Vamos a ver ahora cómo Jesús, al comenzar su vida pública, encara una doble misión: dar enseñanza al pueblo reunido y dar una instrucción especial, exclusivamente reservada, a sus discípulos escogidos.
Y analizaremos el método con que daba esa enseñanza, método tan interesante como curioso. En los Evangelios se lee, muy reiterada, una frase de Jesús cuyo significado es necesario aclarar: "Al que tiene se le dará. Y al que no tenga, aún lo que crea tener le será quitado". ¿A qué se ha referido? Se puede mencionar al respecto un paralelismo con una sentencia de los monjes Zen que dice: "Si tienes un bastón te daré uno, si no tienes un bastón te quitaré uno." La única interpretación lógica, evidente, coherente y posible de esas palabras es la que se impone al espíritu en este caso: a las claves del conocimiento oculto, del sabor esotérico, del Gnana (para decirlo en sánscrito). El que posea las claves del conocimiento podrá penetrar más y más profundamente en los significados velados en las escrituras. Pero al que no tiene esas claves del conocimiento le es absolutamente imposible entender nada. El que dude de esto que vaya, por ejemplo, a la Sociedad Teosófica y hable con los allí reunidos.
Hay mucha gente de buena voluntad, muy lectora y estudiosa, pero que no tiene las claves. Jamás le han sido dadas, y entonces todo termina en una serie de divagaciones al respecto de lo que puede ser la enseñanza esotérica tradicional y de lo que pudo haber sido el Cristianismo en su época. Lo interesante es poder dar con la mayor precisión y claridad esas claves del conocimiento esotérico.
Ahora van a ver que surgen cosas notables y les puedo asegurar que para poder reunir estos conocimientos yo empleé muchos años de mi vida. Veremos cómo Jesús da ese conocimiento, y cómo usaba una serie de técnicas que son sencillísimas pero que nunca se ponen de manifiesto. Hoy voy a decir explícitamente en qué consiste la clave. Careciendo de acceso a la tradición directa conservada con celo extremo en ciertos cenáculos, las enseñanzas secretas de Jesús pueden sin embargo, ser claramente comprendidas por quien conozca a fondo la tradición esotérica hindú. Es lo que me propongo demostrar. Estas enseñanzas secretas de Jesús se hallan en los Evangelios en forma muy sutilmente velada, empleando una curiosa terminología sobre la que vale la pena meditar. Hay que conocer para comprender esto bien, unas pocas claves, y de esta forma se nos revelarán verdades ocultas insospechables. Pero para llegar a la posesión de estas claves es preciso luchar con malas traducciones de textos sagrados y a menudo muy parciales en cuanto a su dogmatismo. Muchos de los puntos en los cuatro Evangelios, en los "Hechos de los Apóstoles", en el "Apocalipsis", están evidentemente adulterados. Pero hay cosas en las que no se puede mentir, y que evidentemente surgen de los mismos textos. Tengo a la vista la edición de la Biblia de Jerusalem, con todas las licencias eclesiásticas. Hay algo que vale la pena por cuanto es categórico: otra edición de la Biblia, la de Nácar-Colunga dice que la Iglesia ha perdido la clave de la explicación del Apocalipsis. La Iglesia no está en condiciones de explicar el Apocalipsis. ¿Dónde está pues el magisterio de la Iglesia cuando incluye un texto como canónico y no está en condiciones de decir qué es lo que significa realmente? Entonces si hay un texto que la Iglesia no puede explicar, es porque es esotérico, de significado velado.
¡Una prueba más de la existencia del esoterismo en los Evangelios! Nos ocuparemos ahora de las palabras claves y analizaremos su significado, por lo menos de algunas de ellas.
Las palabras claves son (entre otras): El grano de mostaza - El reino de los cielos - la cizaña - El sembrador - El fermento - La perla - El Agua Viva.
Cada una de estas palabras corresponde a una parábola o grupo de parábolas.
Además habrá que agregar las enseñanzas de Jesús sobre el karma y la transmigración lo cual dentro de estos límites de espacio hará muy arduo nuestro cometido.
Comencemos por "El grano de mostaza" - Esta palabra está contenida en Mateo, Marcos y Lucas, es decir en los tres Evangelios denominados sinópticos. (El único Evangelio canónico no sinóptico es el de Juan) El reino de Dios es comparable al grano de mostaza, que cuando se siembra en la tierra es la más pequeña de las semillas, pero sembrado llega a ser más grande que todas 1as hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo hacen nido en él. ¿Cuál, es el sentido? Así planteada la interpretación es muy difícil, y hasta la misma Teresa de Avila en: "Las Moradas" lo reconoce, en cuanto que ésta es una parábola muy oscura. Pero la clave se halla donde pocos aciertan a buscarla. El Chandongya Upanishad, una antiquísima escritura sagrada de la India, dice lo siguiente en su tercera estancia o capítulo, de donde lo tomó Jesús. Y El da esta misma enseñanza, que había recibido en los Himalayas: "Tal es el espíritu que reside en mi corazón - es decir el Atma, la divinidad interior, la esencia de la vida - menor que un grano de arroz, menor que un grano de cebada, o un grano de mostaza, o un grano de alpiste, o que el meollo de un grano de alpiste.
