Los reyes antidiluvianos y el diluvio
La cronología de los reyes mesopotámicos, se extiende desde los orígenes hasta el siglo XVIII ac. La encontramos en unas quince tablas provenientes la mayoría de los archivos de Nippur (cf. Thorkild Jacobsen, The sumerian king list, Chicago, University of Chicago Press, 1939, & Jean-Jacques Glassner, Chroniques mésopotamiennes, Paris, Belles Lettres, 1993).
Existen varias listas, con nombres sumerios y transcritas en acadio, que datan de la lista más completa de la dinastía amorrita Larsa (hacia el 1800 a. de C.) o redactadas en Isin (hacia el 1900 a. de C.): el texto de la lista más completa escrito en cuneiforme sobre un pequeño prisma de barro (Prisma WB, 1923.444, hoy atesorado en Oxford) y conocido con el nombre de Lista real sumeria pertenece a la colección Weld-Blundell y ha sido traducida por Thorkild Jacobsen (Op. cit., p.70-77):
Ciudad | Rey |
Eridu | A-lulim |
Eridu | Alalgar |
Bad-tibira | En-men-lu-Anna |
Bad-tibira | En-men-gal-Anna |
Bad-tibira | Dumu-zi |
Larak | En-sipa-zi-Anna |
Sippar | En-men-dur-Anna |
Shuruppak | Ubar-Tutu |
Según este escrito, después de que los dioses crearan el mundo y humanidad, la realeza descendió del cielo a la Tierra. El lugar escogido fue Eridu, ciudad que abría así el ciclo de las dinastías míticas anteriores al gran cataclismo del diluvio universal, hecho también recogido en la Lista Real. Los míticos reyes de Eridu fueron dos, y, Alulim y Alalgar, ambos de un reinado tan largo que raya en lo imposible. Tras ellos, la realeza pasó a otras ciudades: Badtibira (Tell el-Medinah), en donde gobernaron tres reyes: En-men-lu-Anna,En-men-gal-Anna y destacando el pastor Dumuzi, calificado de divino; a continuación Larak (Tell el-Wilaya), con un único soberano En-sipa-zi-Anna; de allí marchó a Sippar (Abu-Habba), también con un único rey En-men-dur-Anna, y finalmente, por decisión divina, la monarquía se situó en Shuruppak (Tell Fara) donde gobernó durante 18 600 años el míitico rey Ubar-Tutu, padre de Ziusudra. Este último fue, según los textos mesopotamicos, el hombre que, junto con su familia, logró salvarse de la catástrofe acaecida a la humanidad, consistente en un diluvio universal (evento que también recogería más Biblia), decretado por los dioses como castigo contra los seres humanos.
El diluvio
A Comienzos del siglo xx los arqueólogos comprobaron la existencia de estratos aluviales que interrumpían los restos materiales en diferentes lugares de la Baja Mesopotamia (Ur, Kish, Shuruppak, Lagash) y que, considerados en un primer momento como la prueba inequívoca del diluvio bíblico, luego se vió que diferían en su cronología. Se ignoran las causas de aquellas inundaciones que afectaron a una amplia zona del sur mesopotámico, pero se deduce que fueron muy significativas, pues el hecho quedó reflejado no sólo en la documentación histórica -la Lista real, por ejemplo-, sino también en algunos textos de tipo religioso, entre ellos el Diluvio sumerio, la Epopeya de Atrakhasis y el Poema Gigamesh.
Tiempo después, en el siglo III de nuestra Era, un sacerdote babilónico de nombre Beroso se hizo eco de la gran catástrofe en su obra sobre la historia de Babilonia.
Prescindiendo del contenido religioso que se le quiera dar, es inequívocamente histórico que una gran calamidad –fuesen lluvias, maremoto, desbordamiento de los ríos o incluso invasión de extranjeros — afectó a Mesopotamia, en una fecha que puede fijarse alrededor del año 2900 ac.
Tiempo después, en el siglo III de nuestra Era, un sacerdote babilónico de nombre Beroso se hizo eco de la gran catástrofe en su obra sobre la historia de Babilonia.
Prescindiendo del contenido religioso que se le quiera dar, es inequívocamente histórico que una gran calamidad –fuesen lluvias, maremoto, desbordamiento de los ríos o incluso invasión de extranjeros — afectó a Mesopotamia, en una fecha que puede fijarse alrededor del año 2900 ac.
