miércoles, 7 de diciembre de 2011


El consenso de Ginebra

Alianza Internacional para la extensión de la protección social

La Alianza Internacional es una red que incluye a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) y a las federaciones y organizaciones internacionales más importantes  que representan al sector cooperativo y de seguro mutual. Toda ellas tienen un papel activo en la extensión de la protección social en el mundo y comparten valores, principios y una visión común.  Todas ellas expresan los intereses de aproximadamente de mil millones de miembros en las de 180 países.

Las siete organizaciones participantes de esta iniciativa común puesta en marcha e Ginebra el 7 de setiembre de 2005 son:

OIT (Organización Internacional del Trabajo)
AISS (Asociación Internacional de la Seguridad Social)
AIM (Asociación Internacional de la Mutualidad)
ACI (Alianza Cooperativa Internacional)
ICMIF (Federación Internacional de Cooperativas y Seguros Mutuales)
IHCO (Organización Internacional de Cooperativas de Salud)
WIEGO (Mujeres en empleo informal: Globalización y Organización)

El Consenso de Ginebra es el documento base de la Alianza. El mismo presenta la visión compartida de las siete organizaciones participantes con respecto a la extensión de la protección social.

Extensión de la protección social y “globalización justa”


El acceso a la seguridad social y a la protección social es un derecho humano fundamental (cfr. Art. 22 y 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos). Por otra parte, está reconocido como un elemento indispensable para un desarrollo económico sustentable, una globalización justa, el “trabajo decente” y la reducción de la pobreza, desigualdad y vulnerabilidad.

A este respecto, “la Comisión Mundial sobre la dimensión de la globalización de la OIT enfatiza que “se debe aceptar una protección social mínima para los individuos y sus familias como parte integral de la base socioeconómica de la economía global”.

Sin embargo, más de la mitad de la población no se beneficia de ninguna forma de protección social y menos del 20% de la población tiene una protección social razonablemente adecuada. En una escala global, el grado de exclusión de la protección social es significativo. Afecta a más del 90% de la población de la mayoría de los países de África. Subsahariana y del sur de Asia. En los países latinoamericanos y en los países en transición la exclusión también es importante, a pesar de las diferencias existentes de la situación en cada uno de ellos. A su vez, en realidad la exclusión está aumentando en varios países debido al efecto conjunto del crecimiento de la economía informal y el descenso del empleo formal.

Las mujeres, los niños, los trabajadores de la economía informal, los trabajadores rurales y los trabajadores migrantes y otros grupos vulnerables son los más afectados por el fenómeno de la exclusion social. De hecho, la vulnerabilidad en caso de riesgo, especialmente por enfermedad y particularmente frente a pandemias (HIV, tuberculosis, malaria), es una de las principales causas de pobreza dado que limita las oportunidades de acceso de los pobres a los servicios sociales básicos y especialmente a los servicios de atención de salud primarios.

Este es el motivo por el cual en junio de 2001 la ILC (Conferencia Internacional del Trabajo), a la vez que destacó el carácter insustituible de los sistemas de seguridad social y de protección social en el contexto de desarrollo socioeconómico, invitó a la OIT y a la comunidad internacional a movilizarse para la mejora significativa de la cobertura de estos sistemas, haciéndolos más accesibles y más justos. Como resultado, la OIT lanzó en junio de 2003 la “Campaña Global de Extensión de la Seguridad Social y Cobertura para Todos” y colocó su instrumento operacional, el programa STEP/OIT “Estrategias y Técnicas contra la Exclusión  y la Pobreza” para lograr este fin.

A su vez, en setiembre de 2004 en Beijing, la Asamblea General de la AISS, que contó con un grupo de autoridades de 377 instituciones de seguridad social de 151 países, adoptó la  “Declaración de Beijing”. Esta Declaración enfatiza “la importancia del objetivo de extender la cobertura” y sostiene que “para reducir la pobreza y favorecer la inclusión, es indispensable extender la cobertura a las poblaciones vulnerables, excluidas en la actualidad. La Seguridad Social debe ser un foco central de todas las estrategias de reducción de la pobreza y se deben desarrollar enfoques innovadores en este campo”.

Esta es la esencia de la “Declaración de Montevideo” de la AIM, en marzo de 2001  sobre la globalización y la atención de salud. La AIM afirmó que “la protección social y una buena salud para todos, son fundamentales para la productividad económica sustentable. En consecuencia, las mismas se deben ver como una inversión y no como un costo para la economía. La AIM hace un llamado al compromiso político de todas las instituciones internacionales más importantes para preservar consideraciones públicas y sociales en el campo de la atención de salud, ante una creciente perspectiva internacional de globalización y liberalización”.