Tal es el espíritu que reside en el corazón, al mismo tiempo más grande que la Tierra, mayor que el firmamento, mayor que los mismos cielos y más grande que todos estos mundos.
Jesús le da esta imagen en forma de parábola a los Apóstoles y al pueblo. Después ya vamos a ver cómo El llevaba aparte a los Apóstoles y les explicaba las parábolas. Recuerden que era un pueblo ignorante y tosco y Jesús se dirigía además a los más humildes. Entonces nadie podía entender una cosa tan recóndita.
Si a nosotros con toda nuestra elaboración occidental e intelectual nos resulta difícil, piense el lector si los pescadores que Jesús había reunido como Apóstoles, podían entender algo de esto. No, les era absolutamente imposible.
Entonces Jesús hacía llegar al pueblo su predicación pero los aspectos más profundos eran explicados aparte a los discípulos.
"El reino de los cielos" es otro de los términos clave de Jesús. Es también la alusión, igual que el grano de mostaza, a la chispa divina que es la esencia de nuestro ser y que reside en la cámara etérica del corazón. Es el Atma, el morador interno. Que participa de la misma esencia divina que abarca el Universo entero y lo trasciende. Cuando se lee esto puede dudarse de esta interpretación, pero ahora daré otro ejemplo flagrante y golpeante de que las cosas son así y no pueden ser de otra manera.
Hay otra parte de los Evangelios donde Jesús dice: "Si tuvierais la Fe de un grano de mostaza, le diríais a esta montaña échate al mar, y se echaría". Es una mala traducción. Una enseñanza tradicional hindú es que hay que desarrollar en nosotros el "Atma-Shakti" el poder de la divinidad interior que posibilita tanto en el orden espiritual, intelectual o físico, realizar esas maravillas.
Entonces Jesús les está diciendo: "Sí tuvierais ese poder, ese" Atma-Shakti" desarrollado en vosotros podríais lograr que una montaña se echara al mar."
Traducir eso por fe, es una maniobra eclesiástica, una más. ¿Por qué? Porque la Iglesia no entiende el poder espiritual, jamás lo ha entendido. Lo único que entiende es la fe. Porque toda doctrina de tipo confesional se basa única, pura y exclusivamente en la fe, y en el consuelo prometido. No rebasa - como dice con toda lucidez René Guénon - la esfera de lo puramente emocional y consolatorio. No hay absolutamente nada en ello de iniciático. Como los curas no saben esto, hablan de la fe de un grano de mostaza, lo cual es una tontería completa, porque un grano de mostaza no puede tener fe alguna.
Pues bien, hallar cosas tan simples me llevó años. Porque no sospechaba que detrás del Evangelio había una enseñanza enorme, pero nadie proporcionaba una pista, hasta que encontré el camino iniciático que me dio algunas cosas y las otras fueron apareciendo luego brotando como agua de manantial.
Sin duda resulta muy difícil recorrer un camino no trillado. A mí me sobrevino una época de grandes dudas, de grandes problemas de conciencia cuando tenía 19 años de edad hasta que encontré la salida de ellos. Incluso tenía miedos porque el condicionamiento religioso es terrible. Le dicen a uno que todo lo que se aparte de la Iglesia es condenado y yo mismo después de haber escuchado tantos años esa tontería, pensaba que me iba a condenar, hasta que un día tuve una gran experiencia espiritual, y ahí empezó mi camino hacia la comprensión. Pude pensar luego de ello con toda libertad en estos temas, sin ningún género de temor.
Jesús proponía estas parábolas al pueblo, pero luego las explicaba aparte a sus discípulos. Los Evangelios contienen varias referencias a este hecho. Véase por ejemplo: Marcos - Capítulo 4 - 33 y 34. Mateo: Capítulo 7 versículos 14-16-13-34-35. Esta es una gran lucha que la persona que verdaderamente está en un camino espiritual tiene que emprender: lucha sin tregua contra el fanatismo, la ignorancia y la superstición.
Leer Marcos cap. 4-versículos 10-12 Y 33-34. Así desde el comienzo mismo del Cristianismo surgió el esoterismo porque Jesús lo instituyó. Inevitablemente se ve a Jesús compelido a ello, creando una corriente esotérica dentro de su enseñanza. Dice Marcos: "Y no les hablaba sin parábolas pero a sus discípulos se las explicaba todas aparte." Y en Marcos cap. 4-11 hay otro párrafo que también se refiere a esto. "A vosotros os ha sido dado conocer el misterio del reino de Dios, pero a los otros de afuera todo se les dice en parábolas, para que mirando no vean y para que oyendo no entiendan." ¡Esto es esoterismo por definición y por excelencia!
Veamos otro ejemplo, en cuanto a las palabras claves, tan recóndito como las anteriores. Se refiere a la parábola del sembrador que es bien conocida. El sentido es muy oculto. Desde luego, el que se da es que la palabra de Dios es como una siembra que a unos les llega y a otros no. Pero ese no es el sentido recóndito sino el más vulgar, y voy a probar que ésa no es la verdadera explicación. Es más profundo y elevado el sentido esotérico, sin ninguna duda.