Lo que dicen los Astrologos sobre los reyes antidiluvianos
Dr. Patrice Guinard
Parte de este texto fue escrito para las Primeras Jornadas Internacionales de Historia de la Astrología en la Antiguedad, organizadas por la revista Beroso en Barcelona (24-25 de Marzo de 2001). Fue publicado en el número 4 de la revista (1° Semestre 2001).
En La leyenda de Adapa (atestiguada hacia el 1500 a. de C.), Uanna, helenizado Oannes por Beroso y apodado Adapa (”el Sabio”), aparece con A-lulim, el primer rey antediluviano bajo el aspecto de un hombre llevando un traje en forma de pez. Es el primero de los apkallu (= AB.GAL en sumerio), es decir, de los 7 sabios enviados por Ea para civilizar a los hombres. Beroso trae de nuevo este mito de Oannès (~4500-4000 a. de C.), héroe civilizador que habría salido de las aguas del golfo Pérsico para dar nacimiento a la cultura sumeria (escritura, ciencias, agricultura, urbanización).
Se conocen también otros relatos míticos de origen sumerio : la famosa Epopeya de Gilgamesh y el relato de Atrahasîs (el Muy-sabio), relatando el episodio del Diluvio que inspiró los textos bíblicos. Entre la aparición de Uanna-Oannes y el episodio del Diluvio, han reinado una decena de soberanos según los archivos sacerdotales de Nippur, la capital religiosa de Sumer, consagrada al dios Enlil. Estos soberanos son los reyes antediluvianos.
1 | Eridu | A-lulim | 28.800 años = 8 saroi |
2 | Eridu | Alalgar | 36.000 años = 10 saroi |
3 | Bad-tibira | En-men-lu-Anna | 43.200 años = 12 saroi |
4 | Bad-tibira | En-men-gal-Anna | 28.800 años = 8 saroi |
4 | Bad-tibira | Dumu-zi | 36.000 años = 10 saroi |
6 | Larak | En-sipa-zi-Anna | 28.800 años = 8 saroi |
7 | Sippar | En-men-dur-Anna | 21.000 años = 5,833 saroi |
8 | Shuruppak | Ubar-Tutu | 18.600 años = 5,166 saroi |
El anciano sistema sumerio de numeración era sexagesimal (con base 60) y dió nacimiento a nuestra división de la hora en 60 minutos y a la del círculo en 360 grados. Los nombres-clave de los números eran 1, GES o GESH, 60, GES o GESH igualmente (la unidad), 3600, SAR o SHAR… La desaparición de la mumeración sumeria puede estar datada en el siglo XV a. de C. (cf. Georges Ifrah, Histoire universelle des chiffres, Paris, 1981; Paris, Laffont, 1994)
Todos los números son divisibles por 3600, salvo los dos últimos, que lo son globalmente. Así, los dos últimos reyes antediluvianos habrían reinado durante 11 períodos. En total, 5 ciudades son gobernadas por 8 reyes durante 67 “saroi” o 67 períodos de reinados.
Yo sugiero el doble principio de decodificación siguiente: la suma total de las duraciones de los reinados y la suma de los productos de las duraciones de los reinados (comenzando por los extremos hasta el centro), dos a dos, el primero con el último, el segundo con el séptimo, el tercero con el sexto, y el cuarto con el quinto.
Lo que da 67 para la primera suma, y 275,658 (= 41,328 + 58,33 + 96 + 80) para la segunda. A continuación, multiplico la primera cifra por 10 y divido la segunda por 10. (Daré las razones posteriormente). De donde encuentro 670 y 27,5658.
Estas cifras son las del ciclo de los eclipses y del ciclo anomalístico de la Luna. En efecto, los eclipses del Sol y de la Luna se reproducen en el mismo momento después de 54 años o 669 meses sinódicos (aproximación 0.15%). La revolución sinódica de la luna, o lunación, siendo el intervalo que separa dos lunas llenas o dos lunas nuevas. Este período de 54 años es atestiguado en una tabla proveniente de Uruk (cf. F. Thureau-Dangin, “Tablettes d’Uruk”, Textes Cunéiformes du Louvre, 6, Paris, 1922, & Bartel van der Waerden, Science awakening II, The birth of astronomy, 1965; ed. angl. rév., Leyden, Noordhoff, 1974, p.103).