La Federación Internacional de Cooperativas y Seguros Mutuales (ICMIF), cree firmemente que la estructura cooperativa y mutual es el mecanismo más eficaz para brindar seguro a los pobres. Durante muchos años, el seguro ha sido negado como una herramienta importante para el alivio de la pobreza y para brindar  acceso a los servicios  básicos de protección social, sin embargo, en la actualidad está siendo reconocido como un  componente fundamental en cualquier programa de “microfinance”. Los pobres son los más vulnerables y tienen la necesidad mayor de protección a través del mecanismo de transferencia de riesgo y en el primer plano  se encuentra la necesidad de un mayor acceso a la seguridad social. La  ICMIF ratifica los objetivos de la Alianza Internacional y se esforzará para trabajar con sus socios en la provisión de un mayor acceso a la seguridad social utilizando la experiencia en esta área de sus organizaciones miembro.


Un objetivo común


Las 7 organizaciones miembro de la Alianza concordaron trabajar juntas hacia el objetivo común de extender la cobertura, la protección y la seguridad social en el mundo, a los  efectos de beneficiar al mayor  número de personas afectadas en la actualidad por una protección social inadecuada o por falta de nivel de protección social.

Una visión común


La extensión de la protección social a toda la población mundial es un objetivo central para la comunidad internacional, pero a su vez, representa un gran desafío, tanto desde el punto de vista político  y financiero como desde una visión técnica e institucional.

Tal desafío sólo puede ser superado si existe una verdadera voluntad política y se existen estrategias nacionales innovadoras a largo plazo, que estén integradas, coherentes y pertinentes, y si trabajan juntos todos los actores relevantes, tales como las organizaciones internacionales, los gobiernos, las organizaciones de seguridad social, el sector privado, las organizaciones de trabajadores de la economía formal e informal, las autoridades locales, la sociedad civil, las organizaciones basadas en la comunidad, los seguros mutuales, las cooperativas, los sistemas de salud y los servicios sociales.

En vista de los expresado precedentemente, el foco principal debe centrarse en apoyar la innovación y la sociedades entre los actores. A su vez, si se reconoce que el nivel de recursos necesarios para extender la protección social a las personas de bajos recursos o a aquellos totalmente excluidos, no podrá aparecer sólo de un aumento en la cobertura de los sistemas de seguridad existentes. Además, es necesaria la creación de nuevos mecanismos adaptados a diferentes contextos. En varios casos, estos mecanismos  innovadores están apoyados por iniciativas de la población o por distintos actores de la sociedad civil  o de la economía social  (mutualistas, microseguros, organizaciones de trabajadores, cooperativas, asociaciones, grupos, etc.).

En los últimos años han tenido lugar avances importantes en esta área. Las iniciativas se han multiplicado en todas partes debido al ímpetu de una gran variedad de actores y en respuesta a las necesidades prioritarias de las poblaciones excluidas.  Sin embargo, estas iniciativas diversas a menudo permanecen limitadas y frágiles: deben ser  fortalecidas, integradas y vinculadas con los esfuerzos públicos para extender la protección social.  A los efectos de desarrollar más el conocimiento en este terreno, será necesario un apoyo activo para la innovación y experimentación.

La cobertura universal es el principal objetivo en la extensión de la protección social, aun cuando no se pueda visualizar en el futuro inmediato. Sin embargo, al principio es preferible definir paquetes de beneficios posibles, teniendo presente la realidad de los países y las poblaciones afectadas y con el verdadero potencial para beneficiar al mayor número de personas.

El diálogo social  es un instrumento privilegiado que puede contribuir a la iniciación e implementación  de un plan nacional de acción referente a la extensión de la seguridad social.

Principios y valores compartidos

La seguridad social es un derecho humano fundamental. En este sentido, puede ser considerado “un bien público global”.

Los Estándares Internacionales de Trabajo de la OIT en el área (especialmente el Convenio 102) son las bases de referencia.

La financiación de las necesidades de protección social para incluir mecanismos de solidaridad, a nivel nacional e internacional. Por ejemplo, el sostén solidario de la prima para los pobres es necesario y legítimo.

La seguridad social es un instrumento central de redistribución para reducir la desigualdad.

La seguridad social tiene un papel fundamental en el estímulo a la economía y el desarrollo social a través de la promoción del crecimiento y la cohesión social.
El desarrollo económico debe estar acompañado por el desarrollo social y la seguridad social tiene un papel fundamental en ambos.

Teniendo presente el monto de los recursos disponibles que requieren las necesidades en aumento, es esencial la investigación constante a los efectos de lograr eficiencia y relevancia.

