jueves, 11 de noviembre de 2010

LOS MAESTROS INDUES Y SUS ENSEÑANZAS

Jesús, a esta altura, no era todavía un Avatar, una Encarnación Divina. Era un maestro de la Jerarquía Blanca, muy elevado y que en una vida anterior había sido Elíseo, así como Elías fue luego Juan Bautista. Y eso está en los Evangelios. Véase cuando le preguntan a Jesús quién es Juan Bautista, él dice "es Elías que ha vuelto". y agrega: "el que tenga oídos para oír que oiga". Esto me fue subrayado por fuentes iniciáticas hindúes.
Jesús va a pertenecer más tarde a la categoría de los maestros denominados Avesha Avatares. Es decir, la persona que se transforma en canal de la Divinidad por un período limitado de tiempo, pero no lo es de nacimiento como Krishna o como Rama, sino que a partir de un cierto momento de su vida. Y no lo es hasta el final de su vida sino solo hasta el momento en que está en la cruz. ¿No les ha llamado la atención una frase del Evangelio que dice Jesús cuando se supone que va a morir: "Dios mío, Dios mio por qué me has abandonado?". Porque en ese preciso momento él deja de ser un Avatar. El espíritu del Logos Terrestre se retira de él, que así lo siente, se da cuenta de este hecho, y como se halla en un trance sumamente difícil dice esas palabras. Pero hay muchas otras cosas, una y categórica es que Jesús no murió en la cruz y lo prueban varios hechos.
Primero lo que dice el Evangelio mismo, la lanzada del soldado. El recibe esa lanzada cuando se lo da por muerto y de su costado manó sangre y agua. Si hubiera estado ya muerto no hubiera sangrado y la lanza tampoco lo mató porque se ve, en el sudario que atravesó el cuerpo en un ángulo que no le tocó el corazón absolutamente para nada ni interesó otro órgano vital. Es decir, Jesús queda inconsciente, lo retiran de la cruz y después revive; así es como su aparición a los Apóstoles es un hecho histórico porque lo hace en cuerpo físico, curado ya de sus heridas gracias a un bálsamo especial de gran eficacia. El que se extiende mucho en esto es Diego Rubio Larré en "Jesús, ese otro desconocido".
Y también existe una obra muy interesante sobre el toma que es "Jesús vivió y murió en Cachemira" de Andreas Faber-Kaiser.
La Iglesia sabe perfectamente que Jesús no murió en la cruz. La prueba es una especie de circular de Juan XXIII a los obispos, la Proclama del 30 de junio de 1960, donde se enfatiza la necesidad de destacar que Jesús redimió al género humano, no con su muerte sino con su sangre. Esa sutileza, o distinción, estaría absolutamente fuera de lugar si Jesús hubiera muerto. Pero las pruebas hechas con carbono 14 y otras técnicas en el Santo Sudario, demuestran que es auténtico, y que está lleno de manchas de sangre, y de sangre que corría cuando Jesús fue envuelto en el sudario. Entonces es claro que no podía estar muerto.
Cuando una persona muere el corazón interrumpe su funcionamiento y por gravedad toda la sangre se acumula en las extremidades inferiores. ¿Cómo podría ser que manara sangre de la cabeza de Jesús? Sangre que está clara en las manchas del sudario. Todo eso ha hecho que sabios investigadores, como el Dr. Berna, se dirigieran al Papa poniendo de manifiesto los hechos y solicitando se hicieran públicas estas cuestiones. Pero el papado siempre se ha negado categóricamente a discutir estos problemas. Actualmente y tras nuevas "pruebas" la Iglesia ha declarado que el Sudario no es auténtico. No es más que una torpe forma de eludir el dilema. Entonces hay que tener en claro que Jesús después de la crucifixión vuelve a la India y vive unos cuantos años más hasta morir en Srinagar, donde, al día de hoy, se conserva su tumba, pero no su cuerpo físico, y este dato no está en el libro de Andreas Faber Kaiser. En él no se dice una palabra de este hecho. Tiene, si,bellas fotos en colores. Las descripciones también se hallan en la obra de Miguel Serrano "La serpiente del paraíso", y en un libro de Juan Marín - India Eterna - que al igual que Serrano fue embajador de Chile en la India. Pero hay algo que nadie dice y es que los restos de Jesús no están en ese lugar. Eso lo sabemos por otra fuente que los cuerpos de todos los grandes Avatares se trasladan a la Maha Guja, y por decirlo así se conservan esperando el momento en que la Divinidad quiera usarlos, para manifestarse de nuevo en el mundo físico con el mismo cuerpo que usaran en una oportunidad anterior. Hay grandes sarcófagos de cristal en la Maha Guja que contienen los cuerpos de los grandes Avatares como Khrisna, Rama, Jesús, Buddha y otros grandes seres de ese nivel espiritual. De modo que todo lo que dice la Iglesia sobre la muerte de Jesús es un cúmulo de falsedades. Pero no de falsedades dichas de buena fe sino a conciencia. Entonces si queremos captar el verdadero espíritu del Cristianismo no podemos conformarnos con la versión exotérica. Tenemos que ir a la parte esotérica y ver que es una enseñanza del más puro corte tradicional y de la mas grande elevación pero que no tiene absolutamente nada que ver con lo que los frailes predican al público. Jesús cuando murió tenía cerca de setenta años, además se casó dos veces y tuvo hijos y hay descendientes actuales de Jesús que viven en Europa y en la India. Estos datos constan en el libro de Faber Kaiser y hasta están las fotos de uno de los descendientes. Afirmar, pues, que era un hombre perfectamente normal es coherente con lo que dice el Evangelio de Felipe y el Evangelio de Tomás. Está bien que no se haya querido casar a los trece años, pero lo hizo más adelante. Luego se volvió a casar por imperio de las circunstancias.
Cuándo se transforma Jesús en un Avatar? En el momento- y esto también es una enseñanza iniciática proveniente de los Maestros hindúes de su bautismo en el río Jordán, por parte de Juan el Bautista. Ese es el momento en qué la Divinidad actúa y él pasa a ser una encarnación Divina. Avatar es una palabra sánscrita que significa literalmente "descenso". Algunos dicen que también lo fue San Francisco de Asís. Es mucho más que ser un Maestro o un Mahatma; es ser un canal través del cual fluye la fuerza espiritual y la enseñanza del Logos Terrestre. Vale la pena consultar la interesante obra del fraile Juan de los Angeles: "Diálogos sobre la conquista del Reino de Dios". En forma muy elevada habla este autor en el siglo XVI de cómo San Francisco de Asís era un Avatar y lo dice con mucha sutileza para que no lo pillara la Inquisición.
A partir del bautismo - al transformarse en un Avatar - comienza la vida pública de Jesús que está referida en los Evangelios. Hasta ese día todo es un gran silencio en las fuentes llamadas canónicas, que son, desde luego, las más interesantes. Los Evangelios llamados apócrifos son numerosísimos pero hay mucho de fantaseo en su redacción; entonces no pueden ser tenidos en cuenta por quien desee estudiar seriamente quién fue Jesús, cómo actuó y qué enseñó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario