martes, 16 de noviembre de 2010

ALEJANDRO MAGNO

Biografía sobre uno de los guerreros más famosos que ha dado la historia antigua y universal. Idolatrado por muchos seguidores por su fascinante vida en el pasar de los tiempos, fue el creador en vida, de una nueva época helénica. La Alejandrina y dio nombre a una gran ciudad: Alejandría. 
Alejandro Magno, fue un gran estratega viviendo una breve vida que marcó un antes y un después en la historia entre Oriente y Occidente.
Su nacimiento y su familia:
Alejandro III “El Grande” rey de Macedonia (estado soberano independiente de Grecia), más conocido como Alejandro Magno, nació en Pela, capital del reino de Macedonia (parte de la actual ex Yugoslavia, al norte de Grecia) el día 21 de julio de 356 aC, en el seno de la familia del rey Filipos II de Macedonia que ascendió al trono macedonio tres años antes de su nacimiento y de Polixena de Epiro (reino de los molosos, zona aproximada a la actual Albania e hija del rey Neoptolomeo) y que con el tiempo cambió varias veces de nombre y que ha pasado a la história como Olimpia, la madre de Alejandro Magno. 
Tuvo una hermana, Cleopatra, que nació dos años después que él. También tuvo varios hermanos no reconocidos como Filipos Arrideo, un hijo ilegitimo de su padre, uno de los muchos que tuvo Filipos con varias amantes. Uno de los hermanos de Magno no reconocidos por Filipos fue Tesalónice casada con Casandro que llegaría ser rey de Macedonia.
Antes de morir, Filipos II se casó nuevamente con Cleopatra, la hija del general Átalo que le dio un hijo legítimo. Este matrimonio nunca fue muy bien aceptado y Alejandro llegó a enfrentarse a su padre defendiendo el honor de su madre cuando fue repudiada y cruelmente humillada, al concluir el rey, que su primera esposa le había sido infiel con el Dios Zeús, de quien Olimpia decía que era el padre de su hijo Alejandro. Olimpia dejó de ser su esposa pero logró mantener el título de reina de Macedonia por ser la madre de su legítimo hijo e inició un ciclo de conspiraciones contra su ex marido.
La educación y el carácter de un gran hombre:
El joven Alejandro fue educado con una esmerada educación de un príncipe heredero, bajo las órdenes de un preceptor sin igual, el famoso filósofo macedonio, Aristóteles (384-322 aC) hijo del médico del padre de Alejandro, que de joven fue educado en Atenas, donde fue alumno de Isócrates y de Platón.
Puso mucho afán en estudiar: Matemáticas, filosofía, política, historia, ética, literatura (era conocida su faceta poética y que con la expansión territorial que durante su vida creó, también expansionó la cultura helénica), geografía, medicina y sus materias favoritas, el arte de la guerra y el atletismo- en su tiempo de adolescente era conocido por ser un gran atleta-. Quería seguir los pasos de las leyendas de grandes héroes del mundo helénico como era seguir la figura de su padre Filipo (Philippos). Según historiadores y escritores de su época, Alejandro Magno tenía un carácter muy fuerte, serio, ambicioso, testarudo, descarado, hábil y audaz; quiso siempre imponer su voluntad sin dejarse dominar por conspiradores y por la gente que no le quería. Además de ser un viajero nato que amaba tanto las aventuras como a las mujeres y que por ello, también era muy conocido. Hacia el 329 a C su carácter empieza a cambiar considerablemente. Tal vez, llevado por el cansancio y el estrés; el estar lejos de su patria, el estar siempre de guerra y conquistando territorios sin pausa. Según los estudiosos sobre Alejandro Magno, consideraron que fue entonces cuando empezó a sufrir problemas de razonamiento que le llevaba incluso a estar siempre irritado o mismamente a llegar a librarse de todo aquel que se interponía en su camino.
Alejandro Magno y sus esposas:
En el año 328 aC se casaría con la princesa Roxana – hija de un príncipe bactriano, Oxiartes- aceptando y adoptando también, costumbres sociales de Oriente medio. En el 325 aC aún casado con Roxana, se casó con Barsina o Estatira, hija de Dario en Susa (madre de su hijo Heracles) siguiendo con la costumbre de poligamia de Persia e incluso dicen que se casó también con Estacón Parysatis en el 324. Aunque se casará nuevamente, nunca renunció a Roxana, quien al morir Alejandro, nacería su hijo póstumo, el que sería Alejandro VI Aigos de Macedonia, que nació en el 323 aC y que reinaría con su tío Filipos Arrideo hasta la fecha de su muerte. Roxana y su hijo morirían asesinados en el 310 por Casandro, usurpador al trono macedonio y cuñado de Magno. Casandro era hijo de Antípatro (390-319 aC -general macedonio, hombre de confianza de Filipos II y Alejandro Magno. Al marchar a Asia en el 334, Magno le confió la regencia de su país). Este personaje acabó con toda la estirpe del conquistador, incluso con Heracles y su madre. También asesinó a dos hombres que se declaraban ser hijos del gran macedonio. 