Los sistemas se deben gestionar con transparencia en un marco de buena “governance” y viabilidad financiera.

Los valores sostenidos por el movimiento cooperativo y mutual (imparcialidad, justicia social, solidaridad, ausencia de exclusión y discriminación, sin finalidad de lucro, participación y protagonismo de las poblaciones involucradas, responsabilidad, gestión transparente y democracia) representan valores esenciales a apreciar.

Ginebra, 7 de setiembre de 2005

Glosario


La ACI (Alianza Cooperativa Internacional) es una asociación no gubernamental independiente, que reúne, representa y sirve organizaciones cooperativas en todo el mundo. Fundada en 1895, tiene 221 organizaciones miembro de todos los sectores de la economía de 88 países. En total estas cooperativas representan aproximadamente a 800 millones de personas en todo el mundo (http://www.ica.coop)

La AIM (Asociación Internacional de la Mutualidad) agrupa a 44 federaciones nacionales de mutualistas de 31 países del mundo. Las mutualistas brindan cobertura social frente a la enfermedad y otros riesgos a más de 170 millones de personas a través de su participación en la gestión del seguro obligatorio de salud, ofreciendo seguros de salud suplementarios, alternativos o sustitutos o brindando servicios a través de su red de instalaciones de salud y sociales.
(htpp://www.aim-mutual.org)

La AISS (Asociación Internacional de la Seguridad Social) agrupa a 377 instituciones de seguridad social en 151 países. La seguridad social protege la salud, la familia, la vejez y el empleo. Universalmente reconocida como una necesidad básica, realiza un aporte decisivo para el establecimiento de una mayor justicia social, sin la cual no sería posible una paz duradera.
(http//www.issa.int)

La ICMIF (Federación Internacional de Cooperativas y Seguros Mutuales) es en la actualidad la única asociación internacional que representa a los aseguradores cooperativos y mutuales, brindando una gran variedad de  servicios a sus organizaciones miembro. Cuenta con 136 miembros en 67 países que representan a más de 300 empresas de seguros de todo el mundo.

La WIEGO (Mujeres en empleo informal: Globalización y Organización) es una red de investigación de políticas que busca mejorar el status de los trabajadores pobres, particularmente las mujeres, en la economía informal a  través de mejores estadísticas, investigación, programas y políticas y a través de una mayor organización y representación  de los trabajadores informales. Los individuos y las instituciones de la red WIEGO provienen de 3 grandes vertientes: organizaciones basadas en la comunidad de trabajadores informales, instituciones académicas de investigación y estadísticas, y agencias de desarrollo de distintos tipos (no gubernamentales, gubernamentales e intergubernamentales).

La IHCO (Organización Internacional de Cooperativas de Salud) es una asociación voluntaria de cooperativas de consumidores o de trabajo que funcionan dentro del ámbito de la atención de la salud.
El principal objetivo de esta organización es generar un espacio para el debate de los temas relevantes de las organizaciones asociadas, informar a los distintos departamentos de las Naciones Unidas, a los gobiernos nacionales, a los medios de comunicación, y a la opinión pública sobre la naturaleza, los valores y las actividades llevadas a cabo por las cooperativas de salud. A su vez, procura promover los sistemas de atención de salud basados en organizaciones cooperativas y colabora con organizaciones sectoriales en la ACI. La Organización Internacional de Cooperativas de Salud (IHCO) fue fundada en 1996 y agrupa a federaciones de cooperativas de salud en diez países.

La OIT (Organización Internacional del Trabajo) es un organismo especializado de las Naciones Unidas que procura fomentar la promoción del trabajo decente, la justicia social y los derechos humanos y laborales reconocidos internacionalmente. La OIT fue creada en 1919 y  se convirtió en el primer organismo especializado de Naciones Unidas en 1946. La OIT formula normas internacionales del trabajo, bajo la forma de convenios y recomendaciones, por las que se fijan condiciones básicas en material de derechos laborales. Brinda asistencia técnica, entre otros, a través de su departamento de seguridad social.

El programa STEP (Estrategias y técnicas contra la exclusión social y la exclusión social y la pobreza) del departamento de seguridad social de la OIT plantea su acción en la protección social en el contexto de la lucha contra la pobreza y la exclusión social. STEP capitaliza y difunde mecanismos conceptuales específicamente enfocados a brindar cobertura a quienes están excluidos de la protección social. STEP apoya la puesta en marcha de sistemas nacionales de protección social coherentes basados en la eficiencia, la equidad y la solidaridad.
(http://www

No hay comentarios:

Publicar un comentario