Para entender esto debe recordarse que toda verdadera escritura espiritual tiene muchos niveles de interpretación, cada uno adecuado a un grado de madurez del alma. Para comprender bien esta parábola del sembrador se necesita entender en profundidad qué es una verdadera iniciación. No la iniciación simbólica, sino una Iniciación real. Una iniciación real es la transmisión de una influencia espiritual. Pero hay que conocer cuál es el mecanismo por medio del cual esta influencia espiritual se transmite. Vamos a ver cual es ese mecanismo y quedará en claro a qué se refiere la parábola del sembrador en forma completa.
Por medio de sus esfuerzos espirituales, los Maestros reúnen en sus vehículos físicos y sutiles, una cierta cantidad de materia, que es de orden más elevado que la materia corriente. Los maestros hindúes distinguen en sus enseñanzas tres órdenes de materia. Una, que es la materia ordinaria sometida a la acción de las Gunas o cualidades. Es la Triguna-prakriti también llamada Guna-Mayi-prakriti en el Bhagavad Gita. Después de esa materia, en un orden superior existe otra que es la Esha a Kalyani-Prakríti, la materia gloriosa. Los cuerpos de los avatares, que ha habido en el pasados incluyendo el de Jesús, tenían una buena proporción de esta materia gloriosa. Es una materia transmutada a través de un proceso de alquimia interna. Es decir, el resultado de las austeridades, meditaciones, disciplinas espirituales que conducen a una transmutación de la materia. Si alguna vez se hallan con un ser que tenga una enorme realización espiritual, cuando mediten junto con ese ser se darán cuenta que él irradia algo, una fuerza muy especial. Y eso se debe a la presencia en su cuerpo físico y sus cuerpos sutiles de esa Esha, que produce una irradiación. Son hechos físicos y que los llamados científicos ignoren estas cosas no es culpa de los esoteristas. Es decir, la ciencia oficial es muy limitada, está en pañales frente a esta categoría de hechos de la existencia. Pero todo esto es una realidad comprobable para quienes buscan sinceramente la Verdad.
Pero todavía existe una materia de orden más elevado que es la Daivi - prakriti. La materia divina, que es la materia que se usa en las Iniciaciones. Me refiero a una iniciación real, no simbólica, porque se confunden dos conceptos que son esencialmente distintos. La Rajashia y la Diksha (en sánscrito), en castellano las palabras correspondientes serían "secreto" e "iniciación". Supongamos por ejemplo una persona que quiere ingresar en una orden esotérica. Se lo inicia, y esa iniciación es en parte llevar a cabo un ritual para que la persona tome conciencia del hecho y confiarle algunos secretos. Esta parte entra en la categoría de aquello que los maestros hindúes llaman Rajasya, que corresponde a un ritual y un secreto. Pero hay más.
En una Iniciación real, de orden elevado, hay maestros sutiles que le confieren al discípulo Dalvi - prakriti, y ésa es la semilla que esos maestros siembran en los vehículos físicos y sutiles del discípulo, para que germine, porque si el discípulo continúa en la línea de las disciplinas espirituales, practicando las enseñanzas del maestro, ese pequeño fragmento de Daivi - prakriti se va multiplicando. ¿Se dan cuenta ahora qué es una Iniciación? De ahí el vocablo, no es un final, es un comienzo. Se le da esto al aspirante como una gran ayuda, en determinados niveles del sendero espiritual porque no hay una sola Iniciación, sino que hay muchas en sus niveles y características, en sus calidades, para que el discípulo progrese gradualmente.
Por lo tanto la parábola del sembrador se refiere a esta siembra que hace el Maestro en el cuerpo del discípulo. Pero hay algo muy importante, es que esa Dalvi - prakriti (se la indica como Tejas - agni, el elemento ígneo, el elemento fuego) que el Maestro siembra, Siembra un fuego, pero no un fuego físico, ordinario, que quemaría el cuerpo físico del aspirante. Es un fuego espiritual, de un orden más elevado. Por lo tanto esta alocución "el Maestro sembró en el discípulo el Tejas - anu, es para indicar que lo inició porque depositó en él algo que constituye el comienzo de un proceso de desarrollo acelerado. La finalidad de la Iniciación es acelerar el desarrollo, la elevación interior del discípulo. Si el discípulo no recibiera la Iniciación tardaría miles de años, para lograr lo que alcanza, de esta manera, en menos de una encarnación.
