lunes, 1 de noviembre de 2010

PSICOLOGÍA SOBRE NATURAL

                                                
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se sabe que la Madre Teresa de Calcuta fue invitada en varias ocasiones a marchar en manifestaciones en contra de la guerra y ella contestó - Yo no marcho allí. Invítenme a marchar a favor de la paz y yo iré, pero no me nombren esa palabra. 
 Es decir, cada vez que manifestamos algo con nuestro pensamiento y/o con nuestras palabras estamos dándole poder -para bien o para mal- a ese movimiento o persona. 

Mientras más nos enfrasquemos en pensar acerca de la inseguridad y los  innombrables, más poder le damos a ellos. Espera, no se trata de ignorarlos, ni de aislarte de la realidad. Se trata de mantener tu mente y tus deseos diciendo: - quiero la paz y la tranquilidad en mi país... Solamente eso.
 No despotriques, ni te la pases envenenándote con las noticias, sólo dí: - Tengo la paz y la tranquilidad en mi país... Haz como la Madre Teresa: no le des poder a los oscuros, dale poder a tus pensamientos de luz para que se conviertan en realidad. Si no lo crees no importa, igual te invitamos a pensar tantas veces como quieras, en el día y en la noche: 'quiero la paz y la tranquilidad en mi país'. Sólo con eso te harás y nos haremos el mayor de los favores.
 Todo el tiempo que utilizas en pensar y criticar a los otros ahora utilízalo a tu favor: piensa en la paz. Sí, ya se, dirás: pero si ellos hacen lo mismo  se quedarán para siempre. No, eso no sucederá porque nada puede más que el Poder de la Luz. La oscuridad está fracasada ante el Poder de la Luz. Piensa en este ejemplo: es muy, muy fácil alumbrar (con una vela, un yesquero, una linterna etc.) cualquier lugar por oscuro que sea...  
Te invito a hacer una pequeña prueba, (no pierdes NADA y ganaremos muchísimo). Todos los días antes de acostarte, cualquiera que sea la hora, imagina en tu pensamiento que te estás felicitando a ti mismo(a), a tus amigos y familiares porque todo esta mejor en nuestro país. Sólo mírate por dos minutos o más muy alegre porque cada día surgen actividades  para nuestro bien.
Nada, no digas nada, no digas la forma en que sucedió... déjale eso al Universo. Él todo lo arregla si tú se lo permites. Sólo imagínate a ti mismo(a) pensando que todo sale perfectamente bien. Que estás lleno(a) de alegría porque todo volverá a la normalida

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