El tercio de este período de 54 años, llamado el saros por los Griegos, es de 18 años y 11,3 días. Es el ciclo clásico de los eclipses solares y lunares, que cuenta alrededor de 29 eclipses lunares contra 41 eclipses solares. El ciclo del Saros es el período del retorno de la Luna y del Sol a sus posiciones iniciales relativas a la tierra: este retorno es posible gracias a una sincronización entre las revoluciones sinódicas y anomalísticas de la Luna. En efecto, el período comprende exactamente 223 lunaciones y también 239 revoluciones anomalísticas de la luna. La revolución anomalística es el intervalo de tiempo que separa dos pasos de la Luna a su perigeo, el punto donde ésta se acerca más a la tierra. Esta relación entre los meses sinódicos y los meses anomalísticos de la luna era conocida por los astrónomos babilonios, y utilizada para predecir el retorno de los eclipses lunares y solares. Van den Waerden subraya que “La duración de un eclipse está fuertemente influenciada por el movimiento anomalístico de la Luna, pero esta influencia está neutralizada tomando estos 223 meses en bloque.” (Ibid., p.103)
La segunda cantidad, 27,5658, es la del ciclo anomalístico lunar (en realidad 27,555, sea una aproximación del 0.04%). Así, estas dos cifras se refieren a datos extremadamente precisos que conciernen al conocimiento del movimiento lunar, y toman aún más un relieve particular si tenemos en cuenta que es Ishbi-Erra (2017-1985), el fundador de la dinastía de Isin, quien impone el calendario lunar de Nippur, en detrimento de numerosos calendarios locales concurrentes, en la mayor parte de la Mesopotamia meridional (cf. Mark Cohen, The cultic calendars of the ancient near east, Bethesda (Maryland), CDL Press, 1993).
Así, la lista de los reyes antediluvianos de la dinastía de Isin es una codificación de datos astronómicos concernientes a los diferentes períodos lunares. La cifra 10, que sirve de multiplicador y de divisor en esta codificación, no es gratuita puesto que es probablemente en esta época, y puede ser que bajo esta misma dinastía, cuando el sistema decimal suplanta al sistema sexagesimal sumerio.
Beroso
Beroso (747 ac) , el filósofo caldeo helenizado, propone en sus Babyloniaca (en la primera sección del libro II) una segunda lista de estos reyes antediluvianos que reinan después de la aparición de Oannes, comprendiendo esta vez 10 soberanos, 4 ciudades y 120 períodos de reinado (las dos secciones siguientes del libro II están consagradas a la descripción del Diluvio y a los reyes post-diluvianos).
“Beroso toma sus relatos de los archivos de Babilonia-Borsippa, y estos mismos archivos, en cuanto a la creación y a las primeras edades, reproducen revelaciones inscritas en tablas por el primero de los hombres-pez, Oannes, el inventor de las letras, de las ciencias y de las artes, el fundador de las leyes, de las ciudades y de toda la civilización.” (Joseph Bidez, “Les écoles chaldéennes sous Alexandre et les Séleucides”, in Mélanges Capart, Bruxelles, 1935, p.50).
1 | Babilonia | Alôros (Aloros) = 1 A-lulim | 36.000 años = 10 saroi |
2 | Babilonia | Alaparos = 2 Alalgar | 10.800 años = 3 saroi |
3 | Pautibiblon | Amêlôn (Amelon) = 3 En-men-lu-Anna | 46.800 años = 13 saroi |
4 | Pautibiblon | Ammenôn (Ammenon) = 4 En-men-gal-Anna | 43.200 años = 12 saroi |
5 | Pautibiblon | Megalaros (Amegalaros) | 64.800 años = 18 saroi |
6 | Pautibiblon | Daônos ou Daôs (Daonos) = 5 Dumu-zi | 36.000 años = 10 saroi |
7 | Pautibiblon | Euedôrachos (Euedorachos) = 7 En-men-dur-Anna | 64.800 años = 18 saroi |
8 | Larak | Amempsinos = 6 En-sipa-zi-Anna | 36.000 años = 10 saroi |
9 | Larak | Opartes (Otiartes) = 8 Ubar-Tutu | 28.800 años = 8 saroi |
10 | Shuruppak | Xisouthros | 64.800 años = 18 saroi |
Se utiliza la transcripción de los nombres helenizados por Beroso, de G. Contenau (Le déluge babylonien, Paris, 1941; éd. rev. Paris, Payot, 1952, p.56), y ésta, entre paréntesis, de Stanley Burstein (The Babyloniaca of Berossus, Malibu (Calif.), Sources and monographs of the Ancient Near East, Undena Publications, 1978, p.18-19). Las correspondencias con los soberanos de la primera lista están igualmente indicados.
