jueves, 1 de diciembre de 2011

Castigo de Dios o un Intruso Cósmico?




La Gran Inundación mató casi a toda la población humana. Nuestros ancestros necesitaban entender porqué ocurrió esta terrible acontecimiento. ¿Cómo puede uno entender algo de lo cual uno no posee conocimiento? ¿Cómo describir algo que no se entiende? La gente creía profundamente en sus dioses y les rendía culto.



Era natural explicar la catástrofe cósmica y geológica como la manera de los dioses para castigar a una humanidad corrupta y pecadora.



En cierta manera, debe decirse que la conducta de los antiguos no difería mucho de mucha gente religiosa de ahora. Grupos religiosos han explicado muchas cosas inusuales y espectaculares como un trabajo de dios o una señal de un ser divino.



Parece como si nosotros los humanos tenemos cierta necesidad de convencernos de que un poder más alto está allí afuera, protegiéndonos así como castigándonos por todo lo que hemos hecho mal.







Phaeton en la carroza del sol de Apollo

Castigo de Dios o un Intruso Cósmico?

La Gran Inundación mató casi a toda la población humana. Nuestros ancestros necesitaban entender porqué ocurrió esta terrible acontecimiento. ¿Cómo puede uno entender algo de lo cual uno no posee conocimiento? ¿Cómo describir algo que no se entiende? La gente creía profundamente en sus dioses y les rendía culto.

Era natural explicar la catástrofe cósmica y geológica como la manera de los dioses para castigar a una humanidad corrupta y pecadora.

En cierta manera, debe decirse que la conducta de los antiguos no difería mucho de mucha gente religiosa de ahora. Grupos religiosos han explicado muchas cosas inusuales y espectaculares como un trabajo de dios o una señal de un ser divino.

Parece como si nosotros los humanos tenemos cierta necesidad de convencernos de que un poder más alto está allí afuera, protegiéndonos así como castigándonos por todo lo que hemos hecho mal.

Phaeton en la carroza del sol de Apollo
 
No obstante, en muchas culturas, se creía que un enorme cuerpo celestial, el cual pasó muy cerca de la Tierra causó el desastre antediluviano. Este intruso celeste era conocido bajo varios nombres entre los antiguos. Era a menudo descrito como un fiero monstruo llamado Phaeton, Marduk y Serpiente Modgärd, solo para mencionar pocos nombres.

Por ejemplo, según los sacerdotes judíos:
Ha habido y habrán muchas destrucciones de la humanidad surgiendo de muchas causas; los mayores han sido provocados por arte del fuego y agua, y otros menores por otras innumerables causas. Hay una historia, que aun usted ha preservado, que hubo una vez, Phaeton… habiendo atado los corceles en la carroza de su padre, porque no era capaz de conducirlos en el camino de su padre, quemó todo lo que estaba sobre la tierra y el mismo fue destruido por un rayo.

Ahora, esto tiene la forma de un mito, pero realmente significa una declinación de los cuerpos moviéndose en los cielos alrededor de la tierra, y una gran conflagración de cosas sobre la tierra, que es recurrente después de largos intervalos; en tales tiempos, aquellos que vivían sobre las montañas y en lugares secos y altos son más proclives a la destrucción que aquellos que moran por ríos en la costa. Y de esta calamidad, el Nilo, que es nuestro salvador que nunca falla nos entrega y nos preserva.
Fuente: Platón, Timaeus and Critias, Desmond Lee (trs.), Londres, Libros Penguin, 1977.
El Mito de Phaeton fue realmente un acontecimiento astronómico que tuvo lugar en el antiguo pasado de la Tierra. Ovidio (43 AC – 17 DC.) el antiguo escritor romano menciona también un cuerpo celestial llamado “Phaeton”, y su impacto en la Tierra al acercarse al planeta:
“La Tierra estalla en llamas, las partes más altas primero, y se fracturan en profundas grietas, y su humedad se seca totalmente. Los prados son quemados a cenizas blancas, los árboles son consumidos, hojas verdes y todo, y el grano maduro suministra combustible para su propia destrucción… grandes ciudades perecen con sus muros y la vasta conflagración reduce naciones enteras a cenizas.”
Platón, el filósofo griego, consideraba que la tierra era víctima de frecuentes diluvios y cataclismos, los cuales barrían con civilizaciones enteras. Plato estaba en lo correcto cuando dijo que varios cuerpos cósmicos son una amenaza permanente para nuestro planeta.

Durante la antigua catástrofe cósmica, la gente experimentó una inclinación en el eje terrestre, un cambio de polo. Los mitos describen cómo las estrellas caían a los océanos, de cómo el cielo estaba tan bajo que uno apenas podía caminar, y como las estrellas polares cambiaron lugares. Esta es una descripción exacta del movimiento estelar atestiguado por personas que observaban los cielos cuando estaba en progreso la inclinación del eje.

Los indios Pawnee americanos recuerdan un tiempo cuando la estrella Polar Norte y la estrella Polar Sur “cambiaron lugares”, o como también suelen decir, “fueron a visitarse una con otra”. La leyenda Hopi explica cómo la Tierra fue destruida porque un par de mellizos gigantes abandonaron sus puestos en los polos norte y sur, donde estaban supuestos a permanecer para mantener al planeta rotando. Esto tuvo como resultado que el planeta se salió del balance y dio vuelta, causando extensa muerte.

Según los maya, “el cielo se acercó a la Tierra y en un día todos perecieron”.