La Iniciación constituye un sacrificio y un acto de generosidad por parte del Maestro, que ha logrado eso a través de su propio esfuerzo. E1 tiene esa materia, por supuesto; cómo transmitirla a otro es un secreto. Absolutamente secreto, es Vamadeva - Rajasya. Cuando un maestro hindú habla de Vamadeva ajasya, es cuando el Maestro dice: "Terminantemente yo no debo explicar cómo se hace eso." Jesús, el Cristo, era un Avatar, y por lo tanto un Iniciador por excelencia. En las Iniciaciones, un fragmento de este Tejas - anu, se proyecta a los cuerpos del discípulo, sin tocarlo, a distancia, incluso a grandes distancias. Pero Jesús, en esta parábola del sembrador, les está diciendo entre líneas a sus discípulos y al pueblo: "No es suficiente que yo os inicie, esta semilla (Tejas - anu) sólo germinará en vuestro ser si vuestras calificaciones y aptitudes son las adecuadas. De lo contrario nada se logrará con ello. "¿Cuánta gente no calificada recibe Iniciaciones y no se produce en ellos un cambio? Así es inútil para ellos recibir la Iniciación porque siguen con la misma vida de antes y no hay mejora. Debe tenerse entonces mucho cuidado con algo que René Guénon denominaba la pseudo - iniciación. Vale la pena hacer acá una advertencia.
Porque la Iniciación es algo especialísimo. Pero ¿qué decir de todos esos Gurúes que andan por ahí repartiendo pseudo - iniciaciones y sacando dinero a los ingenuos, a veces en la forma más insólita y grotesca? Esto es una ''iniciación" de naturaleza muy inferior y que no tiene el sello del bien sino del mal. Guénon se refería a esto como pseudo - iniciación y aún como contra-iniciación. Son falsificaciones que a lo mejor están tendidas deliberadamente para que 1os seres se equivoquen de camino y tomen uno que no conduce a lo que buscan, sino a todo lo contrario.
La comparación de la Iniciación con la germinación de una semilla en la parábola del Sembrador, es exactísima. El discípulo debe multiplicar ese elemento fuego en su propio ser, por medio de esfuerzos espirituales y de sus realizaciones. Y nada tiene ello de fácil. Sólo algunos lo logran. Muchos son los llamados, dice el Evangelio, y pocos los elegidos. Todas las personas que reciben enseñanza oral, en alguna forma son llamados. Todos los que son iniciados son llamados, pero en pocos de ellos se produce auténticamente esa germinación que conduce a otros estados de conciencia y finalmente al objetivo de la realización espiritual, que es el contacto de ambas conciencias, de la conciencia personal con la conciencia divina, con la fuente de dicha infinita que mora entronizada en la cámara etérica del corazón. De hecho cuántas veces los iniciados caen en el fango, para no resurgir hasta una futura existencia! Hay otra palabra clave y es: "El reino de los Cielos" que aparece con frecuencia. "El Reino de los Cielos - decía Jesús - está en vosotros". ¿Por qué decía eso? Los frailes dicen, porque había venido Jesús. Son explicaciones ridículas que revelan una ignorancia espiritual enorme.
En realidad la expresión "El Reino de los cielos", no tiene siempre el mismo significado en los diferentes pasajes de los Evangelios. En la parábola del grano de mostaza, se dice: "El Reino de los Cielos es comparable al grano de mostaza''. Se refiere al Atma, a la Divinidad entronizada en la cámara etérica de nuestro corazón, radiante como muchos soles, a la llama sagrada, que los maestros hindúes denominan Yoti, y que constituye el principio de vida en nosotros. Pero es necesario recalcar que Reino de los Cielos tambien alude al estado de conciencia propio del contacto de la conciencia individual con la Conciencia Universal y Fuente de Dicha Infinita entronizada en nuestro propio corazón.
Esta enseñanza de Jesús del principio de vida en nuestro corazón, desfigurada por los beatos con el correr de los siglos, ha degenerado actualmente en la enseñanza frailera relativa al sagrado corazón de Jesús. Se halla en las estampitas, Jesús se señala el corazón y muestra la llama radiante. Esa es la enseñanza tradicional de los Maestros de la Jerarquía Blanca. En el Suddha Dharma se dice todos los días la oración: "La más grandiosa Luz, plena de gracia, selectamente compasiva" "Arutperum Yoti tanipperum Karunai", la que se refiere precisamente al Atma. Las parábolas de Jesús no pudieron ser más claras.
"El Reino de los Cielos está en vosotros". Hay malas traducciones que dicen "entre vosotros" lo cual es un disparate aun mayor! La expresión "Reino de los Cielos" se refiere al estado de conciencia unitivo o yóguico. La caída del hombre ¿en que consiste? En la pérdida de la Unidad, en el surgimiento de la multiplicidad. Un gran poeta argentino un esoterista destacado, aunque esto se sabe menos, José Hernández, lo dijo en el Martín Fierro, y lo dijo bien, "que Dios creó la unidad, y lo demás lo hizo el hombre después que aprendió a contar". Este surgimiento de la multiplicidad es la caída del hombre. Puede verse un articulo mío en Hitos Nro.12, "René Guénon y el problema del mal", donde hay un extenso análisis del problema de la caída, en que consiste y en qué consiste la reintegración a la Unidad.