Xisouthros es el Ziûsuddu (o Ziusudra) del relato del Diluvio sumerio, y En-men-dur-Anna (o Enmenduranki) es el célebre inventor de la adivinación: él “pasa por haber inventado los métodos mánticos, las diversas formas de preguntar por el futuro. ¿Cómo se llama ? En-me-dur-an-an, o mejor En-me-dur-an-ki cuyo significado es: “el señor de los decretos del cielo y de la tierra”.(…) [Él es] el inventor de la adivinación de la que los dioses le revelarán los principios, y de la que los adivinos, de edad en edad, se dirán hijos.” (G. Contenau, Le déluge babylonien, Paris, Payot, 1952, p.49 & p.59). Notaremos que el orden de sucesión de los soberanos no es idéntica en las dos cronologías, y que En-men-dur-Anna queda como el séptimo soberano en las dos listas.
Notas sobre esta segunda cronologia del Dr Guinard
En esta segunda cronología, todas las duraciones de reinado son divisibles por 3600, y la filiación con la primera lista es evidente : aquí 4 ciudades por 10 reyes, allí 5 ciudades por 8 reyes. Además, la suma de los 4 primeros reinados vale 38 (= 19 x 2) en las dos cronologías, y a los dos soberanos suplementarios les es atribuído un período de 18 “saroi”, siendo este período el ciclo de los eclipses puestos en evidencia en la primera cronología. Además, la diferencia entre las duraciones totales de las dos cronologías vale 53, o incluso, no contando más que los períodos de reinado enteros, 54, el gran ciclo de los eclipses.
Procediendo de la misma forma que con la lista precedente (suma total y suma de los productos dos a dos, desde los extremos hasta el centro), y utilizando el 2 como número de codificación (ya que se trataría de una segunda lista, el 2 simboliza la duplicación de la codificación de la primera cronología), obtengo las cantidades 240 y 365 (= (180 + 24 +130 + 216 + 180) / 2).
El número 240 es la aproximación (0,42%) del número de revoluciones anomalísticas de la luna durante el ciclo del saros, o incluso de la media de los números de revoluciones anomalísticas (239) y draconíticas (242) de la Luna (aproximación 0.20%). Nos lleva, por tanto, a la precedente cronología. El número 365 es el de los días del año (aproximación 0,07%), y también el número de horas dobles en un mes solar, ya que el día estaría dividido en 12 bêru de 2 horas. La cronología podría codificar la introducción del zodíaco en relación a un calendario solar subyaciente.
Se sabe que bajo Nabonassar fue instituído un nuevo calendario e introducidos meses suplementarios por períodos de 19 años (o de 235 lunaciones). Beroso escribe: “Nabonasaros [Nabu-Nasir] ha reunido y destruido los archivos relativos a los reyes que le han precedido de modo que la lista de los reyes caldeos pudiera comenzar con él.” (Babyloniaka, 2.5.1, ed. Burstein, p.22). Esta organización de los archivos corresponde al advenimiento de una nueva era, seguida de un descubrimiento científico mayor, la sincronización de los calendarios lunares y solares.
Retomando los números de la lista de Beroso, y efectuando la suma de los productos de los reinados por ciudades (Babilonia / Shuruppak y Pautibiblon / Larak), se obtiene: [(10 + 3) x 18] + [(13 + 12 + 18 + 10 + 18) x (10 + 8)], sea 1512.
Beroso indica además que Alaparos es el hijo de Aloros, y Xisouthros el de Otiartes. Efectuando la suma de los productos de los reinados 2 a 2 y reuniendo las duraciones de reinado relativas a Alaparos-Aloros y a Xisouthros-Otiartes, se obtiene: [(10 + 3) x (8 + 18)] + (13 x 10) + (12 x 18) + (18 x 10), sea 864.
Estas cantidades 1512 y 864, son las dos múltiplos de 216.
1512 = 216 x 7 (= días de la semana y 864 = 216 x 4 (= estaciones del año, o semanas del mes lunar). Así, la introducción de la semana de 7 días, testimoniada más tardíamente, podría haber sido prevista a partir de esta época.