Dicen que Alejandro Magno llegó a casarse con cuatro mujeres sin esperar el fallecimiento de la anterior esposa.
Estudiosos de la figura de Alejandro Magno explican en sus libros que además de ser heterosexual, él podría haber sentido atracción por su propio género. (Este tema queda apartado de esta biografía)-
El gran soldado:
A los doce años participó en su primer combate junto al río Gránico
En el año 340 aC estaba ya deseoso de convertirse en heredero legal de su padre al trono de Macedonia. Filipo se pasaba gran parte de su vida en campañas y ya necesitaba dejar la regencia de Macedonia en manos de su hijo. Alejandro muy ilusionado acepta un pacto de regencia otorgado por su padre en Corintio a la edad temprana de 14 años. En el 338aC Alejandro Magno participó en la victoria de Queronea, llevando a cabo la dirección del gobierno de la caballería macedonica.
A los veinte años de edad, Alejandro Magno quedó huérfano de padre, al ser asesinado en el año 336 aC. Por aquel entonces, subió al trono Darío III Codomano de Persia, que le arrebató sus derechos al trono, proclamándose rey de Macedonia por lo que llegó ser uno de los principales enemigos de Alejandro. Poco tiempo después se hace con el poder de su país y dedicará sus primeros años a demostrar e imponer su autoridad.
En el 335 aC Magno hizo campaña hacia el norte hasta el río Danubio y regresaría a Grecia donde volvían a crearse algunas revueltas por parte de algunas tierras griegas sometidas a Macedonia por las que a causa de la muerte de Filipo y la falta de Alejandro por estar de campaña quisieron independizarse del poder macedonio.
Con el tiempo, Alejandro también arrasaría y conquistaría Tebas durante la campaña contra los estados griegos sublevados, demostrando su gran poder militar. Una vez apagadas las sublevaciones, Alejandro se hace nombrar –General de los griegos. 
Al año siguiente, en el 334, el gran Alejandro- siguiendo los pasos de su padre hacia el imperio persa- vencería al ejército de los sátrapas persas en el Granico, atravesando su río con la ayuda de 5.000 soldados de la caballería y 30.000 soldados de infantería, ganando así territorios hasta donde nunca había llegado un rey occidental. Mitídrates - yerno de Daríos- y su hermano Toesaces combatieron en contra de Alejandro y de su poderoso ejército. Ambos murieron a manos de Alejandro al intentar herir al general macedonio. La batalla acabó por ser una encarnizada matanza en la que ganaron los macedonios.
Alejandro Magno continuó con sus tropas dirigiéndose hacia Issos, donde ganó la batalla y continuó conquistando la costa mediterránea.
Posteriormente se apoderó de las ciudades griegas de la costa y organizó los territorios conquistados. Un año después, en el 333 acabaría con las rebeliones que comenzaron a la muerte de su padre. Posteriormente en Corintio se le concedería el título de general en jefe de las tropas de la Liga cuando estaban a punto de partir hacia Asia. Con la ayuda de 50.000 hombres desembarcó en las costas de Asia Menor, cruzando la actual Turquía, a la edad de veintidós años de edad.
Durante ese mismo año, visitaría Gordion y Ancira y continuó viaje hasta Siria. En Gordion viajó para cumplir con una leyenda: “Desatar el nudo del yugo del carro del rey Midas” y con ello conseguiría ser el dueño de Asia. Parece ser que lo logró y la leyenda de Alejandro Magno empezaría a nacer. En noviembre participó en la batalla de Isos (griegos contra persas) donde derrotaría a Dario III Codomano de Persia.
En el 332 sitiaría Tiro y Gaza, la capital de los filisteos y continuó haciéndose con el poder conquistando Susa y Persépolis, acabando por tener bajo su poder todo el imperio persa. La idea de Alejandro era unificar el territorio persa con la griega y macedónica, y así unificando un mismo ejército, organizando así mismo, las famosas “Bodas de Oriente y Occidente” en la que haría casar soldados griegos con mujeres persas. Seguiría camino hacia Egipto, un lugar muy soñado por Alejandro Magno. Tenía un gran deseo de conquistarla. Una vez conquistada la tierra de los faraones, en solo cuatro meses, el macedonio prosiguió camino hasta un delta muy fértil a la parte occidental del norte de Egipto. Una vez instalado en el año 331 aC en aquel lugar la nombraría Alexandropolis (la ciudad de Alejandro) o Alejandría. Era un lugar hermoso y en ella construiría una nueva Atenas, aún más maravillosa y más importante que la metrópolis griega.
