La fotografía Kirlian comienza prácticamente en los años treinta con el matrimonio ruso formado por Semyon y Valentina Kirlian, bióloga.
Estos científicos experimentaban en su casa de Krasnodar (Moldavia), sobre la posibilidad de fotografiar cuerpos sometidos a intensos campos eléctricos de alta frecuencia.
Tras numerosas pruebas, comprobaron que cuando colocaban un cuerpo en íntimo contacto con una película fotográfica y en presencia de un intenso campo eléctrico de alta frecuencia, la película registraba una luminosidad que rodeaba a los objetos.
Este fenómeno motivó al matrimonio moldavo a realizar multitud de pruebas utilizando diferentes objetos y bajo diversas condiciones.
Los trabajos de los esposos Kirlian abarcaron objetos inanimados, vegetales y seres humanos, creyendo comprobar que las fotografías de plantas sanas diferían de las enfermas, y que, en seres humanos, la luminosidad de las fotografías variaba según sus estados anímicos.
El trabajo de los Kirlian fue foco de atención en Occidente en los años 1960. La reacción en la comunidad científica fue variada. A pesar de más de medio siglo de estudios, sigue habiendo opiniones dispares sobre la naturaleza y posibilidades de la "electrofotografía".
No obstante, la mayoría de los investigadores coinciden en aceptar que la luminosidad que impresiona la fotografías Kirlian es un fenómeno perfectamente estudiado por la física y conocido con el nombre de "efecto corona".
Y es que, según la física, todo elemento rodeado por un intenso campo eléctrico produce una luminosidad por un efecto de ionizacion y una emisión de radiaciones en el espectro visible.
Este fenómeno, aunque no se encuentra presente en nuestra vida cotidiana, se puede contemplar con relativa frecuencia en los tendidos de alta tensión por las noches, donde si las condiciones atmosféricas son propicias se puede observar una especie de resplandor violáceo que rodea a los cables.
Este mismo fenómeno, según la opinión científica mayoritaria, sería el alma mater de estas fotografías. Después de esta breve introducción paso a responder a tus preguntas.
El aura, en rigor, es un cuerpo vibratorio que rodea a todos los seres vivos y no es fotografiada por la cámara Kirlian, porque ésta sólo fotografía el campo energético que envuelve a todas las cosas, y no solamente a los seres vivos. De ahí que cuando se utiliza la cámara Kirlian para fotografiar una roca o una moneda se ve exclusivamente ese campo energético, porque las rocas o las monedas no son seres vivos y por lo tanto no tienen aura.
Además, en el aura predominan los colores dorados y amarillos, así como también los colores tirando a verdosos, y en cambio la cámara Kirlian solamente fotografía esencialmente en verde.
Algunos investigadores han sostenido que la fotografía Kirlian es un fenómeno paranormal. De todos los disparates que se han dicho sobre la fotografía Kirlian, éste es sin duda el mayor de todos.
Con respecto a tu pregunta sobre si ya se ha construido una máquina que fotografíe el aura, te informo que en la Tierra aún no, pero en otros planetas sí.
En cuanto a la utilidad de la fotografía Kirlian, es prácticamente nula, ya que no refleja nada que pueda verdaderamente servir para algo. Y ésta es toda la verdad sobre la fotografía Kirlian.
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