El Dante, un Iniciado, Gran Maestre de una corriente que era continuación de la Orden del Temple "Los Fedeli d'Amore", dice en su obra "La Vita Nuova": "Yo digo que el espíritu de vida mora en 1a secretísima cámara del corazón''. Estas textuales palabras prueban que era un iniciado y que sabía de qué estaba hablando. Hay una obra muy valiosa de R. Guénon que es "El esoterismo de Dante" Pero a Guénon se le escapó el verdadero contenido, la estructura de la Divina Comedia, que es lo que la obra representa en definitiva. A esto se refieren también expresiones como "Buscad el Reino de Dios y su Justicia y todo lo demás se os dará por añadidura". Claro, el que ha logrado la conciencia Atmica, desarrollar ese poder, ese Atma - Shakti, ese poder del grano de mostaza no necesita absolutamente nada más. Está más allá de todas las dualidades. Ha tomado contacto con la fuente de dicha infinita y todo él es dicha inefable.
¿Puede necesitar algo más una persona en esas condiciones? Absolutamente no. Esa es la verdadera realización espiritual. Y esto es la enseñanza tradicional. La van a encontrar en Jesús, en Ramakrishna y en todos los grandes Iniciados: es la Tradición Esotérica Universal la que enseña esto.
Lograda la felicidad suprema del estado yóguico, realizando este contacto con la divinidad interna, todo lo demás resulta pobre y redundante aún cuando se halle a nuestro alcance. Y a eso se refiere asimismo la entrada en el Reino de los Cielos, muchas veces mencionada por Jesús. Es curioso cómo se usa la palabra "cielos" en sus enseñanzas. Forzado como se veía a enseñar a seres tan honestos como rudos y faltos de preparación no le quedaba otro remedio que recurrir a la analogía con el firmamento para referirse a los planos sutiles, de manera inteligible para sus discípulos. Por ejemplo cuando se dice que Jesús subió a los cielos, es el acceso a los planos sutiles de existencia. La única forma de hacer comprender esto a una persona tosca es decirle que esos planos son como el cielo, algo sutil.
Por último, en la parábola del Sembrador el reino de los cielos se refiere directamente a la Iniciación. A estas Iniciaciones reales y verdaderas se refiere también la parábola del fermento, que es otra de 1as palabras claves que menciono al principio. Cuando Jesús compara al reino de Dios a un fermento o levadura que una mujer toma y lo pone en tres medidas de harina hasta que todo fermenta, es el Tejas - anu, fermento, que se pone en el discípulo para que todo fermente para que todo el discípulo crezca interiormente y vaya transmutando su materia ordinaria. Búsquenlo en San Mateo, Cáp. 13-Versículo 33. Conviene además recordar que el grano de mostaza se empleaba como fertilizante desde tiempos remotos.
Hay otras parábolas, también de gran hermosura, asociadas con palabras claves, con las parábolas del "Tesoro escondido" y la de la ''Perla" Quien encuentra este tesoro escondido en su propio ser, quien descubre maravillado que Dios se encuentra dentro de sí, deja cuanto tiene y se consagra por completo a este Tesoro de los Tesoros. Es inevitable recordar aquí las palabras del gran Kabir, el santo venerado por hindúes y musulmanes, quien escribió "El ciervo lleva el almizcle dentro de sí, pero vaga en procura de la hierba... Oh amigo, no vayas al jardín de las flores, pues el verdadero jardín de las flores está en tu propio corazón". (El Jardín de las flores es un lugar de peregrinación! en los Himalayas).
Todo en nosotros debe impulsarnos a conocer esa esencia de nuestro ser que es divina en su naturaleza, como Jesús nos lo recuerda en San Juan Cáp. 10 - vers. 3 "Yo os digo: Dioses sois". (Ver Salmo 82-6).
Otra parábola de Jesús de singular belleza y contenido esotérico es el de la cizaña. Dice: "Juntos crecen la cizaña y el trigo y así se los deja hasta la siega, pero llegado el momento, se los separa recogiendo el trigo en el granero y quemando la cizaña".
Esto se presta a interpretaciones triviales y torpes, máxime cuando la enseñanza es muy recóndita. Viene el cura y dice: " los buenos van al cielo y a los malos los van a quemar". Esta es una estupidez enorme. Si el alma es un fragmento de Dios, a Dios no se le puede perder ni una sola alma porque dejaría de ser Dios. La condenación es un hecho metafísicamente imposible, es un absurdo. Para aclarar el verdadero sentido de esta parábola es necesario recurrir a un texto maravilloso que todos conocen. Pero pocas veces uno puede darse cuenta que una cosa y otra son exactamente lo mismo. Dice el texto de Luz en el Sendero: "Busca en tu corazón la raíz deL mal esta raíz vive en el corazón del hombre fervoroso, lo mismo que en el corazón del hombre de deseos. Solamente el hombre fuerte puede destruirla. El débil tiene que esperar su crecimiento, su fructificación y su muerte. Es ésta una planta que vive y se desarrolla a través de edades innumerables. El que quiere entrar en la senda del poder debe arrancarla de su corazón, y entonces del corazón brotará sangre y la vida del hombre parecerá desvanecerse por completo." Tanto la parábola de Jesús como este texto, se refieren a un gran misterio de la individualidad humana.