En Alejandria, Magno mandaría edificar un templo dedicado al dios Zeús-Amón (en un oasis llamado “Siwa”) y en él hizo que le se reconociera como hijo de ese dios, así como siempre se había considerado desde su cuna, al estar su madre Olimpia, segura de que Zeús le había fecundado a su hijo Alejandro. Poco tiempo después se encaminó hacia Mesopotamia, aún debia ajusticiar a Dario de Persia. 
A mediados del año, en Mesopotamia atravesaría los ríos Eufrates y Tigris. Seguiría el famoso enfrentamiento contra el inmenso ejército del rey Darío de Persia en Gaugamela, que acabaría con el asesinato del monarca persa a manos de Besso y de sus oficiales, en Patria, durante el mes de julio cuando Darío huía de él. Así Alejandro se proclamó sucesor de Dario en el trono macedónico. Siguió camino y conquistó Babilonia y Susiana. Entró dentro del territorio persa conquistando Media y Partia. Siguió luchando contra todos los que se estaban en su contra, con diferentes pueblos y creencias hasta que llegó a Persépolis a principio del 330 donde Alejandro destruye la ciudad, incendiándola. y luego siguió hacia el mar Caspio, conquistando Hircania y la Aria y hace caer al pueblo de los nardos. 
En el 329 aC empezaría la Primera Guerra contra Afganistán y Bessos; después de unos meses proseguiría la Segunda Guerra contra Afganistán al año siguiente. 
Ya cansado y después de tantas batallas decide seguir expansionando sus posesiones hasta la India, hacia donde prosigue su camino.
En el 327 Alejandro Magno vive “La Conjura de los Pajes” ejecutando a varios compañeros de su propio séquito macedónio y griego, como a su hermano Clito o a Filotas Calistenes hijo de Parmenión y sobrino del pensador griego Aristóteles, que se conjuraron en contra de Magno al unirse un grupo de hombres dirigido por el mismo Filotas; este hecho provocó que fueran juzgados y asesinados por alta traición. Poco tiempo después el macedonio empezó ser abandonado por miembros de su gran ejército. Aún así prosiguió camino hacia la India para expandir su poder por la rica Asia. En la India derrotó a un príncipe indio llamado Poros (un poderoso jefe local) en Hispades pero al final para que el macedonio no se quedara con la totalidad del poder de su país, pidió al gran Alejandro ser su vasallo, un hecho que fue aceptado por Magno. En el 326 construyó una gran flota para comenzar el trayecto para regresar a su país capitaneada por Nearco, un cretense amigo de Alejandro y siguió luchando durante el camino conquistando ciudades y poblaciones. Aquí comenzó el final de su trayectoria. Empezaba a decaer. . En el 325 está en Persia y reorganiza algunas medidas destinadas tanto para la clase alta como para los persas de a pie. Magno desea instalar la capital de su imperio en Babilonia, un lugar por el que se sentía muy atraído. En el 324 muere uno de sus mejores amigos, Ecbatana de Hefestión.
La muerte de un guerrero de leyenda:
El triste final de Alejandro Magno llegaría el día 13 de junio del 323 aC, cuando muere en Babilonia por la picada de un mosquito que le contagió de Paludismo unos días antes durante una fiesta. Cuando regresaba de su expedición al valle del Indo (próximo al Himalaya), cayó gravemente enfermo con fiebre alta; pocas horas después moriría. 
Su cuerpo sin vida fue trasladado en una gran carroza hasta Alejandría (Egipto) donde fue enterrado con todos los honores de un gran rey. Desde el año 333 aC hasta la fecha de su fallecimiento, pasaron diez años en que no pudo pisar su tierra natal, siempre de campaña. En Macedonia le sucedió en el trono Filipos Arrideo, un hijo ilegitimo de su padre y que reinó hasta el año 317 con la ayuda de su sobrino Alejandro IV. Fue asesinado por su cuñada Olimpia, madre de Alejandro Magno. En el poder le sucedieron sus generales: Seleuc, Antígon, Ptolomeu, Casandro y Lisímac.
En vida llegó a crear unas 70 ciudades, destacando su favorita, Alejandría; unificaría la moneda y el comercio y abriría nuevas rutas y carreteras; crearía canales para el riego de la agricultura de su imperio y extendió sus territorios hacia Oriente, creando un gran imperio poderoso.

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