El antiguo cataclismo que experimentaron nuestros antepasados fue causado por el paso de cierto cuerpo cósmico. La historia de la gran inundación no es un mito, sino una terrible realidad. Los científicos podrán continuar negando la verdad, pero hay rastros, en forma de evidencia física, que pueden ser analizados y usados para probar que el cataclismo es un evento genuino e histórico.

Como explico en mi libro, la catástrofe cósmica forzó a los poderosos dioses alienígenas huir de la Tierra, pero regresaron cuando las aguas bajaron, y crearon una nueva raza de hombres. En el artículo, “Manipulación Genética en Épocas Ancestrales” elaboro más en la teoría que la raza humana fue creada por seres del espacio, altamente avanzados.

Nuestro mundo ha sido destruido varias veces, y muchas razas humanas han sido recreadas. Los dioses alienígenas también regresarán un día en el futuro, cuando sea el tiempo correcto…

Este planeta les pertenece y nosotros los humanos somos su creación.

Nosotros somos los niños de nuestros dioses estelares extraterrestres.




No obstante, en muchas culturas, se creía que un enorme cuerpo celestial, el cual pasó muy cerca de la Tierra causó el desastre antediluviano. Este intruso celeste era conocido bajo varios nombres entre los antiguos. Era a menudo descrito como un fiero monstruo llamado Phaeton, Marduk y Serpiente Modgärd, solo para mencionar pocos nombres.



Por ejemplo, según los sacerdotes judíos:



Ha habido y habrán muchas destrucciones de la humanidad surgiendo de muchas causas; los mayores han sido provocados por arte del fuego y agua, y otros menores por otras innumerables causas. Hay una historia, que aun usted ha preservado, que hubo una vez, Phaeton… habiendo atado los corceles en la carroza de su padre, porque no era capaz de conducirlos en el camino de su padre, quemó todo lo que estaba sobre la tierra y el mismo fue destruido por un rayo.



Ahora, esto tiene la forma de un mito, pero realmente significa una declinación de los cuerpos moviéndose en los cielos alrededor de la tierra, y una gran conflagración de cosas sobre la tierra, que es recurrente después de largos intervalos; en tales tiempos, aquellos que vivían sobre las montañas y en lugares secos y altos son más proclives a la destrucción que aquellos que moran por ríos en la costa. Y de esta calamidad, el Nilo, que es nuestro salvador que nunca falla nos entrega y nos preserva.

Fuente: Platón, Timaeus and Critias, Desmond Lee (trs.), Londres, Libros Penguin, 1977.



El Mito de Phaeton fue realmente un acontecimiento astronómico que tuvo lugar en el antiguo pasado de la Tierra. Ovidio (43 AC – 17 DC.) el antiguo escritor romano menciona también un cuerpo celestial llamado “Phaeton”, y su impacto en la Tierra al acercarse al planeta:



“La Tierra estalla en llamas, las partes más altas primero, y se fracturan en profundas grietas, y su humedad se seca totalmente. Los prados son quemados a cenizas blancas, los árboles son consumidos, hojas verdes y todo, y el grano maduro suministra combustible para su propia destrucción… grandes ciudades perecen con sus muros y la vasta conflagración reduce naciones enteras a cenizas.”



Platón, el filósofo griego, consideraba que la tierra era víctima de frecuentes diluvios y cataclismos, los cuales barrían con civilizaciones enteras. Plato estaba en lo correcto cuando dijo que varios cuerpos cósmicos son una amenaza permanente para nuestro planeta.



Durante la antigua catástrofe cósmica, la gente experimentó una inclinación en el eje terrestre, un cambio de polo. Los mitos describen cómo las estrellas caían a los océanos, de cómo el cielo estaba tan bajo que uno apenas podía caminar, y como las estrellas polares cambiaron lugares. Esta es una descripción exacta del movimiento estelar atestiguado por personas que observaban los cielos cuando estaba en progreso la inclinación del eje.



Los indios Pawnee americanos recuerdan un tiempo cuando la estrella Polar Norte y la estrella Polar Sur “cambiaron lugares”, o como también suelen decir, “fueron a visitarse una con otra”. La leyenda Hopi explica cómo la Tierra fue destruida porque un par de mellizos gigantes abandonaron sus puestos en los polos norte y sur, donde estaban supuestos a permanecer para mantener al planeta rotando. Esto tuvo como resultado que el planeta se salió del balance y dio vuelta, causando extensa muerte.



Según los maya, “el cielo se acercó a la Tierra y en un día todos perecieron”.



El antiguo cataclismo que experimentaron nuestros antepasados fue causado por el paso de cierto cuerpo cósmico. La historia de la gran inundación no es un mito, sino una terrible realidad. Los científicos podrán continuar negando la verdad, pero hay rastros, en forma de evidencia física, que pueden ser analizados y usados para probar que el cataclismo es un evento genuino e histórico.



Como explico en mi libro, la catástrofe cósmica forzó a los poderosos dioses alienígenas huir de la Tierra, pero regresaron cuando las aguas bajaron, y crearon una nueva raza de hombres. En el artículo, “Manipulación Genética en Épocas Ancestrales” elaboro más en la teoría que la raza humana fue creada por seres del espacio, altamente avanzados.



Nuestro mundo ha sido destruido varias veces, y muchas razas humanas han sido recreadas. Los dioses alienígenas también regresarán un día en el futuro, cuando sea el tiempo correcto…



Este planeta les pertenece y nosotros los humanos somos su creación.





Nosotros somos los niños de nuestros dioses estelares extraterrestres.



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