Misterio que no es susceptible de explicaciones fáciles. A lo largo de incontables vidas crecen juntos en nuestro ser el trigo y la cizaña. Los dos como exponente de nuestro ego, que van conformando una personalidad, que se enriquece con innumerables experiencias a lo largo de incontables transmigraciones. Pero un día se abrirá ante nosotros la puerta del sendero espiritual, y allí comprenderemos no sin terrible dolor, que una parte de nuestro ser debe morir para siempre. Todo aquello que represente las alegrías efímeras y las vanaglorias ante el mundo, y más vale que lo comprendamos por nosotros mismos, pues de lo contrario el sufrimiento será indeciblemente peor.
Por eso agrega Luz en el Sendero: "No vivas ni en lo presente ni en lo futuro, sino en lo eterno. Allí no puede florecer esta hierba gigantesca. A esta mancha de la existencia, la borra la atmósfera misma del pensamiento interno". Y cabe agregar: el que tenga oídos para oír que oiga.
Jesús recurre a muchos otros simbolismos en sus parábolas. Ejemplo: La parábola del hijo pródigo, que después de perderse en la confusión y ceguera de la ignorancia, que es la raíz de todos los males (La Avydia de los Maestros hindúes) llega indefectiblemente a un punto donde por sí mismo emprende el sendero del retorno, al decidir espiritualizar su existencia. Es la vuelta al Padre.
Otra parábola interesantísima, y que siempre es mal comprendida, muy bella en cuanto a su simbolismo, es la de la Mujer Samaritana. Figura en el Evangelio de San Juan, cáp. 7 - vers. 37 y 38 y en San Juan, cáp. 4 versículos 7 y 14. Aquí aparece otra palabra clave de Jesús "El Agua Viva" (Recordad el poema de Antonio Machado) símbolo de la iniciación y del conocimiento esotérico. El término Agua Viva aparece tambien en el simbolismo alquímico.
La mujer le demanda a Jesús conocimientos, espiritualización, Y él le dice que llame a su marido, y que vuelva para recibir el Agua Viva del conocimiento. A esto ella responde que no tiene marido. "Dices bien - le replica Jesús, porque has tenido cinco y el que ahora tienes no es tu marido." Es una bella forma de decirle que hasta ahora ha estado desposada con sus cinco sentidos - no es que haya estado casada cinco veces - y que ahora busca el camino espiritual. Pero que teniendo a Dios en mente, (en el lenguaje místico Dios es el esposo del alma) no ha logrado aún las bodas místicas, vale decir, la realización espiritual. Es una alegoría perfecta. Sin embargo los frailes dicen que ella es una pecadora, pues se casó cinco veces. Ellos nada comprenden acerca de todo esto.
Pero sobre todo la enseñanza de Jesús fue de Amor y Fraternidad. De paz entre los hombres, como indispensable a esa entrada de cada uno en el Reino de Dios.
Jesús fue muy mal comprendido y su enseñanza nos ha llegado mutilada y alterada a veces torpemente. El proclamó el advenimiento interno al Reino de Dios y el acceso posible a un estado superior de conciencia: el advenimiento o surgimiento del Cristo interno. Fue mal entendido en esto y muchos de sus discípulos predicaron una parusía externa. Todos saben que parusía es el retorno de Cristo.
Cristo no va a venir externamente. Cristo tiene que nacer internamente. Porque Cristo es lo mismo que decir Narayana (Sanat - Kumara - Melquisedec), Cristo es el Logos Terrestre. Jesús nace como Jesús y pasa a ser el Cristo en un momento dado. Cristo es el ánima mundi, el Dios de la Tierra.
No obstante entro lo que nos llegó de su maravillosa enseñanza, hay mucho que exige nuestro mas cuidadoso análisis y meditación. El predicó el equilibrio entre lo material y lo espiritual, lo que es la doctrina tradicional. Así enseñó, por ej. "Dad al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". El predicó el amor entre los hombres y el amor a Dios como padre de todos los seres. El anunció el advenimiento de la Justicia y de la compasión divina para los dolientes y los desheredados para los perseguidos y para los que sufrían injusticias. El resumió su ley y sus enseñanzas en un sólo mandamiento: "Amaos los unos a los otros". La Ley Augusta de la Unidad y de la Fraternidad Universal.
Mucho se ha dicho y contradicho respecto que sí Jesús enseñó la transmigración y la ley del karma. La respuesta es categóricamente afirmativa y basta para ello referirse a los textos evangélicos. En primer lugar lo relativo a la transmigración (mal llamada reencarnación) Jesús, tras su transfiguración en el monte Tabor, dice a sus discípulos Pedro, Santiago y Juan: "Elías ha venido ya, y no lo reconocieron, antes bien, hicieron con él lo que quisieron". Y todos saben que se refería a Juan Bautista, y así lo entendieron los discípulos.
Es notable también un párrafo que es ininteligible sin el conocimiento de la ley de karma (o de causa y efecto). En San Juan cáp. 9 - versículo 2- dice: "Pasando Jesús vio un hombre ciego desde su nacimiento. Y preguntáronle sus discípulos diciendo: "Rabí, quién pecó, ése o sus padres para que naciese ciego?". Tal pregunta relativa a un ciego de nacimiento por parte de los discípulos sólo tiene sentido si ellos conocían ya tanto la ley de Karma como la de transmigración. Porque si era este hombre el que pecaba, ¿cuándo había pecado si había venido ciego al mundo? Los pecados posibles de ese hombre no podían haber sido cometidos en esta vida. Tenían que corresponder a una existencia anterior.
