. ¿Podría ser un homenaje a visitantes que vinieron desde esa constelación? tal vez. Además, cada pirámide es en si, un misterio.

Se han planteado numerosas hipótesis sobre cómo fueron hechas, pero ninguna ha llegado a una solución convincente.

También la antigua civilización hindú nos ha dejado indicios acerca de extraños visitantes. En el "Drona Parva", un antiguo texto escrito en idioma sánscrito, se mencionan guerreros divinos piloteando máquinas voladoras llamadas "vimanas".

Pero en América también tenemos temas que investigar. Por ejemplo, los Incas, que vivían en casi toda la zona occidental de Sudamérica hicieron gigantescas inscripciones en los cerros de Nazca, en el sur del actual Perú. Estas inscripciones tienen diversas formas, desde aves e insectos hasta verdaderas "pistas de aterrizaje". Lo más singular de las líneas de Nazca es que sólo pueden apreciarse desde el aire, lo que hace pensar que las hizo alguien que tenía la capacidad de volar o que los Incas las hicieron como una señal para visitantes que venían desde el cielo.

Ya en épocas más recientes, nos encontramos con testimonios escritos, como el que describe cómo el ejército de Alejandro el Grande fue arrasado por dos objetos voladores, en el año 329 AC.

En el siglo VIII DC, el rey Carlomagno estaba muy preocupado por los "tiranos del aire", extrañas aeronaves que aparecían sobre la región del río Rin (hoy en día, Holanda y la región occidental de Alemania), que en ocasiones raptaban personas.

En el Renacimiento, hay pinturas que reflejan extrañas escenas. Por ejemplo, en esta pintura de la Virgen María, se aprecia, en el fondo, un extraño objeto volador con antenas, e incluso, un curioso espectador que lo mira con atención.

Todos estos testimonios han sido hechos por culturas de las que tenemos un relativo conocimiento. Pero algunos investigadores piensan que hace mucho tiempo existió una grandiosa civilización, mucho más avanzada que cualquiera de las que conocemos hoy en día, que tenía un avanzado conocimiento de la navegación, la astronomía y la ciencia en general, que tenía una muy organizada estructura social y que incluso conocía la aeronáutica.

Me refiero a la lejana y desconocida Atlántida. Se han encontrado testimonios que hacen referencia a esta civilización en antiguos escritos griegos y romanos. Incluso, el filósofo griego Solón describe cómo la Atlántida se hundió en el mar debido a un gran cataclismo, sin dejar rastro alguno de su maravillosa cultura y tecnología. Se han formulado muchas teorías acerca de dónde estaba ubicada la Atlántida. Algunos dicen que está sumeica y Europa, ya que a diferencia de la mayoría de las costas del mundo, éstas dos no calzan, a pesar de que habrían estado unidas antes de la separación de los continentes. También se plantea que habría estado en la Polinesia, la que en la antugüedad habría sido un gran continente, y que habrían sido ellos los que construyeron los moais de Isla de Pascua

Pero esto de los misterios antiguos va más allá de esta pequeña roca azul llamada Tierra. Nuestro vecino más próximo, el planeta Marte, encierra también por descubrirse. En el año 1976, la sonda Viking 1 envió a la tierra unas impresionantes fotografías de lo que parece ser una ciudad en ruinas. Incluso pueden apreciarse "construcciones" similares a pirámides pentagonales. Pero lo que más impresiona de la "ciudad marciana" es una estructura que tiene una semejanza obvia con una cara humanoide.

La NASA intentó desmentir que lo que mostró la Viking 1 fuera el rastro de una antigua civilización, sosteniendo que era sólo una ilusión óptica y que cuando el sol estuviera en otro ángulo ya no se vería la cara. Pero se equivocaron. La cara se veía nítidamente, fuera cual fuera el ángulo del sol. Hasta el día de hoy, a pesar de todas las evidencias, la NASA se empeña en desmentir la existencia de la ciudad, co

Como hemos podido apreciar, nuestra historia encierra episodios que no siempre podemos explicar racionalmente.Yque quedarán, tal vez por siempre, como simples hipótesis, conjeturas o suposiciones que harán volar nuestra imaginación por mucho tiempo más.