1512 = 216 x 7 (= días de la semana y 864 = 216 x 4 (= estaciones del año, o semanas del mes lunar). Así, la introducción de la semana de 7 días, testimoniada más tardíamente, podría haber sido prevista a partir de esta época.
Además, este número 216, que vale 18 (= ciclo de saros) x 12 (= mes del año solar), pero también 8 x 27 (= días del mes lunar), o también 235 (= lunaciones) – 19 (= años solares), podría ser la clave para la comprensión de este descubrimiento astronómico importante, el de la coincidencia de los ciclos lunares y solares.
Sabemos que los Chinos elaboraron en el siglo VI a. de C. un nuevo calendario basado en el ciclo de 19 años o 235 lunaciones, compuesto por 12 años de 12 meses lunares y 7 años de 13 meses lunares, y que este ciclo de 19 años fue reformulado por el Griego Meton de Atenas en el 430 a. de C.
Astronomía, Mito y Matemáticas Celestes
Hasta ahora no había sido dada ninguna explicación satisfactoria sobre la duración de estos reinados. Algunos han invocado las grandes eras indias y preconizado la relación con los yugas. Otros han creído poder encontrar la duración de la precesión de los equinoccios. Más modestamente, nosotros hemos puesto al día conocimientos testificados por los mismos Mesopotámicos, pero en una época más remota, lo que parece más probable. Me parece plausible que un conocimiento científico se pudiera enraizar en el Mito (los soberanos legendarios anteriores al Diluvio) y cristalizarse por el Número. Es así que los tres niveles de la Tríada , que los tres “mundos”, pueden encontrar un punto de confluencia y de armonía. Por tanto, el hecho astronómico, codificado por una aritmética simple (pero, sin embargo bastante compleja para haber escapado de los repetidos análisis del pensamiento racionalista), se desvela a través del mito. Ya que los Antiguos razonaban de forma diferente en lo que respecta al interés y al alcance del conocimiento. El “hecho experimental” necesitaba del Mito para magnificarlo y del Número para revelarlo. Por este hecho, es la sociedad entera quien se aprovecha de ello, y el saber no ha sido nunca un saber oculto en estas sociedades, sino más bien un saber accesible a la inteligencia y a la perspicacia de los que están dotados para él. Los mitos y los monumentos que los cristalizan eran visibles a los ojos de todos. Más bien sería la sociedad moderna quien en su incapacidad para comprender verdaderamente la alteridad – así como su propia egoidad -, disfraza esta carencia por una panoplia de expertos inútiles y sordos al diálogo, por un saber reservado a especialistas y guardado celosamente en lugares inaccesibles, y por una complejificación absurda de los datos y de los resultados.
Patrice Guinard: Las Listas de los Reyes Antediluvianos: Un documento codificado
(version 1.0 : 04.2001)
http://cura.free.fr/11reyes.html
(version 1.0 : 04.2001)
http://cura.free.fr/11reyes.html
Otros Cálculos
SAROS – o cómo se calculan los años en la Lista de Reyes Antidiluvianos | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
el Sari era un sistema de medida en el Sumer y que también se usó en Babilonia y AsiriA. el sistema utiliza 60 en vez de 100. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Es similar a nuestro reloj de medir tiempo después de 60 segundos que conseguimos 1 minuto, después de 60 minutos conseguimos 1 hora que iguala a 3600 segundos (60*60) | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Los sumerios llamaron esta unidad Sari. “justa como iguales” de 1 hora a 3600 . 1 Sari era igual a 3600 unidades (cualquier cosa: años, monedas, kilos de etc.) | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
La lista de los reyes sumerios y la lista de los padres de la Biblia, cuentan una vida increíble que no es razonable por ejemplo, la Biblia da a Matusalen 969 años y la lista sumeria da al rey Dumuzi 36.000 años! | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Sin embargo, los escribanos babilónicos y asirios tenían otro sistemas de contar la edad, el Saros, un valor alternativo que era mucho un valor cercano a 18 años: para ser exacto, 18 años y 11,2 días. Esta unidad de medida alternativa, si está aplicada a estas edades, las reduce en un intervalo de lo que sospechamos el potencial de la vida humana, y la tabulación que resulta concuerda notablemente bien en su total con la incluida en la Biblia | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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