La pregunta dirigida a Jesús sólo halla explicación lógica de haber él mismo explicado esto a sus discípulos. La idea de liberación, en cuanto cesación del ciclo transmigratorio es claramente expresada en el Apocalipsis en dos pasajes claves. Dice el texto: "Al vencedor yo le haré columna en el templo de mi Dios, y no saldrá ya jamás afuera". Es la Ley de Liberación. Salir afuera es transmigrar, volver a existir en este mundo de las dualidades, caer de nuevo en la corriente de las formas. Y hay más: "El que venciera, ése se vestirá de vestiduras blancas y no borrará su nombre del Libro de la Vida". Es cuando el hombre llega a ser un Mahatma, esto no podría ser más claro.
El conocimiento y la existencia de la Jerarquía Blanca también es comunicado por Jesús a sus discípulos, y durante muchos siglos el mismo se conserva velado bajo un nombre, al que después se le pretende dar una interpretación completamente torcida y equivocada: "La comunión de los santos". Comunión es una palabra que significa reunión o asamblea, y eso es la Jerarquía Blanca. La asamblea de los santos de todas las religiones y de los santos que no tuvieron religión.
Desgraciadamente en el Evangelio no se han conservado huellas referentes a la enseñanza de la Jerarquía Blanca. Pero sí 1as hay inequívocas y precisas en el Apocalipsis. Recordad que Juan se refiere a Jesús como el príncipe de los reyes de la tierra, es decir como Avatar. Y menciona a los siete Rishis, que son los señores de los siete lokas (planos o mundos) que se hallan ante el trono de Dios. Son las siete lámparas ante el trono de Dios, que menciona Juan.
Hay otros datos notables que menciona Juan en el Apocalipsis. Habla de los cuatro seres denominados vivientes y que están cubiertos de ojos. Y éstos son los Kumaras - los Señores del Karma - y a quienes nada, de cuanto acontece escapa.
La muchedumbre grande que nadie puede contar, formada por la gente de toda nación, pueblo, tribu, lengua, que están sentados delante del trono del Cordero. Ahí dice San Juan que están vestidos con túnicas blancas y con palmas en las manos - son los Maestros de la Jerarquía Blanca. Esto se aclara en el Apocalipsis, éstos son los Maestros que vienen de la gran tribulación, del mundo externo, del plano de la materia y de las dualidades. Otro punto importante es, sin duda, lo que dice San Juan Bautista: que él bautiza con agua pero vendrá otro que los bautizará con fuego. Es otra referencia a la Iniciación, al Tejas - anu.
En la era de Acuario vendrán otras formas religiosas y el Cristianismo exotérico terminará por desaparecer, como han desaparecido ya otras muchas religiones en el pasado. Pero la Tradición Esotérica no va a desaparecer porque ella es absolutamente Inmutable mientras el mundo sea mundo: es el Dharma eterno. Otras palabras clave: "El Tesoro" y " La Perla" se refieren a la Divinidad presente en la cámara del corazón o sea la Caverna.
Hay tres símbolos de gran importancia en la Tradición Esotérica que son la serpiente, los cuernos y la caverna. De esos tres símbolos el principal es el de la caverna. Hay una frase de los maestros hindúes que dice: "El que conoce el corazón conoce la caverna". Y se compara su contenido con una perla o con un tesoro. Es la famosa frase de los Iniciados medievales: El Tesoro de los tesoros, por el brillo refulgente tanto del tesoro como de la perla. Todas son referencias inequívocas al Atma, a Dios en nuestro corazón. Pero hay otra comparación. Una de las más interesantes es del Viejo Testamento, la cual dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. ¿Dios es acaso antropomórfico? No hay idea más absurda. La idea de un dios así debe ser descartada. Eso se debe a una experiencia común en los Grandes Seres. A veces perciben la divinidad en el corazón como un sol resplandeciente de gloria. Otras se la percibe como la imagen de uno mismo en miniatura, y es a lo que los iniciadores hindúes se refieren como a "la divinidad del tamaño de un dedo pulgar"(Angushtamatra-Parusha). El Viejo Testamento también tiene contenido esotérico y hay algunos pasajes que vale la pena analizar.
Por ejemplo el "Cantar de los Cantares", que es un cántico al despertar del Kundalini. Y ahí se dice que el que no está preparado por una vida de absoluta abstinencia sexual no debe activarlo, porque se expone a trastornos gravísimos.
Exactamente igual se refiere a ese fenómeno, un pasaje del Anillo de los Nibelungos, cuando Siegfried despierta a Brunhilde en el país del fuego y del hielo; todo eso no es más que una alegoría del despertar de la kundalini. El anillo de los Nibelungos está plagado de riquísimo contenido esotérico. Por ej. Siegfried debe matar al Dragón -(Primer Guardián del Umbral de los esoteristas).
Es el karma acumulado durante muchas existencias previas por el mismo aspirante. En un momento dado él debe vencer a ese Guardián, paso previo indispensable para llegar a Brunhilde que duerme, y despertarla en el país del fuego y del hielo, porque el despertar de la Kundalini está asociado con tremendos calores y tremendos fríos que el aspirante siente en su propio cuerpo físico.
Los dos enanos son Mime y Alberich (Segundo Guardián del umbral). Mime representa las tentaciones y Alberich las dudas invisibles que van acechando a Siegfried para que no pueda cumplir su cometido de matar al dragón. Ahí el héroe se hace dueño de todos los tesoros de los Nibelungos. Y ¿por qué nadie le puede forjar su espada a Siegfrido? El mismo se la debe forjar. Porque cada uno de nosotros, con el temple de su voluntad debe forjarse el poder para abrir los caminos hacia adelante. Es decir, todo el "Anillo de los Nibelungos" es una alegoría de conocimientos espirituales. Incluso digo más: si bien la versión musical de Wagner es maravillosa hay cosas que no están en Wagner, por ej. la identidad entre el Rey Gunther y Siegfried, dos aspectos de la misma persona.
Además ¿cómo es que lo matan a Siegfried de una lanzada en la espalda? ¿qué quiere decir? La casa V en Astrología rige la espalda, y además rige los placeres. Aquí se emplea un simbolismo astrológico bastante obvio.
Son muchas las obras iniciáticas que se refieren a cosas que aparentemente son inofensivas. Hay una obra que le costó la vida al autor, Montfaucon de Villars.
Son los famosos "Diálogos con el conde de Gabalis sobre las ciencias ocultas".
Esta obra debe leerse con mucho cuidado porque es mucho más que una novela; en ella se revelan muchos secretos iniciáticos bajo la apariencia de una leyenda pintoresca.
Con los Evangelios pasa lo mismo. Aparentemente no son más que una narración piadosa. Pero cuando se examinan a fondo, se da cuenta que son un monumento del saber iniciático al que los frailes simplemente no tienen acceso pues no pueden comprender nada a ese nivel tan elevado.
A mi juicio existió una fuerte conexión entre la enseñanza de Jesús y la orden de los Esenios, que funcionaba en el mismo lugar. Por ej. muchas de las prácticas de Jesús tienen que ver con los esenios, como ser los ágapes fraternales, las vestiduras blancas. Aunque el no usaba sólo vestiduras blancas ya que había traído de la India un manto purpurado que parece era una verdadera maravilla. Por eso el interés de los soldados romanos de sortearlo cuando El estaba en la cruz. Lo iban a partir y pero no pudieron porque este manto era sin costura; entonces lo sortearon. De allí viene la leyenda del manto sagrado que según algunas versiones todavía se conserva. El paño de la Verónica está en el Vaticano pero ya no se distinguen las facciones de Jesús. En cambio en el sudario sí, incluso se ven mucho mejor las facciones en el negativo que en el positivo. Para comprobar esto hubo que esperar muchos siglos. Recién al fotografiarlo y observar el negativo vieron que era la imagen perfecta de Jesús.
Esto se debe a que en el sudario se impresionó (por la reacción del ácido de la transpiración con las sales aromáticas) la imagen en negativo. Se reveló además que Jesús sangraba, y par lo tanto no estaba muerto y que además la lanzada del soldado romano no le interesó órganos vitales.
Hay una obra importante que se debe leer: es un tríptico en tres libros de Robert Ambelain. Ahí se plantea el problema de la Orden del Temple que fue eliminada por Clemente V. debido a que sus miembros conocían estos hechos a que nos hemos referido. Además tenían riquezas tan inmensas que la Orden fue destruida por codicia y debido a la gran cantidad de dinero que le adeudaba a ella el rey de Francia Philippe Le Bel. Ambelain en sus obras se extiende al respecto. Pero, en realidad, había otra razón más. Los Templarios sabían demasiado y habían roto relaciones con el Priorato de Sion, la Orden secreta encargada de proteger a los descendientes de Jesús y María de Magdala. El Temple sabía de este hecho, circunstancia que no era del menor agrado del Papa ni del Rey de Francia, por lo cual decidieron aniquilar a esta gloriosa Orden sin poder empero lograrlo totalmente. Hoy se sabe mucho al respecto gracias a la importantísima obra de Lincoln, Baigent y Leigh: "The Holy Blood and the Holy Grail" y, sobre todo, a los trabajos y libros de Sir Laurence Gardner. Allí se explica cómo 1a descendencia de los hijos que tuvo Jesús con María de Magdala, llegó con los siglos a constituir la dinastía merovingia que ocupó el trono de Francia. Así aclaran los autores, entre otros enigmas, el de la Santa Sangre y el de las Vírgenes Negras. Pero de estos asuntos tan interesantes nos ocuparemos en otra oportunidad. Como también de otros asuntos clave que quedan pendientes como ser el análisis del Evangelio de Tomás hallado en Nag Hammadi. Y habrá que esperar la publicación completa de las traducciones de los rollos de Qumram, cosa que la Iglesia se ha encargado de demorar medio siglo... Muchas cosas cambiarán cuando esto suceda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario